El iMac es posiblemente la forma más reconocida de un producto Apple allá donde lo veamos. Las películas que tapan el lago de la manzanita con un post-it no entienden que es la forma del iMac lo que realmente es reconocido como icono y casi como marca de la casa. El todo en uno que ha ido cambiando de forma desde el Macintosh original, y que salvó la compañía cuando Steve Jobs volvió a ella a finales de los 90.
El año pasado ya pudimos ver cómo la marca actualizaba la propuesta manteniendo este diseño que - quizás por icónica - es el que más se está resistiendo al cambio entre todos los productos de Apple. En Agosto, tuvimos una nueva puesta a punto de los grandes iMac (los de 27”) que sacaban a flotación las características importantes, junto a alguna mejora que llevábamos tiempo esperando.
Este nuevo iMac mejora puntos claves que redondean el producto
Es curioso porque en este nuevo iMac hay más cambios de los que se puede ver a simple vista. De hecho, este mundo tan raro en el que vivimos nos ha llevado a mirar a la tecnología de otra forma: ventanas donde veíamos pantallas, lienzos donde veíamos tabletas, un rincón de casa convertido en oficina. Este iMac está pensado para todos esos usos y lugares: el gran iMac ha vuelto.
iMac 27” (2020), una ventana aún mejor

La pantalla Retina 5K por fin es TrueTone e incluye una (cara) opción de nano-texturizado, orientada a profesionales
Si algo define este modelo es sin duda lo que caracteriza al iMac, su gran pantalla. En esta generación contamos con la misma generosa pantalla retina de 27”, con una resolución de 5120x2888 píxeles 5K y 500 nits de brillo. La definición y calidad alcanzada por este panel sigue sorprendiendo en definición, grado de color cinematográfico P3 y es un auténtico gustazo trabajar o disfrutar con ella nuestros ratos de ocio. Además, por primera vez en un iMac se incluye la tecnología True Tone, que equilibra el color y la intensidad de la pantalla igualando luminosidad ambiental.
Una novedad introducida en esta generación es la posibilidad de adquirirla con un nuevo acabado que Apple denomina “nano-texturizado”. Lo que se quiere evitar en este caso son los reflejos en condiciones ambientales complicadas, por ejemplo, oficinas o estudios con luces directas a la pantalla. La diferencia del laminado clásico es que no consiste es una capa superpuesta sobre el plano de la pantalla, sino que el recubrimiento está hecho a nivel de nanómetros grabado en el vidrio, con lo que la definición y el detalle mejoran considerablemente.

El modelo de análisis no era la opción nano-texturizada, pero este método de fabricación ya lo hemos visto antes: en el Pro Display XDR que pudimos probar en persona en la WWDC19 del año pasado. Esto es una buena noticia porque significa que Apple comienza a traspasar los logros conseguidos en la gama profesional a la gama de consumo, como es el caso de este iMac. En persona, un panel nano-texturizado difumina mucho más los reflejos directos de las estancias y es mucho más cómodo - y destinado sobre a para profesionales que necesiten precisión en colorimetría. Por tanto esos 625€ que cuesta esta opción, os recomiendo que los invirtáis en mejorar el disco duro - del que hablaremos más adelante.
La conversación durante los últimos años del iMac sobre su diseño, que es idéntico por fuera a generaciones anteriores, suele ser unánime: como producto sigue siendo impecable pero la pantalla - a pesar de su gran calidad como tecnología - necesita ser puesta al día con unos marcos más pequeños. Yo estoy de acuerdo con ambas afirmaciones, pero sinceramente os tengo que confesar que mientras he usado este iMac o le hacía las fotos, lo seguía viendo imponente. Aún con esos marcos, este aspecto actual tiene una presencia que continua llamando la atención y que sigue funcionando estéticamente encima de una mesa: por eso se ha convertido en un icono.
El chip T2, una sorpresa en este iMac

Sin duda algo que hemos entendido al montarnos una oficina en casa hoy en día - y la pandemia sin duda lo ha puesto en relieve - es la necesidad de un buen equipo para trabajar en remoto. Para ello, hay tres pilares clave que las marcas han descuidado durante todos estos años (Apple incluida) y es la cámara frontal, los altavoces y el micrófono. Es decir, los tres pilares fundamentales que nos llevan - más allá de la pantalla - al otro lado donde queremos comunicarlos.
La llegada del chip T2 en el iMac ha mejorado puntos débiles de otras generaciones que mejoran el concepto "todo en uno"
Pues bien, este nuevo iMac de 27” es el primero que mejora todos y cada uno de estos tres pilares fundamentales de un auténtico ordenador de trabajo en casa. No sabemos si forzados la situación de teletrabajo debido a la COVID-19, o porque ya estaba planeado, pero sin duda los cambios redondean el producto en un momento en el que los necesitamos más que nunca. Algunos de estos cambios son similares e igual acertados a los de un rediseño reciente: el MacBook Pro de 16" lanzado en Noviembre de 2019.

Para hablaros de estos tres cambios le vamos a pedir que suba al escenario al chip T2 de Apple, añadido por primera vez a un iMac en esta generación. Esta basado en la arquitectura ARM de Apple Silicon y como tarea principal, se encarga de la seguridad del Mac. Quiere decir que incluye el mismo Secure Enclave que los iPhone, un lugar protegido y sin conexión al exterior donde se almacena de forma cifrada nuestra información sensible. También se encarga del arranque seguro, es decir protege al ordenador de una manipulación malintencionada desde antes de la carga del sistema operativo. Sin embargo, es mucho más.

Para empezar, los altavoces, uno de los cambios más notables en diseño que encontraremos en el nuevo Mac: sin necesidad de resituarlos en la carcasa, han sido mejorados con una mejor ecualización general que sube la potencia y consigue unos bajos definidos, profundos y con más presencia, con un sonido que llena fácilmente una habitación de tamaño medio. Para que os hagáis una idea, la calidad del sonido destaca matices en la música que nunca habíamos escuchando con un iMac, aproximándose mucho a el excelente nivel acústico del iPad Pro (con menos altavoces). La respuesta de los graves en este modelo está gestionada por el chip T2, que descarga a la CPU principal gestionando esta ecualización variable, permitiendo que el rendimiento global no se resienta.

Un ingenioso sistema de micrófonos gestionados por el chip T2 cancelan el rebote de la voz y su eco, perfecto los vídeos directos desde el iMac
Seguimos por los micrófonos: este es el primer iMac que contiene tres micrófonos estratégicamente situados a los largo de la pantalla, y uno especialmente interesante que se encuentra en la trasera del Mac, a la altura de la cámara FaceTime pero por el otro lado. ¿Qué hace un micrófono apuntando a la dirección opuesta a donde está hablando el usuario? Muy sencillo: este nuevo micrófono controla y gestiona el rebote de nuestra voz contra la pared, así como otros sonidos accidentales y los cancela para que se capture nuestra voz de forma clara sin ecos. Algo parecido vimos en el MacBook Pro de 16". Esto, junto con la mejora del sonido, consigue que las videoconferencias o la grabación de sonido directamente hablando al Mac sea mas clara que nunca, sin necesidad de utilizar ningún accesorio extra.

Otro punto importante que el chip T2 trae a estos iMac es la mejora en la cámara frontal. No hablo sólo de resolución (que por fin es 1080p, algo que debería ser estándar - como mínimo - en todos los ordenadores de hoy en día) también en la calidad de la imagen. Este iMac con el chip T2 es capaz de gestionar la imagen de la misma forma a como lo hacen los iPhone: utilizando la detección facial para encontrar nuestra cara en el plano y mejorar las condiciones de iluminación y tono facial, exposición y balance de blancos de la escena. Todo ello repito sin que la CPU o la GPU intervengan en esta mejora, gracias al T2.

En mis pruebas, la mejora es notable con respecto a las cámaras FaceTime tradicionales de otros iMac: por ejemplo, la retransmisión de la keynote del 15 de septiembre que hice en directo fue hecha desde este iMac. Aunque el vídeo no está grabado en 1080p (por temas del ancho de banda del directo), podéis ver como a medida que transcurre la tarde la habitación donde estoy se oscurece hasta casi anochecer pero la imagen del vídeo se mantiene en un buen nivel de luminosidad y contraste - sin haber encendido ninguna lámpara desde el comienzo ni ajustar ningún parámetro. En videoconferencias es también algo que se agradece sobre todo si vamos a utilizar el iMac en la oficina (o en la oficina en casa).
Intel Comet Lake de última generación en toda la gama de 27"

Una de las buenas noticias de esta nueva generación es que la décima generación de procesadores Intel (los denominados Comet Lake) son ahora el estándar en toda la gama de 27". Las configuraciones base comienzan con i5 con 6 núcleos, i7 con 8 núcleos o i9 con 10 núcleos y todos los modelos incluyen Hyper-Threading, lo que permite que cada uno de los núcleos pueda correr dos hilos de proceso de forma paralela. El modelo de análisis consta de las siguientes características:
Procesador | Intel Core i7 de ocho núcleos a 3,8 GHz de décima generación |
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Memoria | 8 GB de memoria DDR4 a 2.666 MHz, ampliable hasta 128 GB |
Gráficos | Radeon Pro 5500 XT con 8 GB de memoria GDDR6 |
Pantalla | Pantalla Retina 5K P3 de 5.120 por 2.880 píxeles con True Tone (no nanotexturizado) |
Almacenamiento | 512 GB de almacenamiento SSD |
Para probar cómo rinde esta nueva arquitectura y poder compararlo en igualdad de condiciones contra otros dispositivos analizados o vuestros propios equipos, he utilizado Geekbench 5 en su última versión de 64-Bits. Tenéis disponible el informe completo de la prueba en mi cuenta de Geekbench, pero estos son los números resumidos:

Son muy buenos números, los más altos de cualquier Mac que he analizado hasta ahora (y eso contando que Geekbench ha bajado la escala de pruebas para normalizar los datos en su última versión), cuyos valores más aproximados sólo los encontramos en el MacBook Pro de 16" de los últimos análisis (podéis consultar la tabla con los informes del resto de análisis aquí). A eso le añadimos que los Comet Lake están mejor orientados a la productividad multi-hilo, concluimos que tenemos un gran ordenador de escritorio potente incluso en los modelos base.

A primera vista una de las características que menos me gustó de este equipo y que pensaba que iba a afectar al rendimiento fue la escasa RAM con la que venía montado (sólo 8GB, el mínimo de base). Sin embargo, después de haberlo probado recomiendo que sea cual sea el modelo que os interese, lo hagáis con esta cantidad de RAM. Primero, porque sólo con estos 8GB el sistema se comportaba de forma bastante ágil, sin duda apoyado por el disco duro que esta vez - por fin - es completamente SSD en todos los modelos. Pero la recomendación aquí viene porque estos iMac sí permiten cambiar o instalar más RAM por parte del usuario (ahora integra la DDR4 SO-DIMM a 2666Mhz y puede montar como máximo 128GB).

La actualización no puede ser más sencilla: detrás del pie que sustenta la pantalla, existe un compartimento que permite cambiar la RAM sin necesidad de utilizar ni una sola herramienta. Pulsamos en una lengüeta y después exponemos las cuatro bahías donde se alojan los módulos de RAM, utilizando una palanca destinada a tal efecto. Es por eso que mi recomendación en cualquiera de estos equipos que adquiráis es comprar la RAM a buen precio a posteriori si lo necesitáis e invertir el dinero destinado a la memoria a mejorar el disco duro (en realidad es memoria en estado sólido, SSD).

El almacenamiento interno está soldado a la placa y no es reemplazable o actualizable ni por el usuario ni por un técnico (ya que se tendría que cambiar toda la placa base) por lo que es recomendable que lo subáis al máximo en el momento de la compra. Sería perfecto que Apple ofreciese la oportunidad de cambiar el disco duro, pero es cierto que los SSD PCIe que integran se mueven a unas velocidades de entre los 2 y los 3GB/s de escritura y lectura secuencial, dependiendo de la capacidad del disco que montemos (más capacidad, más velocidad).
El mínimo son 256GB o 512GB si estamos en la opción básica de 8 núcleos, pero podemos subirlo hasta la absoluta barbaridad de 8TB (no es una errata del texto, son OCHO TERABYTES). Discretamente, Apple también ha actualizado la gama de 21,5" para que todos tengan memoria SSD también, empezando en 256GB, aunque en estos modelos aún podemos configurar un Fusion Drive de 1TB.
Gráficos Radeon Pro 5000 de 7nm

La gama Radeon Pro 5000 de AMD llega por primera vez a los iMac utilizando la tecnología RDNA de 7 nanómetros, una GPU pensaba para el rendimiento bruto en gráficos para gráficos 3D con un consumo energético más contenido. Consta de memoria GDDR6 (con un ancho de banda 72 GB/s) y está basada en interfaz PCI express 4.0 - potenciando algunas tareas de codificación y descodificación en tiempo real de determinados códecs. El iMac de análisis monta una Radeon Pro 5500 XT con 8GB (se puede configurar con hasta 16GB), que hemos analizado usando LuxMark, y obteniendo 2535 puntos utilizando el modo OpenCL independiente y en el test complejo combinando los resultados de CPU+GPU, obtiene un valor de 3280 puntos:

Revisando las tablas de resultados de otros sistemas, vemos que el resultado se equipara al conseguido por una GeForce GFX 1060 de 6GB o GeForce GFT 970. Para obtener algo más de información, vamos al benchmark Cinebench para situarlo entre una tabla más acotada de sistemas:

Con este sistema de medición obtenemos 4777 puntos por todo el sistema completo, justo debajo de conjuntos que montan procesadores AMD Ryzen Threadripper de 16 núcleos (el doble de núcleos de este iMac) y superando a sistemas Intel Xeon con 12 núcleos situándolo a un buen nivel como máquina de trabajo y ocio tanto para casa como para la oficina. La tarjeta gráfica del modelo de análisis es la mas básica de la configuración, pero si necesitáis más potencia en GPU, podéis subir a una 5700 con 8 o 16GB de RAM que mejorarán con mucho estas cifras.
Más allá de los tests sintéticos, me gusta siempre utilizar el popular test Bruce X 5K para Final Cut Pro, que cualquiera puede ejecutar en su equipo y que permite comparar la velocidad de renderización de una escena compleja sin pre-procesado. Es una buena forma objetiva de medir el rendimiento de un sistema con la última versión disponible de Final Cut Pro. En una iteración de cuatro exportaciones, los tiempos fueron:
Iteración 1 | 17,24 s |
---|---|
Iteración 2 | 17,80 s |
Iteración 3 | 17,59 s |
Iteración 4 | 17,42 s |
Las condiciones para hacer esta prueba es utilizar el códec Apple Pro Res 422 sin pre-renderización, y mide el tiempo desde el momento que comienza la exportación hasta la apertura en QuickTime del vídeo resultado. La media aritmética de la prueba nos da 17,51 segundos, una muy buena cifra donde se nota la mejora en la optimización multinúcleo en este códec en una máquina como ésta.
Para una última prueba, he utilizado Shadow of the Tomb Raider, la última versión actualizada corriendo bajo Catalina. Las condiciones de la prueba han sido gráficos en calidad alta, con filtro anisotrópico 4x y efectos especiales como teselado, bloom, desenfoque de movimiento, reflejos, etc... activados. Todo ello a una resolución de 2880 x 1620 píxeles.

Con esta configuración alta, conseguimos de media 43 frames por segundo, con variaciones que no afectan a la jugabilidad del título que se disfruta con buenos gráficos. Podemos llegar hasta los 60fps bajando la resolución pero no es necesario bajar la calidad de las texturas que con una GPU de 8GB utilizan el almacenamiento de la RAM para mejorar la calidad de los gráficos. Además, os recuerdo que se puede vincular un mando de PS4 o Xbox One para una experiencia de juego total. Juegazo, por cierto.

Si os gusta jugar y no tenéis vuestro título favorito en Mac, también podéis instalar Windows 10 en este iMac utilizando BootCamp para jugar a juegos de PC y aprovechar la potencia del equipo también en este lado. Un consejo es que, si lo hacéis, utilicéis algún virtualizador como VMWare que os permitirá además abrir la misma partición de Windows desde macOS sin necesidad de instalarlo también en la parte Mac: así podréis utilizarlo de forma nativa si necesitáis más potencia o acceder desde macOS para trabajos puntuales de ofimática o similares. Por supuesto, en un iMac de este tipo los virtualizadores funcionan realmente ágiles también gracias a la ejecución multi-core que podemos asignar dependiendo de lo que necesitéis. Si vais a utilizar mucho la virtualización, mi recomendación es que añadáis RAM al equipo hasta 16GB al menos, ya que se comparten entre ambos sistemas operativos y con 8 no iréis cómodos.
Un iMac medido al máximo

Esta última generación del iMac me ha sorprendido por que no ha querido comprometer nada en la experiencia que define el producto: un auténtico todo en uno que Apple ha preparado mejorando ciertos puntos débiles que son precisamente los más demandados en este mundo tan complejo que vivimos. La mejora en la cámara, los altavoces, los micrófonos con sistema de cancelación, todo gestionado por un T2 que además actúa de procesador de imagen digital y de sonido - liberando a la CPU que además por fin son Comet Lake de décima generación en toda la gama.
Nuevo Apple iMac Pantalla Retina 5K (de 27 pulgadas, 8 GB RAM, 256 GB SSD almacenamiento)

Este generación está muy bien calibrada y potenciada, sin altibajos en prestaciones: un "todo en uno" con la suma de ingredientes precisa
Los puntos de entrada de los tres modelos básicos a la venta están listos para que los utilicéis y trabajéis con ellos - da igual dónde lo hagáis. Tanto en casa como en la oficina, es un equipo que a pesar de la necesaria reducción de los marcos sigue manteniendo un aspecto imponente encima de una mesa, gracias a la pantalla Retina 5K que ahora además se ha mejorado con True Tone y tiene una opción (algo cara en mi opinión) de vidrio nano-texturizado sólo recomendada quizás para profesionales que necesitan precisión en colorimetría.
Si buscáis el Mac que os sirva indistintamente para uso personal y profesional, sin más, es éste. Tiene una buena gama base y diversas opciones de configuración para adaptarlo a nuestras necesidades. Una de las generaciones más redondas y medida en características sin altibajos en prestaciones y mejoras apreciables que ahora más que nunca hacen honor a la frase "preparado para todo, nada más salir de la caja". El iMac es ahora más iMac que nunca.
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Koji
Reconozco que estuve muy tentado por este último iMac intel para sustituir a mi venerable MacPro de 2010 con el fin de estar actualizado a los últimos sistemas operativos y por estirar un poco mas la época intel que me permite virtualizar windows y seguir funcionando con programas que seguramente tarden en dar el paso a ARM.
Tengo muy claras las cosas que me gustan de los iMac que son muchas, y también sus inconvenientes frente a un equipo modular, pero luego me puse a pensar en un par de jugarretas que ha hecho Apple en este equipo y se me enfriaron las ganas de renovación.
- Soldar el SSD no tiene un pase y no tiene perdón, no voy a pasar por ahí en un equipo de sobremesa, y mas cuando el iMacPro tiene unidades SSD extraibles, creo que propietarias pero al fin y al cabo extraibles sin tener que cambiar la placa base.
- No se han molestado en rediseñar mínimamente las tripas del equipo en algo tan importante como mejorar la capacidad térmica y de ventilación, aún encima sabiendo que tienen el trabajo hecho con el iMac pro. Solo tenían que reutilizar su chasis, colocar ese segundo ventilador y poco mas. Quizá en la gráfica del análisis no se note, pero ya se está comentando que en la 5700XT la capacidad de disipación térmica del equipo va justa mientras que ahora hay un generoso vacío en lugar del disco duro mecánico, algo que nos indica que no se han molestado en adaptar su interior, lo cual en Apple y en un equipo de este precio no es aceptable, por mucho que sea el último de su generación.
Así que viendo el panorama estiraré mas el Mac Pro que por cierto en el test luxmark me da una puntuación de 2.250 puntos utilizando una Radeon RX580 que me costó menos de 200€. Espero que la transición a ARM vaya a toda máquina y saquen equipos que merezcan la pena.
Echo de menos en el artículo una referencia al ruido que produce el equipo corriendo los test de stress, en algunos foros he leído que es superior a los anteriores iMac y me parece un dato a tener en cuenta.
stantley
Sí, sí, mucho rendimiento, pero 8 gb de RAM y 256 GB de SSD, soldados a la placa. Un atraco en toda regla.
fondodelmar
Yo sigo flipando que con estos precios vengan con SSD de 512 Gigas. Cuando leo esto es que me echo a reír, os lo juro, me parece tal tomadura de pelo que me quedo muerto. Solo en audio profesional con 512 gigas no tienes ni para empezar.
Usuario desactivado
Pedro, una pequeña corrección:
"Esto es una buena noticia porque significa que Apple comienza a traspasar los logros conseguidos en la gama profesional a la gama de consumo, como es el caso de este iPad."
Dónde pones iPad debería ir iMac ;)
stan_kunstmann
El diseño del iMac es el mejor diseño de un producto tecnológico de la historia, superando incluso a los del maestro inspirador de Jobs, Dieter Rams.
sergifcb
Pedro;
Quiero AGRADECERTE el articulo, es muy bueno y es justamente el que necesitaba.
La maquina que has analizado es la que casi con toda seguridad me compraré en navidades (todavía tengo que controlar la impaciencia un poco más).
La configuración básica que analizas es la que me interesara.
me queda del articulo una duda que no aclaras:
Hablas de la Ram de serie (esos 8 gigas típicos de apple) y también como ampliar por cuenta propia con otras marcas, la pregunta que quiero hacerte es:
¿cual sería la cantidad de memoria optima o que recomiendas para que el bicho de el máximo rendimiento posible dentro de una cantidad/precio razonable?.
Gracias por todo.
frankymac
Un apunte para los que os lo compreis y amplieis la RAM. Todos los SODIMM han de ser del mismo fabricante y la misma capacidad. Si no es así la velocidad baja a 2166Mhz. Yo lo compré con 8GB y compre 2 SODIMM de 16GB para ampliarlo a 40GB. Si los pongo todos respetando la paridad tengo 40GB pero me baja la velocidad de la memoria a 2166Mhz. Si los pongo todos sin respetar la paridad conservo la velocidad a 2666mhz pero pierdo el doble canal (nada recomendable) por lo que he tenido que vender los 8GB de Apple y dejar los 32 GB que habia comprado (mas que suficiente para mi). Por otro lado decir que con la configuración de 32GB el equipo con el i7 (es el que tengo yo) llega a rozar los 9000 puntos en Geekbench. Un saludo
darth_naito
Que si, que es muy bonito y muy potente pero me sigue pareciendo una barbaridad que el disco duro vaya soldado a la placa. El día que el disco pete, los del servicio técnico nos van a hacer la ola
nicolasscg
Estéticamente me parece espectacular. Tiene marcos anchos y bla bla ble pero es que lo ves y junto con ese pantallón es realmente bonito.
Pero al menos hasta hace un tiempo las unidades de discos SSD tenían un numero de escrituras limite a partir del cual empiezan a fallar...
Pongamos que me compro el de 2300 €, qué pasa cuando esto ocurra en unos años y tenga que remplazar el disco?
Desde la parte de la empresa lo entiendo, facturar más ... pero desde el consumidor? Y lo digo yo que cada vez que lo veo me decido a comprarlo pero al caer en estos detalles... llevo 3 años posponiéndolo...
Vaganond_M
Buenos días Pedro, si tuvieras que decantarte por la gráfica Radeon Pro 5700 consideras que la diferencia de precio merece la pena?. Estoy dudando con esta ampliación ya que no lo usaré para jugar pero si para editar vídeo con final cut. Gracias
trundass
Buenas. A ver si me echáis un cable para decidir; tengo un imac de 2007 (sí de 2007...) quiero cambiarlo por, bien un iMac 27" 5K intel, Mac Mini M1 o bien, esperar al próximo previsible imac con nuevo procesador de Apple. Me atrae mucho el imac para tenerlo ya porque es un pedazo de equipo, por otro lado un previsible nuevo imac podría merecer la pena esperar y entre medias, tirar por un Mac Mini y disfrutar ya de un ordenador con procesador M1.
Mi uso del ordenador es bastante sencillo, no necesito demasiados requerimientos.
Gracias, saludos
ignotocuscus
¿Y cuando piensa Apple poner la posibilidad de aumentar el texto de la barra de menús?. Si a 5k el menú para verlo necesitas unos prismáticos, por no hablar de los textos de los programas en sus menús. Por cierto, en el macbook de 16" pulgadas que tengo hay que recurrir a una app de terceros para poner la resolución nativa, lamentable.
Del proceso securesd que se come hasta el 400% de rendimiento de la cpu y que obliga a reiniciar el macbook ya hablamos otro día...
csycs_1
Una carcasa Thunderbolt 3 para SSD NVMe son 50€ en Amazon y la velocidad de escritura y lectura es mayor a la del SSD interno.
Usuario desactivado
Buenas, queria preguntar a los expertos, He estado mirando los Mac book pro 16, me echa un poco para atras que no se puedan ampliar ni en MEMORIA RAM ni en el SSD . Quiza para apple que está acostumbra a tratar con "señoritos de dinero" no les parece un problema, pero para el sector profesional que nos cuesta la de dios ganar el dinero, estas limitaciones sumadas a las limitaciones de actualizaciones.... duele y te planteas si quieres invertir tanto dinero en un ordenador, por muy bueno que te digan que es. Bueno, a lo que iba, LA PREGUNTA, en los Imac actuales, un usuario puede modificar la memoria ram o el disco duro sin necesidad de acudir al servicio técnico? estan soldados o van conectador por el tipico conector correspondiente? Gracias