He usado Apple CarPlay sin cables y sí, es fácil y barato, pero hay una parte negativa por la que no pienso repetir

Como seguramente sabrás ya, Apple CarPlay está disponible en multitud de vehículos, aunque con métodos de conexión diferentes. Cada vez vemos más coches con capacidad de conectarse de forma inalámbrica por tener Wi-Fi, mientras que otros (sobre todo los más antiguos) únicamente se conectan por cable.

Pues bien, mi coche es de esos últimos. Para estos casos existe la posibilidad de utilizar un accesorio que permita usarlo de forma inalámbrica. Son pequeños aparatos que se conectan al USB del coche y a los que realmente conectamos el iPhone. Y sí, hacen que CarPlay sea inalámbrico, pero tienen pegas importantes con las que muchos no cuentan (yo tampoco contaba con ellas).

El método de conexión es lo mejor, sencillo y rápido

Como todo, hay accesorios que permiten usar CarPlay de forma inalámbrica a muy buen precio. Por lo que he podido comprobar en estos años, la diferencia fundamental la marca el tipo de conexiones que admitan. En mi caso, opté por uno con Bluetooth 5.0 y me fue suficiente.

Los aparatos en sí funcionan de fábula. Son en general dispositivos muy pequeños, tanto que caben en la palma de una mano. Se conectan mediante cable al puerto USB-A del coche y no requieren de mucho más para configurarse. Ni siquiera apps de terceros.

Al conectarlos al USB del coche sólo hay que ir a los ajustes de Bluetooth del iPhone y emparejarlo al dispositivo. Y ya. El iPhone recordará siempre el accesorio y cada vez que arranquemos el coche se iniciará CarPlay (casi) igual que si nos conectásemos mediante cable.

El "casi" viene por una lógica diferencia con la conexión que se establece cuando es el coche el que de forma nativa ofrece CarPlay inalámbrico o cuando lo conectamos por cable: el tiempo que tarda en arrancar. Si bien depende del accesorio, por norma general suelen ser 3-5 segundos más. No obstante, y al menos en mi caso, no es tampoco una molestia mayor y ahorra tener que estar conectando el iPhone.

El mayor inconveniente: el retardo al usar la pantalla

Podría decir que el último párrafo del anterior apartado supone el fin de los puntos positivos de los accesorios que brindan CarPlay de forma inalámbrica. Y de hecho, lo digo. El retardo en comenzar a reproducir CarPlay en la pantalla del coche no me resulta molesto, pero sí el que se produce cuando interactuamos con la pantalla.

Para entender el porqué del retardo debemos detenernos en el funcionamiento técnico del dispositivo. En resumidas cuentas, cuando nos conectamos a CarPlay por cable, la comunicación del iPhone con la pantalla del coche es directa. Cuando lo hacemos con un aparato de estos, este ejerce como intermediario y de ahí que le lleve unos pocos segundos más.

Y aunque sea entendible y lógico, no deja de parecerme molesto. No es un retardo enorme, ya que son a lo mejor 1-2 segundos a lo sumo, pero que restan mucho a la experiencia de uso. Véase como ejemplo tocar el botón de pausa y que la reproducción no se detenga hasta pasados esos 2 segundos. Más si lo comparamos con el tiempo casi instantáneo que encontramos por cable.

También se nota mucho al interactuar con Siri. El asistente es el eje central de CarPlay, imprescindible para pedir que realice una llamada o que reproduzca una playlist. Independientemente de que la invoque a través de la pantalla o con el comando de voz "Oye Siri", el asistente tarda mucho en aparecer. En este caso diría que más incluso que en ejecutar las acciones táctiles.

Al final no me libro de tener un USB ocupado y un aparato estorbando

Otra desventaja que me encontré, aunque es muy particular, es la de que al final mi coche tiene un único puerto y que si quiero usar CarPlay, estará siempre ocupado. Cuando viajo acompañado, es frecuente que mi acompañante quiera cargar su móvil, pero se hace imposible si quiero usar CarPlay. Que sí, que por cable también me sucedería, pero no si fuese CarPlay inalámbrico nativo.

En cualquier caso, lo que más me estorba de este asunto (literalmente) es llevar "colgando" el aparato. Nuevamente vuelvo a recalcar la particularidad de mi coche, que aparte de tener sólo un puerto USB, lo tiene en la parte superior muy cerca del salpicadero y sin ninguna superficie en la que sostener el accesorio.

Aquello hace que, por muy pequeño que sea el accesorio, esté siempre en una posición delicada e incluso peligrosa. Y es que aparte de que en cualquier curva o bache tiende a caerse, también corre peligro de que estorbe a la visión de la carretera si se mueve.

Por eso, si estás pensando en comprar uno de estos aparatos te recomiendo que tengas bien en cuenta estos factores. Obviamente no quiero echarlos por tierra porque son la mejor (y única) solución factible para coches sin CarPlay inalámbrico nativo. Aparte de que habrá a quien le compense ese retardo en la interacción con la pantalla y que no tenga problema por llevar el accesorio en el salpicadero.

Sin embargo, en mi caso personal acabé devolviéndolo. También aquí hago una recomendación referente a la compra y es que trates de asegurarte de que la tienda en la que lo compraste admite devoluciones. De esa forma te asegurarás de no tener que quedarte con el aparato si no te satisface.

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