El iMac es probablemente el icono que más define a Apple. Ha “sobrevivido” a diversas generaciones de tecnología, sabiendo adaptarse perfectamente a los cambios - y provocando algunos de ellos. El cambio de la disquetera por el USB en el primer iMac G3, la pantalla plana en el iMac G4... son solo pequeños ejemplos de los grandes pasos hacia adelante que dio este ordenador.
Se convirtió en el todo en uno por excelencia, y durante algunos años, incluso fue el reemplazo temporal de nada más y nada menos que el Mac Pro hasta que la propia compañía le puso fin.
Apple ahora enfoca el nuevo iMac en un modelo destinado para el consumidor y las pequeñas empresas: un ordenador para el día a día, sólo configurable en un modelo de pantalla de 24 pulgadas - algunos esperamos un modelo de mayor tamaño en el futuro - exactamente el mismo con el conocimos el impresionante iMac M1 hace un par de años.
iMac M3: la continuación del icono

Es precisamente el diseño que ya conocimos hace dos años el que también tiene esta nueva puesta al día - que sólo se centra en cambios internos. El aspecto, es idéntico al modelo anterior, tanto en colores, como en accesorios. Teclado, ratón y si se escoge la opción con trackpad, siguen funcionando curiosamente con cable Lightning.
En mi opinión, el diseño no necesita un cambio radical a esta alturas: encima de la mesa sigue siendo imponente y su presencia destaca - como siempre. La pantalla continúa viéndose espectacular en sus 4,5K, con una claridad y nitidez en contenidos y colores, siempre con una visión perfecta casi desde cualquier ángulo.
El sonido también es digno de mención en un modelo increíblemente fino, que cabe en cualquier parte. Quizás Apple debería trabajar en próximas generaciones en dos mejoras: aumentar el número de puertos y posibilidades como ha hecho con el MacBook Pro y proponer una peana elevadle en altura como la que podemos adquirir con la Studio Display XDR.
iMac G3, las pruebas de rendimiento

Durante el último mes, usando el iMac M3 como dispositivo en el día a día, se nota el cambio de potencia y rendimiento respecto al M1 de hace dos años. La mejora con la arquitectura de 3nm y sobre todo la mejora con el trazado de rayos por aceleración de hardware y una mejora en el ancho de banda de la memoria (ahora funciona a 100 GB/s) nos permiten más posibilidades sobre todo en tareas de edición de video exigentes e incluso con juegos, como veremos a continuación.
En nuestro artículo de primeras impresiones del iMac M3 ya pusimos en contexto la potencia del nuevo ordenador de sobremesa de Apple con pruebas típicas como Geekbench, Cinebench e incluso nos atrevimos con el nuevo Resident Evil Village - perfectamente jugable en este modelo.
Con GFXBench vamos a probar como se comporta utilizando escenas y recursos gráficos tradicionalmente usados en videojuegos. En el test más complicado, este iMac M3 es capaz de llegar hasta los 52 fps, una cifra muy buena para una prueba tan complicada como esta. Como curiosidad, aquí podemos ver un ejemplo de la potencia de la API gráfica moderna nativa de macOS: al usar otro driver gráfico más antiguo sólo se alcanzan los 37 fps.

El Benchmark Score que nos ofrece está prueba nos permite ver dónde se sitúa este ordenador con respecto al resto de máquinas del mercado, dentro del global de pruebas que existen en internet. La puntuación del iMac M3 supera los 790 fps, encontrándose en la parte alta de la gráfica, entre los mejores (dentro del 34%). Como digo es un buen valor para una ordenador de sobremesa pensado para usuarios del día a día.

Le vamos a exigir un poco más, a ver hasta donde llega. He probado con Twinmotion, el popular software de arquitectura en 3D. La prueba consiste en movernos por la escena más compleja de pruebas para comprobar si es navegable. En la escena de mayor complejidad, llego hasta los 14 - 18 fps de media. Una medida algo baja pero que la aplicación marca en verdad porque es perfectamente usable para recorrer el modelo 3D.

La escena anterior está pensada sin duda para máquinas de trabajo más potentes, pero se puede utilizar sin problemas en casos puntuales. Pruebo con otra escena algo menos compleja, y aquí si que llego ya hasta unos más cómodos 30 fps. Como digo, el uso de este software no debería ser el caso de uso principal del iMac M3, pero podemos utilizarlo en ciertas situaciones y nos da una idea de su capacidad gráfica.

Cambiamos de tercio, vamos a Logic Pro para todos aquellos que tengáis duda sobre si este iMac M3 sirve para composición musical, o hasta donde podríais llegar con él. He conseguido utilizar 93 instrumentos reproduciéndose en tiempo real, con lo cual se puede utilizar para componer música a no ser que necesitamos algo extremadamente profesional. Logic Pro en esta prueba utiliza el uso de la CPU puramente, así que la mejora respecto al M1 es evidente.

¿Y si necesitamos desarrollar aplicaciones en él? La programación - en mi opinión - debería ser algo en el que todos deberíamos entrar en algún momento como ejercicio mental (seamos o no informáticos). Apple lo pone muy fácil gracias a Swift Playgrounds para que alguien sin conocimientos previos se lance al ruedo.
Para probar como se comporta en este Mac, utilizo la última versión de Xcode (versión 15) junto con un proyecto de prueba extremadamente complejo: más de 70 librerías con sus correspondientes dependencias cruzadas. El tiempo de compilación obtenido es de 149 segundos, una cifra muy buena para un proyecto de esta envergadura, que nos permitirá embarcarnos en proyectos personales sin problemas (eso sí, mejor ampliad la RAM a 16GB).

Pasemos a los juegos. Más allá del Resident Evil Village que vimos en el primer contacto, he querido probar con dos más. El primero de ellos es el tradicional Shadow of the Tomb Raider que nos permitirá ver la evolución del procesador. En este iMac M3, con la detección automática de gráficos activada, conseguimos de media 35 fps, en la configuración más alta posible. A poco que juguemos con estos valores, es posible llegar a 50 fps perfectamente para jugar.

Este año tenemos disponible para Mac nada más y nada menos que el juego del año, Baldur’s Gate III, así que no me he resistido a probarlo en el iMac M3. El juego detecta la capacidad gráfica del ordenador y configura el juego a “Calidad Media”, que como veis en la imagen sigue siendo espectacular. En los momentos más complicados del juego a nivel gráfico, se alcanzan los 38 - 40 fps de media, mientras que en la mayoría de las escenas nos quedamos en unos 50 fps. Juegazo para disfrutar con el nuevo iMac sin duda.

Como última prueba, Final Cut Pro. Aquí mido el tiempo de exportación de una escena muy compleja, utilizando el popular test BruceX. Midiendo esos tiempos en cinco rondas y extrayendo la media, consigo unos 10,39 segundos para obtener el resultado de la prueba. Una muy buena medición que nos dará la capacidad de trabajar con videos 4K sin problemas.
La visión de futuro, llevada más lejos

El objetivo de Apple con este iMac es poner en manos de los consumidores un ordenador de sobremesa para el trabajo diario que permita utilizar la nueva tecnología M3 en el rompedor diseño - aún dos años después - del iMac. El modelo base (1.619€) con 8GB de RAM sólo lo recomendaría para un uso puramente doméstico, ya que si necesitamos algo más complejo lo mejor es subir a 16GB.
No es posible cambiar el procesador por un M3 Pro o un M3 Max, pero Apple nos ofrece un aumento de los núcleos gráficos de 8 a 10 - si pensáis jugar con él, o utilizar aplicaciones de edición de vídeo, es una buena idea pensar en este aumento de núcleos, aunque no está destinado para el trabajo profesional.
El icono de Apple, “la visión de futuro” tal y como titulé el review de la generación anterior avanza evolucionando por dentro y ofreciendo más posibilidades para el día a día, con un nuevo empuje de potencia gráfica para las tareas que hoy que son más exigentes. El diseño, lo que hace que el iMac siga siendo un iMac, sigue ahí.
En Applesfera | MacBook Pro M3 Max, análisis tras un mes de uso: el mejor portátil de Apple también es el mejor preparado para la IA
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17 comentarios
Nacho
La gama de ordenadores más maltratada por Apple, caro, feo (no hay color con la versión anterior de aluminio) y encima con unas características vergonzosas para el modelo base (256GB de almacenamiento y 8GB de RAM para un modelo de escritorio). Una pena lo que está haciendo Apple con los iMac.
cazorla
Que no vengan de serie con 16GB de RAM es un insulto. Y creo que en esto tendríamos que coincidir todos.
teu
Ha tenido que salir la propia Apple a seguir defendiendo que los 8 Gb del Mac son los 16gb de un PC. Cosa que no es cierta por muy bien que gestione la memoria. Por lo que yo opino que ese ha sido el primer aviso de los usuarios y si en la siguiente iteración no son capaces de ampliar esas características el golpe aún va a ser mayor. Al menos eso espero. Quitando esto a mí también me parece un diseño muy feo el actual. Felices fiestas a todos.
andonigaz
En mi empresa acabamos de comprar un M3 para sustituir a un Intel de hace unos años. Rendimiento aparte, que es espectacular, el comentario generalizado de los clientes es: parece de juguete! comparándolo con el resto de iMacs Intel que tenemos alrededor. Y es así, ese frontal nos parece imperdonable, y han tenido dos años para mejorarlo. Por otra parte hay un aspecto del que no leo referencias a ningún analista: la visión lateral de la pantalla es muy mala, en cuanto te giras unos grados de la frontal la pantalla se ve casi blanca. Colocando un iMac de hace 7 años al lado del M3 la diferencia es abismal, en uno la pantalla se ve al 100%, en el otro en cuanto te mueves un poco la imagen se va y eso no es bueno cuando tienes que compartir visión con otra persona.
quhasar
Como ya he dicho en otras ocasiones, tengo un iMac 21,5" late 2013 i5 ampliado a 16 de ram y 960gb. de SSD (del que no me queda ni un 10% de almacenamiento disponible) que con alguna triquiñuela he podido actualizar sin que de problemas a Monterey. Su rendimiento es bueno pero tiene sus achaques y desde hace dos o tres años quiero renovarlo pero no me fiaba de los M1 y quise esperar una renovación al menos de procesador con la esperanza de que ampliaran el almacenamiento. Para mí, el iMac es el centro de la organización de mi vida, donde guardo todo lo que quiero conservar como recuerdos y todo lo que necesito para organizar cosas importantes como finanzas, gastos, etc. Así que es importante que venga con una buena capacidad y que me pueda ofrecer servicio durante muchos años.
Al final he decidido esperar a finales de 2024 para ver si se cuece algo respecto al iMac, al menos en que los periféricos vengan de serie con USB-C y con la esperanza de que ese motivo haga que saquen una nueva actualización del equipo, cosa que veo poco probable... Tengo claro que quiero un iMac pero no me gusta su diseño demasiado (esa extrema delgadez es innecesaria, ese marco blanco, esos colores pastel...), me mosquea muchísimo no poder actualizar ningún componente con el paso de los años (lo que me genera dudas sobre la durabilidad del equipo) y, por supuesto, el precio, que es bastante caro.
El ecosistema y la satisfacción con todos los productos que tengo y he tenido de Apple, que no son pocos, me hace confiar en la marca y pasar un poco por alto esas tres pegas, ya que tampoco quiero volverme al PC, sigo queriendo un all in one y las opciones con Mac Mini no me convencen para nada, resultando posiblemente hasta más caras si no te sales de las pantallas de Apple. Tampoco quiero un modelo de 27", con el de 24" voy sobrado y me encanta ese tamaño...
Mientras siga "tirando" mi viejo iMac tendré margen para elegir pero creo que cada vez queda menos para estar obligado a decidirme y no me decido. El dinero no es problema, otra cosa es que vea prudente gastarme 2.500€ en este aparato (con 16 de ram y 1tb SSD que veo algo justo para mí), pero no termino de decidirme.
Acepto consejos, jeje.
Uti
Hablas del cambio de la disquetera por el usb para mí no fue ninguna genialidad, fue una de las jugarretas de Apple, te doy esto pero te quito lo otro, puro mercantilismo, de hecho, me tuve que comprar la disquetera aparte, que es lo que buscaba Apple.
El iMac de ahora parece un juguete, con tantos colorines, ¡y sin 27"! La presencia que tenía aquel, todo de aluminio, con un diseño que se convirtió en clásico durante toda una década, saliendo en películas de distinto pelaje, ya no se ha vuelto a ver, el de ahora es feo, cuadrado y pequeño.