En la entrada que escribí para Applesfera sobre las cinco mejores aplicaciones para tomar notas en el iPad, algunos de vosotros escribisteis en los comentarios sobre otra aplicación para tomar notas llamada Penultimate, así que vamos a dedicarle una entrada a dicha aplicación para ver qué es lo que ofrece y sus puntos fuertes y sus flaquezas, que las tiene, como veremos a continuación después del salto. Lo que sí que os anticipo es que visualmente está muy cuidada, pero a veces las apariencias no son todo.
Penultimate es una aplicación sencilla. Casi todas las aplicaciones revisadas en la entrada anterior cuentan con más funciones y posibilidades que Penultimate. Las aplicaciones basadas en escritura manual cuentan con la posibilidad de poder hacer zoom con el gesto pellizco en la pantalla, y Penultimate no. Esta función es bastante necesaria, ya que en la pantalla del iPad nos veremos obligados a escribir con letra grande, y llenaremos bastantes páginas sin darnos otra opción.
Tampoco es que Penultimate destaque en el aspecto de compartir archivos creados con el mismo. Podemos compartir por correo electrónico o una página o bien un cuaderno, en formato PDF o bien en el formato propietario de la aplicación.
La gestión de cuadernos es bastante intuitiva, y para renombrarlos tan solo tenemos que tocar en el nombre del mismo. Ese es un punto positivo, pero si habéis llegado hasta aquí puede que os estéis preguntando cuál es el punto fuerte de Penultimate. Se trata ni más ni menos que de la estupenda gestión de la tinta electrónica. Si hacemos presión con un dedo en la pantalla (o con un stylus), y lo desplazamos rápidamente por la misma, veremos como el trazo se afina con el movimiento. Esto da como resultado una escritura más natural a mano alzada. Ninguna otra aplicación que haya probado tiene una gestión tan buena de la tinta. De hecho, algunos la utilizáis para hacer pequeños bocetos o dibujos. El alma de la misma es la tinta y, de no ser por ella, no estaríamos hablando en esta entrada de Penultimate.
Desde la aplicación podemos cambiar el fondo a papel cuadriculado, rayado o en blanco, aunque también podemos ir a “La Papelería”, una tienda en la que podemos comprar otros tipos de papel, con precios entre 0,79 y 2,39 euros. También hay un paquete gratuito que aumenta nuestras opciones. Es una pena que no estén incluidos por defecto y que haya que pagar por otros paquetes, pero al menos existe dicha opción.
Penultimate cuenta además con la opción de poder apoyar la muñeca en la pantalla, así como de cambiar la ubicación de las herramientas, bastante minimalistas por otra parte y que nos dejarán únicamente cambiar el grosor del trazo en tres pasos, seleccionar entre seis colores de escritura y borrar toda la página o acceder a la herramienta borrador.
El precio de Penultimate es de 1,59 euros. Sinceramente creo que le faltan algunas opciones, y es una pena porque la escritura es realmente “humana” y personal. Si la misma incluyera la posibilidad de hacer zoom con el gesto “pellizco”, más opciones de compartición de archivos y alguna opción de edición avanzada realmente entraría en mi selección de aplicaciones para tomar notas. Si puedes vivir con sus limitaciones, o su minimalismo, y quieres una escritura parecida a la de toda la vida, Penultimate puede interesarte.
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