Mucho se ha hablado de los mapas de Apple desde su aparición y su batacazo en las críticas. Tras la disculpa pública de Tim Cook en Cupertino se pusieron manos a la obra en mejorar lo presentado, trabajo que todavía dura. Lo hemos ido notando en mejoras de las vistas en 3D en las ciudades donde esta función está activada y en los datos que aparecen en algunas calles, pero la gente todavía sigue escogiendo por defecto Google Maps como plataforma más fiable.
¿Cómo podemos comprobar si Apple Maps ha mejorado hasta un mínimo aceptable para poder confiar en él, cosa que durante los primeros días era imposible? Vamos a hacer una prueba: calcularemos y compararemos unas rutas utilizando Google Maps y Apple Maps, para ver si hay diferencias entre ellas o se manifiesta algún error. El punto de partida será, como no podía ser de otra forma, la Apple Store situada en el Paseo de Gracia.
Imaginémonos que somos lectores de Applesfera (bueno, si estás leyendo esto ahora mismo no hace falta imaginarse nada) y estamos haciendo turismo por la capital catalana. Estamos en la Apple Store, y queremos aprovechar que estamos relativamente cerca de la Sagrada Familia para ir a verla. Sacamos el iPhone y abrimos Google Maps. Calculamos la ruta hacia la Sagrada Familia para ir en coche, en transporte público o andando.
Google nos da tres rutas en coche, y todas son correctas. No hay errores en el sentido de las calles, el tiempo de la ruta es bastante aproximado e incluso tenemos la densidad del tráfico marcada en colores para que tengamos una idea de lo que podemos tardar con sólo pulsar cada ruta.
Tampoco nos podemos quejar de la ruta en transporte público. Nos elige la más óptima (coger la línea 2 del metro en la parada Passeig de Gràcia y hacer tres paradas), e incluso nos indica la boca de metro más óptima para coger esa línea sin andar demasiado en los pasadizos subterráneos. Y los que vivís en Barcelona como yo sabrán que el metro de Barcelona es bastante odiado por los de fuera debido a esos pasillos interminables, sobretodo precisamente en el transbordo del Paseo de Gracia.
En todo caso, y siendo muy meticulosos para buscar un fallo, en las rutas alternativas hay una combinación alternativa de metro que no aparece (coger la línea 3 para hacer transbordo en la línea 5). Aún así tenemos otras rutas alternativas para cubrir averías. En general, muy buen resultado.
No hay que decir mucho acerca de la ruta a pie ya que aquí no entran en juego ni el sentido de las calles ni los horarios. Las rutas alternativas son puramente anecdóticas, y el tiempo que tardas en ir de la Apple Store a la Sagrada Familia es más o menos el que tenemos en pantalla: 28 minutos a ritmo de paseo pero sin entretenerse.
Ahora calculemos la misma ruta, pero usando Apple Maps:
Un poco diferente que la ruta en coche que Google Maps nos ha generado, ¿no? La causa es simple. La dirección de la Apple Store, el inicio de nuestra ruta, es Paseo de Gracia número 1. Los mapas de Apple han sido más estrictos, porque han tenido en cuenta la dirección y han dado por sentado de que nuestro hipotético coche está en el sentido de la acera de la tienda. Es decir: mirando al mar, más o menos al sureste.
No podemos girar de sentido directamente en ese punto (al menos sin infringir las normas de tráfico), así que Apple nos muestra cómo dar la vuelta y encaminarse hacia la Sagrada Familia por la Gran Vía de las Cortes Catalanas. Otras rutas alternativas nos hacen dar esa vuelta por la misma Plaza Cataluña, girando por la Plaza Urquinaona. No es ningún error: simplemente Apple ha mirado los mapas de forma más estricta. Si estamos con un coche en el número 1 de Paseo de Gracia, vamos hacia el mar.
Google ha omitido ese dato y simplemente nos ha calculado la ruta más óptima desde ese punto, que obviamente es empezando a subir directamente desde el Paseo de Gracia. Esto se hace evidente cuando desde los mapas de Apple cambiamos el coche de sentido indicándole que queremos ir a la Sagrada Familia saliendo no desde el número 1, sino desde el número 2 de Paseo de Gracia. Mirando a la montaña, no al mar. Y esto es lo que pasa:
Esta ruta ya nos la conocemos más. También tenemos indicado el tráfico (incluso el de las calles ajenas a las rutas) con varias escalas de densidad, y hay algunos cambios menores. Nos hace girar dos veces cuando podríamos hacerlo una sola vez, a lo que atribuyo deben de ser maneras de intentar evitar atascos; pero son variaciones que no afectan gravemente la ruta. A cambio tardamos tres minutos más en llegar de media según los datos de la ruta.
Las carencias de los mapas de Apple empiezan con el transporte público, ya que aquí no hay ruta posible. La aplicación se limita a recomendarnos una serie de aplicaciones que nos pueden calcular rutas utilizando el transporte público barcelonés, mientras que en Google Maps puedo consultar las líneas de buses y metro incluso con los colores de la línea y las bocas de metro individuales de cada estación.
La ruta a pie que nos ofrecen los mapas de Apple es 100 metros más larga y tardas un minuto más en recorrerla, pero son diferencias demasiados pequeñas. Lo que sí que me ha causado curiosidad es que la ruta de Apple es más escénica: mientras que en Google cortas por algunas calles del Eixample, Apple te lleva por la Gran Vía de las Cortes Catalanas girando en la Plaza Tetuán y subiendo por el Paseo San Juan. Los que vivan en Barcelona estaréis de acuerdo conmigo en que es una forma mucho más bonita de ir hacia la Sagrada Familia, aunque no se puede saber si Apple ha hecho esto adrede o simplemente es su modo de calcular este paseo.
h2. La prueba del algodón: la calle Nicaragua
Pero no saquemos conclusiones todavía. No antes de buscar una calle que me hará saber si los dos mapas se actualizan a menudo. Resulta que en Barcelona se está remodelando la red de autobuses metropolitanos, y eso ha llevado a cambiar el sentido de algunas calles. Una de ellas es la calle Nicaragua, que pasó de ir al mar a ir a la montaña hace unos 15 meses. Estamos hablando de un cambio, por lo tanto, que se hizo hace bastante tiempo y que debería estar más que reflejado en cualquier mapa. En Google Maps lo está. En los mapas de Apple, no.
Esto no afecta a las rutas a pie o en transporte público, pero sí las rutas en coche. Y como podéis ver en la imagen superior, la ruta de ejemplo que he preparado es calculada con el sentido antiguo y por lo tanto en contradirección. Los mapas de Google calculan la ruta correctamente:
Ha pasado más de un año, y el cambio del sentido en los mapas debería estar presente. Y más cuando tengo el cuenta el hecho de que yo mismo reporté a Apple el error hace quince meses, cuando vivía justo al lado de esa calle, solicitando que cambiasen el sentido. No deja muy buenas sensaciones.
Por último, hay otro detalle: las calles de Barcelona están en dos idiomas. Mientras que en los mapas de Google no hay problema para buscarlas en un idioma u otro, en los de Apple hay que ir con cuidado ya que hay calles en un idioma y calles en otro, obligándote a probarlo siempre en los dos idiomas para estar seguros. Además, los mapas de Apple distinguen entre "Calle Berlín 60" y "Calle de Berlín 60".
Mis conclusiones son que los mapas de Apple no están mal, pero todavía carecen de algunas cosas que me llevan a seguir usando la alternativa de Google. Si voy andando y sé dónde estoy no hay problema, pero hay que introducir las direcciones con cuidado de no equivocarse mientras que Google es más tolerante a fallos, y desde luego si vas en coche o estás en un lugar desconocido para ti no lo veo de confianza.
¿Habéis tenido alguna experiencia sejemante con alguno de los dos mapas en Barcelona u otra ciudad? ¡No dudéis en dejarnos cualquier anécdota en los comentarios!
En Applesfera | Cinco cosas que Apple necesita mejorar de mapas
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