La llegada del M4 al iMac no sólo pone al día uno de los más conocidos modelos de Apple, también es una declaración de intenciones. Potencia y rendimiento que en otra época bien le corresponderían al desaparecido iMac Pro, hoy lo podemos tener en un modelo de entrada asequible y muy redondo. Esta generación de iMac responde muchas preguntas, y resuelve algunas dudas.
Una de las demandas constantes en generaciones anteriores, desde los días del M1, era la memoria RAM de base. Mientras el iMac M3 ofrecía 8 GB como mínimo, el M4 sube la apuesta a 16 GB en su configuración inicial. Este salto en capacidad permite que el iMac M4 se mueva con mayor soltura en tareas complejas, desde la edición de video hasta las aplicaciones que aprovechan los beneficios de inteligencia artificial de Apple Intelligence, estrenada recientemente (aunque, hasta abril de 2025, sólo en ingles). Con esto, Apple finalmente da el paso que sus usuarios creativos estaban pidiendo, haciéndolo mucho más útil como una estación de trabajo sólida y no solo como un equipo de consumo.
La memoria también se combina con una mejora en la velocidad del ancho de banda, que pasa de los 100 GB/s en el M3 a los 120 GB/s en el M4. Este detalle técnico es especialmente importante porque convierte al iMac M4 en un dispositivo capaz de manejar gráficos y datos de forma más fluida, algo que muchos notarán si vienen de una generación anterior (sobre todo de un M1, o un salto enorme desde Intel). En el mundo de los iMac, el M4 supone una bocanada de aire fresco: mantiene el diseño tan espectacular que Apple introdujo en 2021 con el iMac M1, pero refuerza el potencial de la máquina con elementos esenciales para la experiencia actual.
Ficha técnica del iMac M4
|
IMAC M4 (2024) |
---|---|
DIMENSIONES Y PESO |
54,7 x 46,1 x 14,7 cm 4,4 kg |
PANTALLA |
LCD de 24 pulgadas Resolución 4,5K de 4.480 x 2.520p 218 ppp Brillo de 500 nits 60 Hz de refresco Tecnología True Tone Opción de nanotexturizado |
PROCESADOR |
Apple M4 |
MEMORIA |
16 GB / 24 GB / 32 GB |
ALMACENAMIENTO |
256GB /512 GB / 1 TB / 2 TB |
CÁMARA |
1.080p con encuadre centrado |
AUDIO |
Seis altavoces de alta fidelidad Cancelación de fuerza en woofers Sonido Dolby Atmos Compatibilidad con Audio Espacial Triple micrófono con calidad de estudio y beamforming |
PUERTOS |
Dos o cuatro puertos USB 4 compatible con Thunderbolt 4 Jack de 3,5 mm para auriculares |
ACCESORIOS |
Magic Mouse 2 con USB-C o Magic Trackpad con USB-C Magic Trackpad con Touch ID y USB-C |
CONECTIVIDAD |
Wi-Fi 6E Bluetooth 5.3 |
SISTEMA OPERATIVO |
macOS 15 Sequoia |
ADAPTADOR DE CORRIENTE |
143 W con opción de toma Gigabit Ethernet |
PRECIO |
Desde 1.519 euros (en su lanzamiento) |
Apple iMac Ordenador de Mesa Todo en uno con Chip M4, CPU y GPU de 8 núcleos: diseñado para Apple Intelligence, Pantalla Retina de 24″, 16 GB de Memoria unificada, SSD de 256 GB - Plata
Apple Silicon M4: Más núcleos, mejor eficiencia
El corazón del nuevo iMac es el chip M4, que marca una mejora significativa (no tan lineal como parece) en comparación con el M3. Para Apple, dar este paso no fue simplemente aumentar el rendimiento: la estructura de los núcleos en el M4 representa una estrategia de eficiencia y potencia. El M4 incorpora una CPU de diez núcleos en lugar de los ocho del M3. Este aumento no es solo cuestión de números, sino que Apple ha distribuido estos núcleos para optimizar tareas intensivas: tres o cuatro núcleos están destinados a tareas de alto rendimiento, mientras que los otros seis gestionan procesos de eficiencia energética. Esta distribución asegura que el iMac M4 no solo trabaje más rápido, sino también de manera más eficiente en cuanto al consumo energético, un punto que hace posible que el dispositivo mantenga temperaturas controladas en un chasis increíblemente delgado.
Otra diferencia clave está en el rendimiento gráfico. Mientras que el M3 ya había mejorado la experiencia gráfica, el M4 lleva las capacidades visuales del iMac a un nivel que muchos usuarios creativos agradecerán. El modelo base ahora incluye una GPU de ocho núcleos con opción de expansión hasta diez, lo que le da la flexibilidad de procesar contenido multimedia y trabajar con aplicaciones de modelado 3D o edición de video sin mayores problemas. Apple sabe que el perfil de usuario que quiere ver su iMac como una herramienta de creatividad exige gráficos fluidos y detallados, y el M4 sin duda responde a esta demanda.
La arquitectura de 3 nanómetros en su segunda generación es el otro pilar sobre el que Apple ha construido este chip. Comparado con la primera generación del M3, el M4 mejora en estabilidad y aprovecha un proceso de fabricación que maximiza la densidad de transistores, alcanzando los 28 mil millones. Esto no solo ayuda al rendimiento bruto, sino que permite al M4 gestionar de forma óptima Apple Intelligence, una suite que empezará a formar parte fundamental del ecosistema y que utiliza el Neural Engine mejorado de esta generación.
Los resultados de Geekbench 6 del iMac M4 reflejan un rendimiento notablemente avanzado, con 3786 puntos en Single-Core y 14794 puntos en Multi-Core. La puntuación en Single-Core indica una mejora significativa en tareas de un solo núcleo, ideal para aplicaciones de productividad y ciertas tareas de diseño y edición que no aprovechan múltiples núcleos de procesamiento.
La puntuación en Multi-Core resalta la capacidad del iMac M4 para manejar flujos de trabajo intensivos, como edición de video y modelado 3D, demostrando un desempeño sólido en multitarea y carga de trabajo concurrente. Comparado con el M3, este salto sugiere que Apple ha optimizado tanto la potencia bruta como la eficiencia energética en el M4, adaptándose mejor a las demandas actuales.
Con 10 núcleos (4 de rendimiento y 6 de eficiencia), noto que el M4 logra un balance efectivo entre potencia y consumo. Esta arquitectura optimizada permite que el iMac M4 responda rápidamente en tareas exigentes, manteniendo un consumo moderado en tareas ligeras, lo que se traduce en un funcionamiento muy estable en el día a día - incluso aunque cambiemos de carga de trabajo, el iMac se adapta a nuestro ritmo.
El Blackmagic Disk Speed Test muestra que el iMac M4 ofrece velocidades de almacenamiento impresionantes, con una tasa de escritura de 3311.6 MB/s y lectura de 2969.8 MB/s. Estas cifras son ideales para flujos de trabajo intensivos que requieren transferencia rápida de archivos grandes, como la edición de video en alta resolución y la manipulación de archivos RAW.
En cuanto a la compatibilidad, el iMac M4 maneja sin problemas formatos exigentes como ProRes 422 HQ y H.265 en resoluciones de hasta 12K. Esto asegura un rendimiento fluido al trabajar con formatos de video de alta calidad, permitiendo editar y reproducir secuencias en 4K, 8K, sin cuellos de botella en la transferencia de datos.
Este rendimiento en el almacenamiento coloca al iMac M4 como una opción fuerte para profesionales del video y la fotografía, permitiendo trabajar con archivos en tiempo real y optimizando los tiempos de exportación. Para creadores que manejan proyectos complejos y necesitan agilidad en el almacenamiento, estas velocidades representan eficientan mucho el día a día. Sin olvidar que cuando mayor es la unidad de almacenamiento, más rápido funciona (el modelo de análisis es de 2TB).
El Blackmagic RAW Speed Test muestra que el iMac M4 tiene un rendimiento sólido al manejar el formato BRAW (Blackmagic RAW), especialmente cuando usa la GPU (Metal). En resolución 8K, logra 41 FPS con CPU y 74 FPS con GPU, lo que sugiere que, aunque puede procesar archivos de video en 8K, el uso de la GPU es esencial para mantener fluidez en estas resoluciones.
Para tasas de compresión comunes en producción, como BRAW 12:1 y 8:1, el iMac M4 maneja formatos hasta 8K con fluidez, siendo especialmente eficiente en HD y 4K. Los resultados demuestran que el equipo es ideal para flujos de trabajo en 4K y puede con 8K en condiciones de compresión media a alta, lo cual es adecuado para tareas de previsualización y edición sin ralentizaciones.
Sin embargo, al bajar la compresión a BRAW 5:1 y 3:1 en 8K, el rendimiento baja notablemente, indicando que los proyectos con compresión baja en 8K deberían optar por Macs con mejor procesador (el iMac sólo está disponible en M4). Esto hace del iMac M4 una opción excelente para la mayoría de creadores, aunque aquellos que trabajen en ultra alta resolución y baja compresión podrían necesitar un impulso extra.
En esta prueba de Cinebench 2024, el iMac M4 muestra un desempeño excepcional en single-core, alcanzando 171 puntos y posicionándose como el mejor en esta categoría. Esta puntuación lo coloca por encima de otros procesadores de Apple Silicon, como el M1 Max y el M1 Ultra, así como de chips de competidores como AMD e Intel. Esto confirma que el M4 es ideal para tareas que dependen de la velocidad de un solo núcleo, como algunas aplicaciones de diseño y productividad.
En rendimiento multinúcleo, el M4 alcanza 885 puntos, lo cual refleja su capacidad para manejar cargas de trabajo simultáneas de moderada a alta complejidad. Aunque no rivaliza con CPUs de más núcleos, esta puntuación es más que adecuada para la mayoría de las tareas multitarea de carga media, asegurando fluidez sin generar un calor o consumo excesivo.
En este benchmark de Blender 4.2 usando la GPU del iMac M4 (Metal), el dispositivo alcanza una puntuación de 1072 puntos, situándose en el 31% superior de todos los equipos evaluados. Esto indica un rendimiento sólido en tareas de renderizado 3D, aunque no compite con configuraciones de GPU más potentes o dispositivos con mayor capacidad gráfica.
Esta puntuación sugiere que el iMac M4 es también adecuado para proyectos de modelado y renderizado 3D de complejidad media. Los creadores que trabajen con Blender pueden esperar una experiencia fluida en escenas de detalle moderado, pero en proyectos más intensivos o con numerosos efectos, el rendimiento podría no ser suficiente para mantener una velocidad de render óptima.
Para usuarios que buscan un equipo versátil con capacidad de edición y renderizado en 3D sin requerir las máximas configuraciones, el iMac M4 representa una opción competitiva, ofreciendo un buen balance entre eficiencia y rendimiento gráfico.
En esta prueba de Twinmotion 2024 en el iMac M4, observamos que el equipo mantiene un rendimiento estable de 30 FPS al trabajar con una escena arquitectónica compleja. Este nivel de fluidez es adecuado para la visualización y edición en tiempo real, lo cual resulta práctico en proyectos de arquitectura y diseño interior con un alto nivel de detalle.
El uso de la GPU al 99% muestra que el iMac M4 está aprovechando al máximo su capacidad gráfica para renderizar la escena sin comprometer la calidad. La distribución entre carga gráfica y proceso de la unidad central es muy equilibrada: el consumo de la RAM de GPU es solo del 15% y el de la CPU del 17%, lo que indica que el equipo aún cuenta con margen para manejar tareas adicionales o escenas más detalladas sin sobrecargarse.
El iMac M4 demuestra su capacidad para manejar una sesión compleja con más de 100 pistas de instrumentos virtuales activas simultáneamente, cada una reproduciendo eventos MIDI. Este nivel de rendimiento indica que el M4 es perfectamente adecuado para producción musical de alta demanda, manteniendo estabilidad y respuesta en tiempo real (eso si, recomiendo al menos 32GB de RAM, como el modelo de análisis).
La capacidad de sostener tantas pistas sin evidencia de sobrecarga sugiere que el iMac M4 puede satisfacer las necesidades de productores y compositores que trabajan con arreglos de cierta complejidad y tamaño medio. Esto es especialmente relevante para quienes utilizan múltiples plugins y efectos en tiempo real, dado que no hay signos de caída en el rendimiento - lo cual es bastante impresionante para un ordenador de escritorio tan delgado como este iMac.
Probemos como se comporta con la IA local: el iMac M4 ejecutando LM Studio con el modelo de inteligencia artificial Mistral 7B, logra una velocidad de 20.31 tokens por segundo. Este rendimiento demuestra que el M4 puede manejar modelos de IA de tamaño moderado localmente, lo cual es útil para quienes busquen explorar diferentes modelos de IA de en local, sin necesidad de conexión. Esto es muy interesante para quienes quieran montar sus propios sistemas locales para mantener la privacidad.
Esta capacidad posiciona al iMac M4 como una opción muy adecuada para tareas de machine learning de baja a media escala, especialmente en el campo del procesamiento de lenguaje natural. La estabilidad en el rendimiento sugiere que el M4 está bien optimizado para experimentar con IA y modelos de lenguaje, brindando una herramienta sólida y con muchas posibilidades para proyectos personales de inteligencia artificial ligeros.
En esta captura, el iMac M4 está ejecutando Death Stranding a una resolución de 1920x1080 con ajustes gráficos exigentes y mantiene una tasa constante de 60 FPS. Esto muestra que el M4 tiene una capacidad gráfica sorprendente para un equipo de su clase, logrando una experiencia fluida en un título gráficamente demandante, conocido por sus paisajes detallados y efectos climáticos intensivos.
Observamos que el uso de GPU ronda el 16-17%, lo cual indica que el M4 aún tiene capacidad de procesamiento disponible (si subimos la resolución, este buffer de potencia se empleará en ello), sugiriendo que podría manejar juegos en resoluciones más altas o con configuraciones adicionales de calidad gráfica sin problemas de rendimiento. Además, el consumo de memoria de GPU es de 5.3 GB, lo que es moderado y permite al M4 mantener una buena estabilidad en el juego - independientemente de la complejidad de la escena. Sin embargo, no hay que olvidar que el juego del genio Kojima está muy bien optimizado para Metal en Mac.
En general, estos resultados posicionan al iMac M4 como una opción viable incluso para gamers ocasionales o aquellos interesados en explorar juegos AAA a resoluciones Full HD con detalles altos. Este rendimiento habla bien del chip M4 en tareas gráficas exigentes, aunque para resoluciones mayores como 4K ya deberíamos pasar a un modelo que cuente con un chip más potente.
Almacenamiento, audio y video con detalles que enriquecen la experiencia
Otro de los cambios bienvenidos en el iMac M4 tiene que ver con el almacenamiento y la forma en que este impacta en el rendimiento del equipo. Aunque las opciones de almacenamiento siguen siendo las mismas (256 GB a 2 TB), el M4 maneja mejor la integración con discos SSD gracias a la arquitectura mejorada del chip, haciendo que el tiempo de carga de aplicaciones o archivos grandes sea aún menor que en el M3, tal y como hemos visto en las pruebas con los benchmarks de Blackmagic. Esta mejora es clave para quienes manejan grandes bibliotecas de archivos multimedia, archivos de diseño o software de edición que dependen de la velocidad de acceso a los datos.
La cámara del iMac M4 también mejora levemente para adaptarse a algo que seguro muchos usuarios pedían: sigue con una resolución de 1080p como en el modelo anterior, pero suma la función de encuadre centrado que permite que la cámara siga al usuario, ideal para quienes participan en videollamadas o presentaciones en línea. La calidad de la imagen, junto a la fluidez del movimiento, funciona muy bien (gracias a la mejora de la imagen combinada entre software y hardware) y añade un toque de naturalidad que permite a los usuarios centrarse en la presentación sin preocuparse de salir del marco.
El sonido es otro apartado donde Apple brilla con el iMac. Los seis altavoces con cancelación de fuerza en woofers y el sonido Dolby Atmos dan una experiencia envolvente que sorprende en un equipo de estas dimensiones. La calidad de audio de este iMac parece algo más rica y envolvente que en el M3, haciendo del M4 un equipo versátil para la edición de sonido, reuniones y entretenimiento. Este sistema de sonido es compatible también con el Audio Espacial, y se acompaña de un triple micrófono de calidad de estudio que utiliza el sistema de beamforming para captar el audio con una claridad notable, minimizando el ruido ambiente y proyectando la voz de forma óptima en reuniones o grabaciones - aunque nuestro alrededor sea un caos sonoro.
Accesorios y diseño, manteniendo las raices
El diseño del iMac M4 no se ha alterado drásticamente, pero sí introduce nuevos colores y, por primera vez, una opción de pantalla nanotexturizada. Este acabado reduce los reflejos y mejora la visualización en entornos con luz directa, una función que los usuarios de Studio Display ya conocían. La pantalla de 24 pulgadas sigue siendo el centro de atención, con su panel Retina 4.5K y su capacidad para mostrar detalles con precisión en cualquier ángulo, con muy buena calibración de color. A pesar de no haber cambios radicales en el chasis, el iMac M4 reafirma la importancia de un diseño funcional y elegante que sigue siendo único en el mercado de los all-in-one. Eso sí, muchos le seguimos pidiendo a Apple una versión de - al menos - 32 pulgadas.
Sin embargo, uno de los cambios más esperados llega en los accesorios. Finalmente, Apple ha incorporado USB-C en el Magic Mouse, Magic Keyboard y Magic Trackpad. Esta adaptación a la normativa europea es un cambio sencillo pero significativo, especialmente para quienes buscan una mayor compatibilidad entre dispositivos. Aunque el Magic Mouse sigue cargándose desde la parte inferior (un diseño que aún divide opiniones), Apple ha aprovechado para armonizar los colores de los accesorios con los nuevos acabados del iMac M4, dando una experiencia más personalizada y cuidada.
Sin embargo, hay algo que no me encaja: no entiendo como Apple no tiene un Magic Keyboard externo con retroiluminación, en pleno 2024. La comodidad de ver el teclado con claridad aunque no tengamos la mesa de trabajo iluminada es algo deberían contemplar ya, al menos como opción. Sobre todo, sabiendo que ya existe un teclado similar para iPad Pro que sí que se ilumina. Este punto es algo que no entiendo en la “Apple de los detalles” que se fija obsesivamente en cada aspecto del producto.
iMac M4: el nuevo estándar en el escritorio
El iMac M4 se perfila como el ordenador de sobremesa ideal para quienes buscan un equilibrio entre diseño, potencia y experiencia de usuario. Aunque el iMac M3 ya había dado un paso significativo en la potencia gráfica y en el rendimiento general, el M4 afina esta propuesta con la incorporación de 16 GB de RAM de base, una GPU más potente y un chip de segunda generación que destaca por su eficiencia energética y capacidad en tareas de IA.
Para los usuarios que desean una máquina versátil pero potente en el entorno doméstico o en pequeñas oficinas, el iMac M4 es una opción excelente. Las mejoras en el sonido, la cámara y la incorporación de USB-C en los accesorios dan un empujón en la dirección correcta, asegurando que este equipo siga siendo relevante en el ecosistema de Apple. Es cierto que el diseño exterior no cambia (sigue siendo imponente), pero la solidez de su diseño y la identidad visual del iMac no necesitaban realmente un cambio radical: Apple se ha concentrado en lo que importa, que es el rendimiento.
En definitiva, el iMac M4 es una actualización que trae el futuro un poco más cerca sin perder el legado que comenzó en 1998 con el iMac original. Apple mantiene el equilibrio entre innovación y nostalgia, y es esta dualidad la que hace del M4 una apuesta sólida en el segmento de los ordenadores all-in-one, que lidera sin nadie en el retrovisor. Para los usuarios avanzados que consideran el iMac su herramienta de trabajo, el M4 representa la evolución natural que han estado esperando, con más posibilidades que nunca en modelos de entrada y útil para una gran mayoría sin añadir nada más.
En Applesfera | Nuevos Mac M4: resumen de todas las presentaciones y novedades de Apple en octubre de 2024
Ver 1 comentarios