La presentación del nuevo iPad Air 2 la semana pasada dedicó una buena porción de su tiempo alrededor de la increible potencia del chip A8X, con una CPU 12 veces más potente que la del iPad original (de 2010) y un procesador gráfico 180 veces más rápido. Las cifras están muy bien, pero nada mejor que un ejemplo para darnos cuenta de lo que podemos llegar a hacer con él. Apple nos dio dos: Replay, un impresionante y ultrasencillo editor de vídeo, y Pixelmator, la versión para iPad de la mejor alternativa a Photoshop hasta ahora tan solo disponible en Mac.
Dos años de desarrollo dedicados a portar todas las herramientas de la versión de escritorio a una app diseñada para controlarse completamente a través de gestos multitáctiles y que también es compatible con los últimos stylus activos como la serie Intuos Creative de Wacom. El resultado no es otro que probablemente el mejor editor fotográfico disponible desde hoy para iOS, una app a años luz de Photoshop Touch y Photoshop Express.
Puede que siga sin ser aún una app completa de escritorio, pero estamos ante una primera versión que ya cumple con creces muchos de sus posibles usos y encima lo hace todo tan fácil que incluso sin demasiados conocimientos te enontrarás dando vida a imágenes de todo tipo. Desde composiciones con múltiples capas, gráficos vectoriales y textos, a ilustraciones con un acabado perfecto gracias a su impresionante zoom y una buena colección de realistas pinceles.
El retoque fotográfico ocupa por supuesto un lugar destacado dentro de Pixelmator, con toda clase de herramientas organizadas dentro de cuatro grupos principales: efectos, ajustes de color, dibujo y retoque. Podemos aplicar los dos primeros de forma general o selectiva delimitando las áreas que nos interesan, mientras que los dos últimos se aplican directamente a través de nuestro dedo.
La selección de herramientas es variada y para los que estamos más habituados a las aplicaciones de Adobe, incluso diría que muy original. Junto a clásicos como reparar, iluminaciones y sombras, corrector de ojos rojos o ajuste de curvas, tenemos docenas de efectos completamente personalizables como fugas de luz, miniaturas o bokeh entre otros muchos. Todos con una calidad final casi tan sorprendente como su sencillez de uso.
La interfaz de la app, claramente inspirada en el modelo propuesto por Apple con la suite iWork (Pages, Numbers y Keynote), es clara y organizada, apostando por los paneles laterales y las pantallas de selección por encima de barras de herramientas sobrecargadas. Con ello ganamos espacio para el contenido ayudándonos a centrarnos también en él, pero a cambio nos encontramos realizando más pulsaciones de la cuenta para acceder a cada cosa que queramos hacer por sencilla que sea. Todo está quizás un paso más lejos de lo que nos gustaría, pero aun con este defecto, el balance sigue siendo muy positivo.
Pixelmator es compatible con los formatos más populares de imagen, incluyendo PSD, el cual podemos a abrir conservando sus capas y principales propiedades, editarlo y luego volverlo a exportar a JPEG o mantenerlo en PSD para seguir trabajando con él desde Photoshop. Por es con su hermano mayor para Mac con el que la compatibilidad, y sobre todo, continuidad, se llevan a la máxima expresión en iOS 8 y OS X Yosemite.
El soporte de iCloud Drive y Handoff marcan el camino que deberían seguir todos los desarrolladores con apps disponibles para ambos sistemas, haciendo que la transición de uno a otro sea tan fluida como conveniente. Pero la cosa no queda ahí, el soporte de las extensiones de iOS 8 nos permite aplicar efectos de Pixelmator dentro de la app Fotos, y gracias al menú Compartir, nuestras imágenes están tan cerca de Flickr como de cualquier red social incluyendo, claro está, Twitter o Facebook.
El autoguardado mientras editamos, un historial para deshacer los últimos 50 pasos o la apuesta por las últimas tecnologías integradas en los dispositivos iOS para aprovechar la arquitectura multi-nucleo de 64 bits, la aceleración por hardware con Open GL ES 3.0, y decenas de pequeños detalles sacan aún más brillo a una app que bien podría valer varias veces su precio: tan solo 4,49 euros. Y sí, está en nuestro idioma.
Pixelmator es compatible con el iPad 2 en adelante, aunque este mínimo se debe más a la falta de mecanismos que tienen los desarrolladores actualmente para bloquear modelos antiguos más allá de la versión de iOS que soportan. La experiencia en el iPad 2 es tan solo soportable, siendo el iPad de 4ª generación (finales de 2012) o incluso el iPad Air del año pasado, los únicos modelos con los que comenzaría a recomendar su uso.
A veces es difícil admitirlo, pero si queremos ver más aplicaciones como esta, inevitablemente tenemos que empezar a dejar atrás modelos tan merecidamente populares como el iPad 2 y sus 512 MB de RAM. Creedme, no es ninguna causalidad que Pixelmator se presentase junto al iPad Air 2.
En la App Store | Pixelmator (4,49 euros)
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