El Apple Watch apareció en 2015 cuando todos los relojes inteligentes estaban ya en el mercado, ofreciendo lo que todos esperábamos que ofrecieran: esferas cambiantes, aplicaciones y sensores con mediciones de pasos y demás. Las primeras versiones que la competencia de Cupertino puso a la venta se centraban más en la apariencia del reloj, que en lo que se podía hacer con él – dando lugar a una miríada de versiones de lo que a todas luces parecía ser el mismo reloj con las mismas funcionalidades.
El caso es que, entre todas aquellas diferentes formas y colores había algunas propuestas que no estaban mal. Pero no estaban mal como reloj, o como reloj con un empuje extra, había algo que faltaba por encontrar. El primer Apple Watch (2015) tampoco atinó del todo en eso: se enfocó en algo que quizás fue incluido por aquellos primeros colonos del mundo vestible, pero sin duda inauguraba una nueva era con él. Era un objeto de moda, incluso hubo una edición de lujo. Estaban excavando en el lugar equivocado.
Apple enseguida corrigió el rumbo, y entendió que los sensores del dispositivo era precisamente el mejor producto que definían el reloj. Era ahí donde precisamente había campo de mejora para los próximos años aunque también supieron equilibrar el componente “moda” utilizando diferentes materiales, colores y la siempre socorrida combinación de correas. Prácticamente desde el Apple Watch Series 2, la fuerte intención deportiva y de salud quedaba clara, y en esta generación, se acentúa ese objetivo precisamente cuando el reloj inteligente de Apple está más fuerte que nunca.
Apple Watch Series 8, sentido y diseño
Es curioso porque desde que aparecieron los primeros rumores del Apple Watch Series 7 hace un año, ya se hablaba de cambios de diseño. La gran diferencia generacional vino dada del Series 3 al Series 4, con la ampliación de la pantalla a mayor tamaño manteniendo envergadura – y de forma similar con el Series 5 al Series 6. Sin embargo, aquel marco más cuadrado, más “laterales tipo iPhone”, se perdió en la catarata de pesquisas pre-keynote.
Ha sido este año cuando hemos visto un cambio, pero en forma de una nueva gama dentro de la familia con el Apple Watch Ultra (del que hablaremos al detalle muy pronto), y poniendo al día dos de los super ventas tradicionales. El Apple Watch SE (2022) y este Apple Watch Series 8 que este año plantea una puesta al día más que una evolución al uso.
Tengo un ligero problema para mantenerme en zona cuando entreno, sí :/
Y es que parece que cuesta deshacerse de este diseño que tan bien funciona en muñeca – lo lleva haciendo años – y que en esta nueva generación se ofrece en colores medianoche, blanco estrella, oro, plata, grafito y negro espacial. La apariencia del Apple Watch mantiene la conveniencia de la generación anterior, pero tampoco apuesta por ningún color generacional como el azul marino del Series 6 o el verde alpino del Series 7. El diseño ya habla por si sólo: el sobrio color medianoche – que es el modelo cedido para análisis que veis en las imágenes – le da una sensación madura y compacta.
Por lo demás, en diseño se mantiene todo igual a lo que conocemos, con el mismo tacto y sensaciones en botones y pantalla, mismo tamaño y resolución, y una posición de los sensores traseros también idéntica en este modelo. Mantener este aspecto ya conocido sin duda ayuda a Apple a jugar y trabajar con un factor forma que le es cómodo para añadir nuevos sensores conociendo como conoce la caja donde van.
Mi principal queja con este diseño es que el cargador del Apple Watch debe desaparecer. Debería haberlo hecho ya – hace algunas generaciones – porque es el único dispositivo de Apple con carga inalámbrica que tiene su propio sistema de carga propietaria. Es un cable más que tenemos que llevar de viaje y un cargador menos que podemos aprovechar, cuando no estamos cargando el iPhone o los AirPods.
Que conste que entiendo la problemática: cambiar el cargador implica cambiar la parte más sensible del Apple Watch, la que alberga sus sensores contra nuestra piel. La forma ovalada también puede hacer complicada la popular carga Qi – que tiene ya Apple, y otros fabricantes, en sus productos – pero es un campo que hay que investigar y desarrollar. Me da algo de esperanza que los nuevos AirPods Pro 2 puedan utilizar el cargador de los Apple Watch para cargar su estuche de carga: esto significa que ambos sistemas pueden coexistir con un diseño prácticamente plano como la caja de carga de los AirPods.
El caso es que este Apple Watch Series 8 sigue dándole la razón a Apple: en muñeca quedan perfectos y la apariencia y la construcción sigue siendo de calidad, sólida y cómoda. Las dos tallas (41 o 45 mm) servirán a cualquiera que quiera llevarlo y las correas son perfectamente compatibles. Aquí hay un punto de evolución para próximas generaciones: quizás un puerto en el punto de conexión de las correas para hacer que estos accesorios pudieran albergar nuevos sensores, o complementos (como luces, cámaras o incluso más batería).
La pantalla sigue siendo una OLED LTPO siempre activa, con un brillo que llega hasta los 1000 hits de luminosidad, con la buena visibilidad habitual cuando entrenamos al aire libre o consultamos información en el reloj a pleno sol. La pantalla siempre encendida no resta batería a este nuevo modelo, como ya ocurría con el Apple Watch Series 7, ayudado por una ligera mejora en la optimización de recursos del nuevo procesador.
El corazón de esta generación: chip S8
El chip S8 que incluye el nuevo Apple Watch Series 8 es un SiP (System in Package, "sistema en un chip") que está presente en todos los relojes de la marca para este año: El Apple Watch SE (2022), este Apple Watch Series 8 y el Apple Watch Ultra. Todos los modelos tienen el mismo almacenamiento integrado (32GB).
La últimas tres generaciones de chips en el Apple Watch están basados en la tecnología de 7 nanómetros del iPhone 11. ¿Por qué la compañía no ha mejorado el procesador en estos últimos años? Básicamente es una decisión de eficiencia: conseguir un procesador fabricado en 5 o en 4 nanómetros permite incorporar más cores, algo que ahora mismo, no es necesario para ningún reloj. La potencia del S8 y generaciones anteriores es más que suficiente para las funciones que tienen que desempeñar (de hecho, probablemente les sobra potencia para todo ello).
La marca también ha adaptado el SiP del S8 para integrar los nuevos giroscopio y el acelerómetro, que se utilizan para la funcionalidad de detección de accidentes en los tres modelos. Por otro lado, la experiencia con la eficiencia energética de este procesador permite a watchOS apurar más ciclos en el modo de ahorro de batería: desactivará partes no esenciales del reloj, como la pantalla siempre encendida pero mantendrá características como el seguimiento de la actividad y la detección de caídas. De esta forma, el Apple Watch Series 8 puede llegar hasta 36 horas de batería.
La batería en un uso normal, es muy similar a la del Series 7, en la que he vuelto a probar los tres usos típicos que utilizo para medir en estos análisis:
- Caso 1: Puesta en marcha a las 9:00 al 100%. A las 15:00 el nivel de batería es del 78%. A las 23:00 se llega con un 44%. Con todas las notificaciones activadas, el brillo de la pantalla al 75%, uso de GPS y siempre puesto en todo momento.
- Caso 2: Puesta en marcha a las 8:00 al 100%. Mismo uso anterior, más alguna caminata por la tarde con el GPS activado en modo autónomo (sin el iPhone cerca) y música en los AirPods Pro 2 desde el reloj. Llega a las 2:00 de la mañana con un 34% de batería.
- Caso 3: Puesta en marcha a las 8:00 al 100%. Mismo uso anterior pero además con uso intenso de ejercicio en exterior durante 25 minutos, GPS de forma independiente (sin iPhone) activado y uso de AirPods Pro con música desde el reloj durante todo el recorrido. Llega a las 0:00 con un 29%.
Los tiempos de carga también se mantienen iguales - es compatible con carga rápida y el cable cargador incluido es USB-C, algo que se inauguró en la generación anterior. La media de carga de los distintos días de prueba son:
Carga en 30 min, desde 0% = 58%Carga en 1 hora, desde 0% = 92%
El modo de monitorización de sueño también se beneficia de este incremento en la carga rápida, ya que podemos tener cargado el reloj en 10 minutos con la batería suficiente para monitorizarnos el sueño por la noche - y algo que se estrena en esta generación: recogerá nuestros datos de temperatura gracias al nuevo sensor.
Sensor de temperatura y detección de accidentes
El Apple Watch SE terminó orientando hacia dos grandes objetivos (se pueden resumir en uno, realmente): la salud y el deporte. En esta generación, el Apple Watch Series 8 incorpora el tan rumoreado sensor de temperatura, aunque es más un sensor de acompañamiento que se suma a los datos del resto que una característica con medición propia, como puede ser el electrocardiograma o la detección de oxígeno en sangre (que cuentan incluso con sus propias apps en el Watch).
En el Apple Watch Series 8, se mide la temperatura de la muñeca pero únicamente cuando dormimos con el Apple Watch puesto, durante cinco noches seguidas. Esto se hace así para calcular de forma correcta un valor de referencia y después mostrar las variaciones, es decir: no veremos que tenemos una temperatura de X grados, sino "una variación de X grados respecto al valor de referencia".
La medición de la referencia sólo es necesaria hacerla una vez: si cambiamos de Apple Watch, por ejemplo, el valor de referencia continuará siendo el mismo y se nos mostrará la variación cada día. No es un "termómetro" al uso que podamos activar bajo demanda con app propia: es otro valor de medición que el sistema de salud utiliza para detectar cambios bruscos y junto a los otros sensores, alertar de alguna condición inusual de salud que debemos revisar.
En el caso de las mujeres, se utiliza además en combinación con la app de Control de Ciclo, ya que los cambios en la temperatura corporal ayudan a indicar el período de ovulación mensual - mejorando la predicción de los próximos periodos de forma más precisa.
El sistema es capaz de detectar variaciones en el ambiente donde dormimos, por lo que pequeñas variaciones de 1 o 2 grados es normal. La sensibilidad es muy alta, ya que detecta cambios tan leves como 0,1 grados. ¿Por qué Apple ha decidido tomar la temperatura de esta forma? Parece que es una muy buena forma de medir la temperatura global del cuerpo, ya que mientras dormimos, los vasos sanguíneos de dilatan, incrementando el torrente sanguíneo hacia nuestras extremidades. Esta temperatura nos puede indicar alteraciones por ejemplo por jet lag, problemas de sueño, consumo de alcohol u otros indicios de enfermedades.
La otra novedad en el Apple Watch Series 8, que comparte con el SE y el Ultra gracias a que está integrado en el SiP S8 que comparten, es un nuevo acelerómetro que detecta fuerzas G extremadamente altas. Este nuevo sensor incluido en el S8 es extremadamente preciso, no sólo es capaz de muestrar datos cuatro veces más rápidos que los acelerómetros de las generaciones anteriores: también detecta hasta 256G (en dispositivos anteriores, sólo 32G).
Como sabéis, se entiende la fuerza G es una medida de la aceleración que produciría la gravedad de la Tierra en cualquier objeto. Ese sensor es capaz de detectar hasta 256 veces ese valor, además doblando el rango dinámico de muestreo a 800Hz (respecto a los 400Hz de generaciones anteriores). Literalmente, es el acelerómetro com mayor rango dinámico que existe en cualquier reloj del mercado.
Con él, el Apple Watch es capaz de detectar cuatro tipos de accidentes de tráfico:
- Golpe delantero en nuestro coche
- Golpe trasero en nuestro coche
- Impactos laterales
- Vueltas de campana
El algoritmo de detección de accidentes ha sido mejorado en estudios propios de Apple con accidentes controlados de todo tipo, y también utiliza datos de los otros sensores para ser aún más preciso: por ejemplo el GPS avisa de una desaceleración brusca, el barómetro muestra un cambio rápido en la presión del aire cuando se abre el AirBag y si tenemos un iPhone conectado, se puede detectar también una subida importante de decibelios en los frenazos o al romperse las ventanas.
En caso de accidente, el Apple Watch nos mostrará una alerta y en caso de que no responsamos, llamará a los servicios de emergencia de forma automática, enviándoles nuestra localización y notificando a nuestros contactos de emergencia. La detección de accidentes también existe en los iPhone 14 y iPhone 14 Pro de forma autónoma, y no es necesario usar ambos dispositivos (Watch y iPhone) para que se detecte un accidente, pero todo funcionará mejor si están juntos (por ejemplo, al usar los niveles de sonido del iPhone para ahorrar batería).
El mejor Apple Watch para quien no tenga Apple Watch
En esta generación, el Apple Watch nos trae cambios más bien evolutivos que estéticos - como la nueva pantalla borde a borde que vimos en el Apple Watch Series 7 por lo que está destinado sobre todo a quien no tenga un modelo de la generación anterior o quien aún no se haya decidido a entrar en el mundo del Apple Watch.
Apple Watch Series 8 (GPS) - Caja de Aluminio en Blanco Estrella de 41 mm - Correa Deportiva Blanco Estrella - Talla única
El modelo más básico del Apple Watch Series 8 comienza en 499€, siempre dependiendo del tipo de caja que escojamos (41 y 45 mm) y complementos como la correa o el tipo de conexión. En todos los modelos, eso si, se incluyen tres meses gratuitos de Apple Fitness+.
Para quienes consideramos el Apple Watch como un dispositivo esencial en el día, ya no consideramos salir de casa con él: las mejoras en esta generación no buscan llamar la atención en los modelos de este año en concreto, sino en la mejora que supone el sumatorio de todo lo que ya es capaz el Apple Watch con todos ellos.
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