Rovio siempre será conocida por Angry Birds, y eso es algo que puede ser bueno o malo a la larga. La desarrolladora finlandesa de juegos lanzó Amazing Alex en un intento de diversificar su oferta (no todo pueden ser variaciones espaciales o tematizadas de Angry Birds, esa gallina no va a poner huevos de oro para siempre), pero no ha conseguido el impacto que consiguió con sus pájaros. Hoy veremos otro intento de Rovio para enriquecer su catálogo: Bad Piggies, que aunque siga ampliando el universo de Angry Birds no se trata ni mucho menos de otra entrega de esta saga. Estamos ante un spin-off en toda regla.
No, aquí no hay ningún pájaro
En Bad Piggies tenemos como absolutos protagonistas a los cerdos de los Angry Birds, pero lo único que adivinamos de los pájaros son los huevos que quieren conseguir los cerdos a toda costa. La buena noticia para ellos es que tienen un mapa con una ruta para llegar a ellos, la mala es que un despiste con un ventilador hace que este mapa quede reducido a trozos y se lo lleve el viento. El juego, como muchos adivinaréis, consiste en reunir todos esos fragmentos para unirlos de nuevo en un mapa completo.
Pero los cerdos no tienen ni brazos ni piernas, así que tienen que montar vehículos para poder llegar hasta los fragmentos del mapa. El juego nos da una serie de piezas, que nosotros tenemos que montar de una forma específica para que podamos superar el terreno que nos separa del trozo de mapa. Las piezas pasan por ser cajas de madera para resguardar al cerdo y por todo tipo de instrumentos (ventiladores, botellas de bebidas con gas agitadas, hélices, globos) para proporcionar potencia de empuje o de vuelo).
Una buena idea y una ejecución mejor
Mientras que Angry Birds tiene una jugabilidad muy simple y que se repite hasta la saciedad con la única variación de lo que hace cada tipo de pájaro, aquí hay que comerse un poco más el coco y pensar bien cómo vamos a montar nuestro vehículo para poder llegar hasta el mapa. Y en los primeros niveles eso es fácil, pero a medida que avanza el juego la cosa se va complicando. Pasamos de simplemente apuntar con un tirachinas a tener una "interfaz de montaje" con la que nos podemos pasar un buen rato pensando.
Lo mejor de todo: el momento en el que pruebas tu vehículo con el cerdo montado en él. El animal reacciona según haya una bajada fuerte, según el invento haga un salto, esté a punto de estamparse contra una pared de roca o explote en pedazos debido a alguna caja de dinamita que hay esparcida en el camino. Hay algunos niveles donde simplemente he empezado a reírme a carcajadas viendo cómo el pobre cerdo las pasa canutas con mis coches de madera. El juego es una sucesión de momentos de pensar y montar y disfrutar con el resultado.
El sistema de puntuación es el mismo que podemos ver en Angry Birds: ganas estrellas (hasta un máximo de tres en cada nivel) dependiendo de si recoges ciertos objetos en el recorrido, si llegas en una marca de tiempo determinada o si evitas usar algunas piezas en tu vehículo. Ayuda también que haya una especie de libro-guía que te enseñe cómo puedes montar cada pieza y los efectos que tiene.
Gráficos a la altura, banda sonora excelente y un buen rendimiento
Rovio no decepciona en cuanto a los gráficos, pero personalmente destaco más la banda sonora, que varía completamente de las melodías de la saga Angry Birds y encaja perfectamente con lo desenfadado del juego (llevo un buen rato silbando la melodía de la interfaz de montaje de vehículos). ¿Sabéis esos recuerdos de la infancia que se pueden resumir en decir "¡Otra vez!" tras tirarse por un tobogán y acabar del revés en el suelo? Es la sensación que se tiene cuando juegas Bad Piggies.
El rendimiento del juego además pasa, aunque en mi iPhone 4 se nota algo de lentitud al cambiar de pantallas y en la interfaz de selección de niveles. Pero el juego en sí, donde montas tu vehículo y lo pruebas, va perfectamente. Tampoco hay problemas, según me han comentado, en un iPad 2. No dudo en que irá todavía mejor en los iPad 3 y iPhones 4S y 5, aunque ya hay dudas con el iPhone 3GS o el primer iPad.
El precio sigue siendo el mismo que Rovio lleva aplicando en todos sus juegos: 79 céntimos para el iPhone y 2,39 euros en el iPad. No hay versión universal, con que si queréis Bad Piggies en todos vuestros terminales el precio total es de 3,18 euros. Para lo que puede dar de sí el juego, no es caro.
¿Vicia? Vicia. Es diferente a todo lo que habíamos visto hasta ahora por parte de Rovio, y aunque conozcamos de siempre a los cerdos es un juego completamente nuevo que vale la pena. Mi trabajo me ha costado escribir este artículo sin quedarme demasiado tiempo jugando con la excusa de probarlo para esta revisión.
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