Hace unas semanas, Salva nos comentaba la próxima salida de la primera versión del clasicazo de id Software: Doom para iPhone. Rebautizado como Doom Resurrection, el juego toma parte de su argumento de su tercera parte para ordenadores y consolas lanzado hace unos años: Parece que en Marte se descubrió un portal hacia una tenebrosa dimensión y, ahí estamos nosotros para resolver el problema.
Los primeros vídeos sobre el juego impresionaban, sobre todo al pensar que podríamos llevar todo un Doom en el bolsillo... sin embargo, en este caso las expectativas estaban muy altas, y aunque Doom Resurrection no es un mal juego, no acaba de tener el espíritu de la historia original.
Mucha de la culpa de esta falta de magia la tiene la decisión de hacer un juego en primera persona “on rails”, es decir, un shooter auto-guiado en el que sólo tenemos que disparar, recargar y esquivar.
Unos gráficos de miedo
Empezaremos comentando lo mejor que tiene el juego: los gráficos. La ambientación a nivel gráfico es muy buena (siempre situándonos en las posibilidades que tiene el iPhone, y entendiendo que no es una consola ni un ordenador), con unas texturas muy bien definidas.
El diseño de los personajes os resultará familiar de su hermano mayor, aunque se repiten en exceso y llegan a cansar un poco. Los escenarios están bien ambientados, con columnas que caen mientras pasamos, incendios, varios niveles de altura. Desde luego, un buen trabajo en éste apartado.
La música resta puntos
Es curioso, porque se pone un nivel de detalle muy bueno en el apartado gráfico, pero a nivel sonoro el juego es un desastre. Poco más que gruñidos de zombies y explosiones, nada de música ambiental que hubiera ayudado muchísimo a generan un clima de terror en el juego que se echa en falta.
La escasez de sonido consigue a veces que el juego aburra un poco: si ya de por si un juego “on rails” es repetitivo, la falta de tensión a la hora de jugarlo causada por la inexistente ambientación musical acentúa todavía más esa sensación.
El sistema de control
La mecanica del juego es sencilla: la historia transcurre mediante un control guiado por dentro de la base colonial en Marte, de forma automática. El jugador puede disparar, recargar, esconderse y cambiar de arma.
Uno de los grandes aciertos del juego es la autocalibración del punto de mira. Cuando comenzamos una partida, la aplicación centra el arma teniendo en cuenta la posición del iPhone, por lo que podremos jugar perfectamente aunque estemos acostados, por ejemplo.
Para mover la mirilla y apuntar, tan sólo tendremos que mover el móvil y al acelerómetro hará el resto. La verdad es que el sistema funciona realmente bien y es muy preciso, no hacen falta grandes movimientos para mover la mirilla y es bastante cómodo.
También hay otro movimiento extra cuando nos muerde algún zombie: agitando el iPhone nos libraremos de él y lo pondremos justo delante de nosotros, a tiro de nuestra arma preferida.
Un Doom a medio camino
Una de las grandes bazas de los Doom originales era la libertad de movimientos. Recorrer aquellos tenebrosos pasillos, esperando la salida de algún monstruo fue lo que causaba ese ambiente claustrofóbico que posteriormente muchos juegos han imitado. En mi opinión, esa es la esencia de esta franquicia.
Con Doom Resurrection, se pierde un poco todo eso. Al estar jugando con movimientos guiados, sabemos exactamente cuando aparecerá el próximo enemigo, y además, éstos son poco abundantes y repetitivos en sus movimientos. Si le sumamos una música que se echa en falta y una nula inteligencia artificial, tenemos un juego con muy buenos gráficos pero que acaba aburriendo.
En definitiva, un juego interesante si no fuera porque el nombre “Doom” debería haber pesado mucho más. El precio del juego es de 7,99€, y ya lo podéis encontrar en la App Store.
Descarga | Doom Resurrection para iPhone / iPod touch (App Store)
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