Hemos hablado muchas veces de la ventaja del iPhone: tener tan claro el objetivo del dispositivo y la hoja de ruta del producto, permiten que el iPhone no mire hacia los lados cuando acelera - probablemente nadie esté ni siquiera cerca de ellos en la carrera (siempre hablando de su segmento en potencia y materiales).
Desde la aparición del iPhone X, Apple ha evolucionado como nos presenta el iPhone cada año, desde que se consolidó el diseño todo pantalla y llegó el notch (FaceID, realmente). Varios dispositivos por generación con cambios únicamente en tamaño, cámaras y otras características, pero que mantenían los puntos comunes que definían cada nueva especificación anual. En esta generación, el gran exponente de las novedades, ha sido el iPhone 14 Pro.
Hemos visto cosas que no creeríamos que íbamos a volver a ver, como los iPhone “mini”, la desaparición de la gama Plus y una apuesta clara a la vez por las pantallas grandes. Eso no quiere decir que la capacidad de adaptarse al mercado cambie, sobre todo tras los años de pandemia. Es precisamente lo que ha hecho que Apple apueste por pantallas más grandes, liquide el mini y elija las pantallas de 6,1” como de las que parten todos los modelos de la gama.
iPhone 14, conservando lo que funciona
Y lo que funcionó en generaciones anteriores fue su diseño: la construcción y los materiales del dispositivo no tienen competencia y esta generación a Apple le ha parecido quizás no el mejor momento para arriesgar: lo han apostado todo con el iPhone 14 Pro y los cambios de la Dynamic Island.
Y es una buena apuesta porque los cambios no sólo es lo que vemos de la Dynamic Island, también lo que no vemos: como el sensor de proximidad bajo la pantalla, que es un paso más a eliminar definitivamente el notch dentro de algunas generaciones.
En la gama “normal” - me niego a decir “de entrada” hablando de iPhone - los iPhone 14 continúan con el diseño de los iPhone 13, con el evidente cambio de colores de este año, con unos tonos algo más pastel que los que conocíamos en la generación anterior. El color que más cambia es el verde, por el azul, y se incorpora el púrpura (muy lavado, sin el tono muy subido) sustituyendo al rosa.
Los accesorios MagSafe siguen siendo compatibles con estos nuevos iPhone 14
El resto de colores son el medianoche, un color negro muy ligero que le queda muy bien a esta generación, el blanco estrella y una versión en color rojo del PRODUCT(RED) mucho más llamativa en esta ocasión. Tanto la posición de las cámaras, como el notch, así como los bordes entre la pantalla y los laterales, tienen el mismo tamaño y un peso prácticamente idéntico entre ambas generaciones. También es resistente al agua hasta 6 metros durante 30 minutos, y es capaz de resistir salpicaduras de los líquidos más comunes del día a día.
El diseño en mano sigue funcionando porque a estos diseños de Apple poca pega se le pueden poner a estos niveles de madurez y presencia a día de hoy. La calidad de materiales, construcción y robustez es de gama alta en todos los sentidos. El diseño que también funcionó en el iPhone 13 continúa brillando aquí con un buen agarre en mano, una parte trasera que no marca huellas y un tamaño que aporta la comodidad y el equilibrio que sin duda buscaba Apple después de los experimentos mini: 6,1" es sin duda el tamaño de pantalla perfecto para todo el mundo - aunque como sabemos, esto puede ir cambiando en el futuro si los móviles aún más grandes se hacen más populares.
Para quien no necesite todas las prestaciones de un iPhone 14 Pro Max pero si que busque ese tamaño de pantalla, Apple ha presentado también el iPhone 14 Plus, que recupera el ya legendario apellido estrenado en los iPhone 6. Es el directo sustituto del iPhone mini, sólo que en la dirección contraria: pivota sobre el modelo base pero hacia arriba - en lugar de disminuir el tamaño - porque lo que la gente parece demandar más son pantallas más grandes. Del iPhone 14 Plus hablaremos muy pronto, aunque las principales diferencias son su tamaño y por tanto, también su mejora en batería.
La pantalla también es Súper
De hecho, es la misma Super Retina XDR con la que ya contaba el iPhone 13, algo que en absoluto es malo: pantalla OLED HDR10/HLG de 6,1 pulgadas, con una resolución de 2.532 x 1.170 píxeles y 460 puntos por pulgada. Tiene un excelente contraste de 2.000.000 a 1, soporta el calidez del balance de blancos de la pantalla mediante True Tone, soporta el espacio cinematográfico de color P3 y tiene brillo máximo de 1.200 nits para HDR y 800 nits en modo normal.
Las diferencias con respecto a su hermano mayor, el iPhone 14 Pro es la tecnología ProMotion que permite el cambio dinámico de refresco hasta 120 Hz, la pantalla siempre activa - que ha sido una de las novedades de este año en los Pro - y una mayor capacidad de brillo en aquellos modelos.
De todas estas características, Apple debe empezar a pensar por añadir a estos modelos "base" de - al menos - la frecuencia de refresco a 120 Hz: si estáis acostumbrados a usar un modelo que ya lo tenga, y pasáis al iPhone 14, notaréis un cambio importante en la experiencia de uso ya que la interfaz no se mueve tan suave como en los modelos con ProMotion y eso es algo que veremos cada vez que utilizamos el móvil. Una característica como ésta, en pleno 2022, no debería estar reservado sólo para los modelos Pro.
Por lo demás, continúa siendo una pantalla excelente, con un buen panel OLED sin sombras de luz ni iluminaciones artificiales. Las pantallas de Apple además están muy bien calibradas y el soporte del color y el contraste en ellas es excelente en todo momento: tanto si estamos enviando un email como si estamos viendo una película en alta resolución. Mención especial a la calidad en los contrastes en negros y la vivacidad que se obtiene en imágenes o vídeos HDR.
Un chip A15 con más potencia
Antes de hablar del corazón del iPhone 14, hay que comentar un cambio de diseño que no se ve: el interno. Y es que Apple ha rediseñado la placa base y algunos componentes para mejorar la disipación y permitir que los núcleos de rendimiento puedan trabajar durante más tiempo a más potencia - sobre todo en aplicaciones donde se requiera, como aplicaciones con flujos de trabajo complejos o juegos.
Sobre esto hay que mencionar un punto importante que no se ha mencionado mucho: Apple también ha mejorado la reparabilidad de este teléfono, y si no me equivoco, es la primera que lo hacen como una característica del mismo. El cristal trasero no está fijado al cuerpo principal, lo que hace más cómodo el acceso a los componente y ahorrará dinero en aquellas reparaciones que - sobre todo - se encuentren fuera de la garantía. Todo esto, sin impactar de alguna forma con la durabilidad y resistencia del teléfono (en mano, y durante varios días usándolo se usa y se siente tan compacto y robusto como siempre).
En esta generación, tal y como comentábamos al principio del artículo, Apple sigue estando tan lejos de la competencia en potencia que no ha considerado necesario incluir el nuevo chip A16 Bionic de la gama Pro en los iPhone 14. En su lugar, utiliza el mismo chip A15 Bionic de los iPhone 13 Pro: es decir un SOC Apple Silicon marca de la casa con 6 núcleos de CPU, 5 núcleos de GPU y un Neural Engine de 16 núcleos.
El chip A15 Bionic de este iPhone 14 cuenta por tanto con un núcleo extra para potencia la GPU, con la que conseguiremos más potencia en rendimiento gráfico. Este cambio no está incluido sólo para mejorar el contenido en juegos y aplicaciones que lo demanden, también para ayudar a las nuevas cámaras a procesar y gestionar mejor las fotos que hagamos con el nuevo teléfono.
Veamos en rendimiento sintético que posición ocupa con respecto al resto de la gama, utilizando Geekbench 5 para ello. Siempre hay que recordar que la arquitectura Apple Silicon utiliza aceleradores no lineales en determinadas tareas - como la exportación de vídeos, o la edición de fotos, que utilizan las capacidades del Machine Learning de la máquina - por lo que estos datos deben tenerse en cuenta siempre para contextualizar el dispositivo, no como una medida de rendimiento empírica del día a día:
En números, el rendimiento de este iPhone 14 es muy similar al del iPhone 13 Pro Max del año pasado, no en vano comparten exactamente el mismo procesador y la misma cantidad de núcleos en GPU. Una cifra absolutamente solvente para las tareas a las que se destina este móvil, y con la capacidad suficiente como para alimentar de potencia a las nuevas cámaras, eficientando la batería.
La jugada de Apple en esta generación tiene entonces todo el sentido: un procesador Pro de la generación pasada para la actual "de base", más que suficiente para todo lo que necesita. Y una nueva versión con el chip A16 que necesita un empuje más en el subsistema gráfico para la Dynamic Island, las nuevas cámaras, etc...
El rendimiento en el día a día del iPhone 14 continúa en la excelencia: cualquier app, juego o tarea que le pidamos hacer al teléfono la realizará con fluidez y potencia - incluidos juegos muy demandantes gráficamente como Genshin Impact o el último Asphalt 9.
Mención especial a un uso muy particular como por ejemplo procesar fotos tiradas en RAW utilizando Lightroom: la potencia de edición en el bolsillo que el chip A15 Bionic con 5 núcleos sigue sorprendiendo por su rapidez en cualquier cambio que le pidamos y con la exportación incluso de una gran cantidad de imágenes procesadas desde los brutos.
El Neural Engine, siempre con sus 15 núcleos, es utilizado por iOS 16 para la gestión de Live Text (la identificación de texto en las imágenes) o el modo Cine en los vídeos, pero también se han mejorado los aceleradores para potenciar tareas como la escucha de texto en voz con Siri y el procesamiento de las direcciones directamente en el dispositivo, con Mapas.
También he notado que es un modelo muy frio: en una temperatura ambiente de 26º, el reloj en reposo está a unos 30.2º en la parte de la carcasa que desprende más calor (nunca la llegamos a tocar con la mano porque es justo al lado del módulo de cámaras) y después de utilizarlo en aplicaciones que demandan algo más de potencia, se sitúa en torno a los 37.1º - algo que parece ser indicador de que el nuevo sistema de disipación interna funciona muy bien.
Izquierda, temperatura en condiciones ambientales con el iPhone 14 en reposo. Derecha, temperatura después de una prueba de rendimiento.
Usando el iPhone 14 en el día a día, se entiende la decisión de la compañía de utilizar el chip Pro del año anterior en el modelo base de éste: para la gran mayoría de usuarios a quien va destinado este modelo, es más que suficiente. Mi única petición a Apple aquí es que cuando llegue el momento marcar una línea de corte en actualizaciones, dentro de unos 5/6 años aproximadamente, haga que el chip A15 y el A16 vayan parejos - para no dejar atrás a un modelo de la misma generación.
El iPhone 14 mejora en fotografía
Uno de los cambios en estos nuevos iPhone 14 es la mejora en las cámaras: el titular que definiría las novedades este año es "mejores fotos en cualquier condición de luminosidad". Para conseguirlo, la nueva cámara principal tiene ahora un sensor más grande de 1.9μm píxeles, con una apertura más rápida a f/1.5 - lo que consigue en teoría una mejora del 49% en condiciones con baja luz, tanto en fotos, como en vídeo. Mantiene los 12MPx y no permite trabajar tirar fotos en formato RAW, ambas características destinadas a los Pro.
Este año se añade el Photonic Engine, un sistema por el cual se potencia a nivel de píxel la gestión de la luz de la escena, con lo que se consiguen tomas y contrastes muy aparentes - sobre todo en fotos hasta los 2.5 aumentos. Los detalles y los matices de las fotos se resaltan dando lugar a fotos espectaculares, con un gran equilibrio de color y contraste - teniendo en cuenta el procesado propio que hace Apple en las fotos, con una tendencia más realista en colores que una saturación alta.
La cámara Ultra Gran Angular ha mejorado mucho respecto al iPhone 13, corrigiendo la perspectiva de forma dinámica y evitando forzar tanto la escena en algunos puntos, lo que daba lugar en ocasiones a capturas con deformaciones en los márgenes sobre todo en condiciones con baja luminosidad.
En esta ocasión, la perspectiva y las capturas con gran angular tienen un aspecto espectacular - tanto de noche, como de día gracias a cambios como el Photonic Engine. Los detalles, contraste y en definitiva los detalles importantes de la fotografía siguen estando presentes en las fotos con gran angular, como por ejemplo en la siguiente imagen - capturada incluso a contraluz:
Para ver la fidelidad del Ultra Gran Angular respecto a la misma imagen capturada con la cámara principal, hago la misma captura a 1x: si os fijáis en esta versión, los colores, tonalidades y contrastes son prácticamente idénticos y además en esta captura se pueden observar aún mejor las texturas. Las diferencias entre las sombras y las zonas de luz con también muy reales, sin procesamiento artificial o artefactos:
La capacidad del Photonic Engine también se suma a la cámara TrueDepth frontal, a la que además se añade soporte para Autofocus por primera vez en esta gama "no Pro" permitiendo que por ejemplo los selfies grupales aparezcan enfocados aunque se encuentren en diferentes distancias. La capacidad del nuevo Photonic Engine se une con Deep Fusion - que ahora analiza la imagen antes de tomarla - para identificar los contrastes entre los patrones de luces y sombras de la escena. Esto da lugar a fotos en condiciones de poca luz, pero con zonas contrastadas muy vistosas:
Gracias a esta capacidad, las fotografías con zonas no uniformes en términos de luz destacan con muy buenos resultados, y el procesamiento de la imagen por parte del dispositivo es muy cercano a la realidad. Se puede apreciar en el juegos de luces y sombras de esta fachada, que aún así mantiene la calidez de la farola nocturna que ilumina el portal - junto con sombras muy oscuras en la parte frontal que no han sido artificialmente iluminadas.
Las fotos en Modo Noche complicadas, como las que enfocan un cielo nocturno dibujan bien los matices y colores que vemos en primer plano, pero el cielo sigue siendo una asignatura pendiente: en mi opinión, se ilumina demasiado y da una sensación irreal de "luz diurna" que realmente no existe - mientras que las plantas sí tienen una iluminación parecida a la había en la escena.
El modo retrato también ha sido mejorado con esta mejora en modo nocturno, y noto cierta además una mejor gestión de la imagen y los bordes de los objetos incluso en diferentes distancias. Por ejemplo, una foto retrato de un árbol de jade en una calle con poca luz, se ve con gran fidelidad a la escena real, buen contraste entre negros y demás colores y un perfil bien dibujado entre las diferentes distancias:
Para redondear el buen trabajo de las cámaras este año, los iPhone 14 también tienen la grabación en video cinematográfico a 4K de hasta 30fps y el Modo Acción de los Pro, con una resolución de 2.8K a 60fps, para conseguir una tomas muy estables sin necesidad de utilizar ningún gimbal o similar. En el iPhone 14 funciona el Modo Acción también es suave y con todos los detalles y matices de la imagen, aunque no trabaja tan bien en condiciones de poca luz como ocurre con los iPhone 14 Pro.
Eficiencia energética sobresaliente
El sonido mantiene también el buen trabajo que ya existía con el iPhone 13, con capacidad para la reproducción de audio espacial y la compatibilidad total con Dolby Atmos. La potencia, claridad y definición del sonido directamente desde el propio iPhone es alta y muy matizada: no distorsiona en ningún momento, no añade ruido a la reproducción y sirve perfectamente para volvernos locos en la ducha o tener algo de música en la terraza de casa sin contar con ningún accesorio extra.
Mención especial a la batería en esta generación, probablemente una de las cosas que más me han impresionado de este iPhone 14: en mis pruebas, conseguía llegar al final de la jornada (de 12 horas) y habiéndolo utilizado para trabajar, consultar redes sociales, internet, música e incluso varias horas de navegación GPS mediante Waze, consigo llegar al final del día con más del 40% de batería:
Aquí se notan varias cosas: la primera es la mejora en la eficiencia energética que iOS 16 aporta a los nuevos modelos, y que consiguen redondear y exprimir al máximo un chip como el A15 con 1 núcleo extra con el que contamos. Segundo, el nuevo diseño térmico del interior, diseñado especialmente para este iPhone 14, parece ayudar en gran medida a optimizar cada ciclo de uso.
Es en definitiva un dispositivo muy redondo en cuanto al equilibrio entre prestaciones, tamaño de pantalla y gasto de batería - algo que sin duda Apple ha aprendido a gestionar mejor en los años del iPhone mini y los modelos con más batería.
El iPhone 14 en el contexto actual
Es probable que no volvamos a ver generaciones "S" en los próximos ciclos de vida de los productos Apple, pero en esencia, este iPhone 14 es una versión mejorada de todo lo que tuvimos en el iPhone 13 el año anterior: está orientado para todos aquellos que no buscan lo último en prestaciones pero son exigentes con lo que pueden hacer sus dispositivos: los de Cupertino han encontrado un buen equilibrio y su expertise equilibrando tecnología y expectativas parecen funcionar en este modelo.
Por supuesto, será atractivo para todos aquellos que vengan de un iPhone 12 o anterior, que verán en el iPhone 14 una buena puesta al día sin comprometer tamaño de pantalla (o encontrando una mayor con el modelo Plus, por ejemplo) pero ahorrando en las funcionalidades que de verdad se usan comúnmente en el día a día: mejor batería, mejores fotos y vídeos.
Una puesta en valor de lo que la compañía ofrece y de lo que hace que el iPhone siga siendo un iPhone: un modelo de gama alta con las características útiles para el día a día, potenciadas en un diseño que aún funciona a día de hoy.
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