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iPhone SE (2020), análisis: potencia concentrada

Con el lanzamiento de este iPhone SE de segunda generación, Apple ha echado un buen órdago a una gama media que en el mundo de los teléfonos inteligentes estaba poblado por la plataforma Android, debido a la cantidad de terminales y posibilidades para el consumidor. En realidad, este iPhone SE se puede considerar gama media por el precio, pero la explicación del contexto es un poco más compleja. Si nos preguntan por cómo definiríamos este nuevo modelo de Apple, seguro que todos pensaríamos “es un iPhone barato”. Pero no es tan sencillo.

En 2013 ya habían fuertes rumores de un “iPhone barato”. La irrupción de la competencia parece que pedía una respuesta por parte de la compañía de la manzana para presentar alternativas en segmento de precio. Sin embargo, lo que en aquel momento algunos esperaban por “barato” era conseguir un nuevo modelo de iPhone por 200$. Eso significaba entrar en el segmento con un modelo de menor calidad para poder cubrir la horquilla del precio. Apple no lo iba a hacer.

En Enero de aquel año escribí un artículo explicando las razones, que me gustaría que echarais un vistazo: ¿Y si no fuera un iPhone “barato”? Nótese las comillas en esa palabra. En él, explico que Apple jamás sacaría un iPhone a medias, bajando la calidad para alcanzar un precio. Y jugué con la idea de un iPhone “mini”, un modelo con potencia similar a la generación existente pero reducido en diseño o en tamaño. La compañía experimentó con el iPhone 5c - una nueva carcasa para un interior de la generación anterior, que no acabó por popularizarse.

El rumoreado iPhone "barato" no podía ser algo de baja calidad: Apple encontró la fórmula idónea con el iPhone SE

Entonces hicieron el movimiento contrario: mantener un diseño popular de una generación anterior - que además cubriría las necesidades actuales a nivel de eficiencia energética y rendimiento - pero hacer que dentro de él se incorpore la misma potencia de la generación actual. Esto situaba el nuevo teléfono en un punto de la gama que era fácilmente entendible desde el punto de vista del comprador: siempre que compre un iPhone, estoy comprando un teléfono con potencia de gama alta - sólo diferenciado por el diseño exterior que además lo coloca de forma natural como punto de entrada.

iPhone SE (2020), nuestra review en vídeo

El diseño en el iPhone SE

El diseño en el que se basa, del iPhone 8, se convirtió en uno de los mas recordados y valorados por los usuarios de la marca. De hecho, incluso los iPhone 11 de la generación actual continúan basándose en ese factor forma - obviamente sin contar la pantalla. En esta segunda generación del iPhone SE no tenemos tampoco un modelo “Plus”, con lo que su diagonal es como el modelo del que parte, 4,7 pulgadas.

Apple nos dice que este tamaño ha sido uno de los más populares en la historia de los iPhone, con lo que el paso lógico era aprovecharlo para contener un interior de nueva generación con el chip A13 Bionic. El diseño sigue resistiendo el paso del tiempo a pesar del cambio a una pantalla sin bordes que está siendo tendencia en los últimos años. La calidad de la construcción y materiales consiguen diluir que aún existan los bordes superior e inferior, que también nos trae el Touch ID - algo que muchos siguen buscando en un iPhone.

Por fuera, este iPhone SE es el mismo diseño del iPhone 8 - con el logo de Apple ahora centrado, eso sí - y en mano sigue funcionando perfecto. Es cómodo de sujetar, muy compacto y con este tamaño de pantalla se puede alcanzar cada ángulo utilizándolo en una sola mano (ya nos habíamos olvidado de ello quienes preferimos pantallas más grandes, como yo). Los altavoces incluso en este tamaño se escuchan fuertes y potentes, se escuchan perfectamente en una habitación de tamaño medio y se ajustan perfectamente a juegos o para reproducir música - aún con este tamaño.

Debemos tener en cuenta que este modelo no está orientado a quienes busquen el gama alta indiscutible de la generación: este iPhone SE es para quien quiera un iPhone con la calidad que ofrece su nombre sin renunciar a actualizaciones en el futuro, potencia o a cortapisas por ser “menos que” la generación en curso.

Es todo un iPhone de última generación en pleno derecho, pero contenido en un formato de entrada que llena además el hueco de pantalla media más buscado en tamaño por quienes tampoco quieren gastar más de la cuenta. Si no necesita una pantalla mayor y busca lo último de tecnología, este es su iPhone perfecto. Cualquier funda o accesorio diseñado para el iPhone 8 es perfectamente compatible con este modelo, por cierto.

El chip A13 Bionic nos sigue dando sorpresas

Cuando nos referimos a que este iPhone SE es de última generación, estamos hablando de que lleva exactamente el mismo chip que el iPhone 11 Pro. Mismos núcleos (6 en total), y mismas capacidades. Bueno, en realidad alguna más: Apple ha estado experimentando y mejorando el algoritmo de inteligencia artificial que distingue personas en el modo retrato, y ahora es capaz de hacerlo en este móvil utilizando sólo la potencia del procesador, sin usar una lente extra en el proceso.

Apple ha conseguido tal grado de control sobre el chip A13 que ahora son capaces de implementar un modo retrato perfecto sólo por software

Sinceramente, esto había que probarlo: porque aquí la sorpresa es que, si se consigue por software, incluso la cámara delantera debería ser capaz de conseguirlo. Recordemos que las cámaras son iguales a las del iPhone 8 a nivel de óptica, pero el A13 Bionic aquí es donde lo cambia todo. Para ponerlo en apuros, me puse la camisa que más odia el equipo de producción de vídeo de Applesfera (la de cuadritos finos que pueden confundir algunos sensores con el efecto moiré) y en lugar de probar el modo retrato con la cámara trasera, lo probé con la delantera.

Os recuerdo: en el iPhone SE no tenemos Face ID, por lo tanto no contamos con la barra de sensores de detección espacial tridimensional TrueDepth, lo único que hay es una cámara frontal de 7 megapixeles - igual a la que tenía el iPhone 8. Mismo hardware. Los resultados en este modelo son sorprendentes: incluso con la camisa maldita, apoyado en la estantería, con mucho contraste de formas y colores, es capaz de detectar perfectamente mi forma al instante - en un selfie.

Las fotos con la cámara trasera también se transforman apoyado por el chip A13. Ahora además es posible capturar fotos con Smart HDR, que contrastará las distintas zonas de luz y sombras (al igual que en el iPhone 11), se pueden tomar fotos con Quick Take (es decir, cambiar de modo de foto a vídeo en tiempo real)... es cierto que aquí no contamos con lentes de gran o ultra gran angular, pero las fotos normales tomadas con su lente de 28mm ƒ1.8 pueden perfectamente rivalizar con las que toma el iPhone 11 y son difíciles de distinguir. Lo que sinceramente es un gran logro para un móvil de 489 euros.

El modo retrato en el iPhone SE sólo funciona con personas, aunque si hacemos fotos a objetos seguiremos teniendo un buen efecto con el desenfoque natural de la lente.

En vídeo, incluso ambos teléfonos son también similares: ambos graban vídeo 4K a 60fps - la gran diferencia aquí es que el iPhone 11 puede utilizar el rango dinámico extendido hasta los 60fps y el SE se queda en 30fps a 4K (lo que sigue siendo una muy buena calidad para este teléfono). En fotografía este “pequeño” iPhone SE también da la talla y nos prepara para el futuro incluso en el campo de la realidad aumentada en la que se defiende también perfectamente: Apple podría seguir actualizando este software y mejorándolo en próximas versiones de iOS.

La potencia en este iPhone SE está basada en el mismo procesador sólo que aquí contamos con 3GB de RAM en lugar de los 4GB del iPhone 11. En mis pruebas sintéticas con Geekbench 5.0, el sistema me detecta 2652 MHz contra los 2655 del iPhone 11 Pro (3 MHz menos) pero los resultados son prácticamente idénticos a las hechas en el iPhone 11 Pro como veis en los informes:

iPhone12,8 = iPhone SE (2020) iPhone12,5 = iPhone 11 Pro Max (2019)

Por supuesto, en el uso diario el teléfono se comporta ligero, rápido y cómodo de utilizar: la pantalla Retina HD sigue siendo perfectamente válida para este tamaño y dispositivo que con esta potencia, permite utilizar apps de alto rendimiento gráfico, o juegos en 3D, sin ningún problema. Aquí de nuevo el chip A13 Bionic permite agilidad con la interfaz pero eso no condiciona el rendimiento energético: contamos con las misma duración teórica que el iPhone 8 - lo que significa un rediseño del consumo energético en este modelo al ser más potente, aproximadamente unas 10 horas de uso normal, o 13 horas de reproducción de vídeo local.

Hay que añadir que por supuesto el iPhone SE cuenta con carga rápida utilizando cargadores de 18W o superior que Apple sigue sin incluir en la caja, cosa que es completamente injustificable y deberían haber solucionado ya. No podemos seguir contando con cargadores de 5W en 2020, Apple. El iPhone SE también es compatible con carga inalámbrica basada en el estándar Qi, que por cierto es muy cómodo de utilizar debido al tamaño: siempre de pone a cargar de inmediato porque la superficie donde se sitúan ocupan gran parte de la envergadura del móvil.

Un iPhone redondo para quienes busquen equilibrio y potencia

Y por equilibrio me refiero a la combinación perfecta de precio y características. Por el precio más bajo que jamás ha tenido un iPhone (igual al primer iPhone SE de 2016) tenemos un iPhone de última generación en un tamaño atractivo para quienes busquen algo así: aprovecha además toda la potencia del chip A13 Bionic para poner al día el dispositivo sin tener que invertir más en hardware, pero no se deja nada de potencia por el camino.

Es además resistente al agua con certificación IP67 y permite utilizar dos SIMs - una de ellas virtual, lo hace especialmente atractivo por ejemplo para el sector empresarial también. La perspectiva de futuro de este teléfono es la de disfrutar de unas cinco actualizaciones más de iOS, exactamente igual que los iPhone 11, dotándole de una gran vida útil.

Es un iPhone redondo, pero no es para todos: quizás la mayoría de quienes leéis este artículo, tecnólogos convencidos, busquéis el último modelo o buque insignia de la marca con gran pantalla y las últimas innovaciones. Sin embargo, si buscáis la esencia y potencia de los mejores iPhone, no os importa contar con un diseño más tradicional, y queréis tener teléfono para disfrutar durante años, éste es vuestro modelo.

Es un teléfono ideal para recomendar, para entrar en el ecosistema. No es un teléfono “barato” en prestaciones: es el primer iPhone perfecto para todos los que nunca han estado aquí, para quienes quieren repetir sin desembolsar más dinero o simplemente, para quienes quieren la mejor relación calidad precio en un móvil.

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