Cuando pensábamos que los chicos de Rovio ya habían extraído hasta la última pepita de la mina de Angry Birds y habían decidido probar nuevas fórmulas con Amazing Alex y el spin-off Bad Piggies nos encontramos con que se reservaban lo mejor para el final: Angry Birds Star Wars, una vuelta de tuerca que recicla las mecánicas de juego de Angry Birds y Angry Birds Space para trasladarnos a una galaxia muy, muy lejana.
La fórmula no puede ser más sencilla: un nuevo crossover (y van…) de la franquicia de George Lucas Disney y el juego de turno, en este caso, Angry Birds, para ponernos en el papel de un grupo de pájaros rebeldes en su épica lucha contra los Cerdos imperiales. Y por si os lo estabais preguntando, sí, también hay sables láser y poderes de la Fuerza.
Rovio promete horas y más horas de juego adictivo a lo largo de más de 80 niveles en escenarios tan reconocibles para los fans de la saga como Tatooine o la Estrella el Cerdo de la muerte. La mecánica de juego es bien conocida, aunque en esta ocasión se introducen algunas pequeñas novedades como los disparos de las torretas láser o los AT-AT (o como se llamen en este retorcido universo porcino).
Si os gustaron los títulos anteriores y seguís siendo fans de Star Wars después de todos estos años de cambios (Han disparó primero) e infamias (aaarg, midiclorianos, jamás os perdonaré) no lo dudéis, merece la pena. Si no, tampoco os llevéis a engaño, es más de lo mismo con los clásicos “feos” de Rovio, incluyendo el diferenciar la versión iPad del resto o necesitar de un segundo pago de 1,79 euros para acceder a 40 niveles adicionales.
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