¿Te has encontrado en alguna ocasión atascado con algún asunto de trabajo del que no tengas una idea clara de cómo salir? ¿Tienes que preparar algún proyecto y quieres poner orden a tus ideas? Si te has visto en alguna de estas dos situaciones, el uso de mapas mentales seguro que te será de gran ayuda y posiblemente alguien te haya hablado de ellos.
De las muchas aplicaciones que podrás encontrar en el mercado, MindNode ofrece posiblemente la mejor experiencia de uso en los ecosistemas de iOS y macOS, extendiendo su potencial, por descontado, al Apple Watch. Pero… ¿Para qué sirven exactamente los mapas mentales y cómo podría beneficiarme de ellos?
Claridad de ideas y orden mental
Lo primero que hay que aclarar es que los mapas mentales pueden ser empleados por parte de cualquier tipo de usuario y para cualquier proyecto: desde el lanzamiento de un nuevo producto hasta tu próxima fiesta de cumpleaños. El principio básico de este producto es representar gráficamente las ideas, de forma que en lugar de en un listado o en nuestra cabeza, estas aparezcan en una gráfica.
En mi caso, aprovecho su potencial de esta manera: arranco colocando el objeto del trabajo en el centro (por ejemplo, una reunión que yo convoco o en el plano personal, las próximas vacaciones). Con la idea central ubicada en el centro, llega el mejor momento: dejar que la mente libere ideas de forma desordenada e ir anotándolas a los lados de esa burbuja central (no hay problema, luego las ordenaremos).
El proceso de trabajo clásico de los mapas mentales es el siguiente:
- Redactar una idea central: la que nos ha llevado a crear el mapa. Puede ser desde algún proyecto de trabajo hasta una fiesta de cumpleaños. Esta idea la colocamos en el centro del mapa.
- Hacer ‘brainstorming’ Posiblemente la parte más divertida. En ella dejaremos volar nuestra imaginación en torno a esa idea central sin preocuparnos de si algo sobra o no. Ya lo depuraremos después. Te sorprenderá ver la cantidad de cosas que se pueden incorporar empleando este sistema.
- Organizar y compartir: Con todas las ideas revoloteando en torno al objetivo central, toca organizar el contenido (bien sea por grupos, secciones o simplemente distribuyendo las ramas del ‘árbol’ que hemos dibujado). Con el mapa terminado, podremos compartirlo -tiene app para Mensajes- con nuestro entorno.
Un flujo de trabajo que llega hasta el Apple Watch
Y es precisamente esta capacidad de explotar los brainstorming particulares que hacemos con nosotros mismos lo que le otorga un mayor potencial a los mind maps. Estas ideas pueden partir en cualquier momento, y por ello tiene especial valor la integración en la plataforma de la herramienta: puedes empezar un proyecto en el Mac, pero tomando un café puedes recibir algo de inspiración que podrás anotar en el mismo proyecto desde el iPhone.
La existencia de versiones en iOS y macOS hace que por un momento te olvides de las plataformas y te centres en lo que tienes delante, de forma que te asegures que no te dejas una sola idea fuera. Por mi experiencia, el iPad sigue siendo el entorno más cómodo y natural para sacar todo el potencial de los mapas mentales, pero los desarrolladores han ido un poco más lejos extendiendo su presencia hasta el Apple Watch, aunque por desgracia únicamente para consultar los mapas creados.
MindNode para iOS (aplicación universal) tiene un precio de 9,99 euros, mientras que la versión para macOS cuesta 29,99 euros.
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