iPhone 13 y iPhone 13 mini, análisis: todoterreno con alma de Pro

Apple ha conseguido este año tener la gama más "ordenada" con los iPhone 13 que en ninguna generación anterior. Quien busque los modelos con todas las mejoras y novedades, puede acceder a la gama iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max, cuya única diferencia entre ambos modelos es el tamaño de la pantalla y por tanto también la duración de la batería - sin necesidad de mirar con lupa la letra pequeña de cada uno de los modelos. Para facilitar aún más la decisión, han mejorado los puntos más importantes de lo que hace un iPhone a un iPhone, es decir: mejoras en batería, cámaras y potencia.

Dejando a un lado la pareja "Pro", tenemos el tándem iPhone 13 y iPhone 13 mini, que repiten la misma premisa: dos modelos idénticos en características cuya única diferencia es el tamaño, y la duración de la batería. En esta generación, además, se incluyen algunas de las novedades que traían los modelos Pro del año pasado (como el estabilizador OIS - en el sensor - en la cámara gran angular). Y por supuesto, mejoras con respecto a los modelos del año pasado.

Antes de la celebración de la keynote, los rumores sobre la posible continuidad del mini estuvieron en boca de algunos medios. A pesar de que Apple no hace públicas las ventas de los iPhone por modelos, muchos se apresuraban a aventurar que un modelo más pequeño no tendría cabida en la generación actual -  convirtiéndose en algo así a lo que fue el iPhone 5c, un mero copiloto de generación que no supo encontrar el rumbo. Algunos de los motivos fueron utilizar tecnología de la generación pasada con un mero cambio en carcasa, algo que donde la compañía entendió que debía girar el timón hasta que dio con la tecla adecuada en los iPhone SE.

Por todo ello, esta generación de iPhone 13 y iPhone 13 mini heredan muchos aprendizajes de las generaciones pasadas, como la necesidad de utilizar un hardware coetáneo con sus modelos mayores, y también de la familia Pro: mejorar cada uno de los aspectos que hacen que un iPhone evolucione y sea cada vez más atractivo.

iPhone 13 y iPhone 13 mini, el equilibrio

Si tuviera que recomendar un tamaño de iPhone a ciegas, sin duda sería el del iPhone 13. Pantalla perfecta de 6.1", ni muy pequeña ni muy grande, ideal tanto para consumir contenido como para crearlo, con una buena resolución de 2532 x 1170 píxeles. El peso es de unos cómodos 173 gramos, y cabe prácticamente en cualquier bolsillo de pantalón, bolso o chaqueta - un equilibrio perfecto según envergadura y comodidad de pantalla.

El mini es para los sibaritas. Probablemente para quienes tienen aún más claro lo que buscan, y es no complicarse la vida. Quieren algo potente pero también práctico, ágil en el día a día y extremadamente cómodo para llevar encima. No buscan grandes pantallas porque no las suelen necesitar, pero si la necesitan, debe tener la misma calidad que el hermano mayor. Un peso extremadamente ligero (140 gramos) y una envergadura que permite utilizarlos con una sola mano - sea del tamaño que sea. Es el iPhone todo-terreno, todo-bolsillos y probablemente sea más pequeño que la cartera que llevan encima.

Ambos modelos siguen estando fabricados siguiendo las calidades con las que nos tiene acostumbrados Apple, prácticamente idénticos a la generación anterior. La parte delantera lleva el acabado reforzado Ceramic Shield, un nuevo tipo de condensación del material que aumenta su firmeza y protege al dispositivo sobre todo en las caídas. En el lateral, una estructura de aluminio mate rodea el perímetro del teléfono, adquiriendo una tonalidad algo más baja del color que hayamos elegido para el cuerpo.

La sensación es que la parte trasera continúa abrazando la pantalla del iPhone por los lados con una buena sensación de producto compacto y firme. Especialmente bonito el color azul del iPhone 13 analizado en este artículo - no excesivamente llamativo pero que no oculta su tonalidad incluso con luces bajas. La parte trasera es de vidrio, similar a la que montaban los iPhone 11 Pro, muy cómoda en mano - algo propensa a las huellas, como es habitual - y que resalta con ciertos reflejos el color que hayamos escogido. En esta generación no contamos con el color púrpura, pero podemos encontrar un (PRODUCT)RED, blanco estrella, medianoche (el color del iPhone 13 mini de este artículo), azul y rosa.

En mano cualquiera de ambos modelos es cómodo, contando con un buen agarre incluso en el modelo iPhone 13 mini - que evitará que se nos "escurra" de las manos. El cristal a pesar de estar pulido evita en cierta forma el deslizamiento en contacto con la piel - ojo cuando llevemos guantes, eso sí - y  ambos modelos (sean del tamaño que sean) siguen quedando imponentes incluso encima de una mesa.

A simple vista, la forma de distinguirlos respecto a sus homónimos iPhone 12 es por la disposición de las cámaras traseras, que ahora están situadas en diagonal. Los objetivos de las cámaras duales ahora son más grandes, y para no necesitar aumentar aún más el tamaño de la zona de encaje de las lentes, Apple las monta de esta forma. Ambas versiones, el iPhone 13 y el iPhone 13 mini cuentan con exactamente el mismo tamaño de esta zona cuadrada con los objetivos. En estos modelos, no sobresalen tanto como en los iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max, aportando cierta sensación de ligereza que redondea el diseño en su conjunto.

La pantalla Super Retina XDR, pero mejor

La generación anterior ya contaba con una magnífica pantalla Super Retina XDR, una pantalla OLED HDR de muy buena calidad, con un contraste de 2.000.000:1, True Tone, espacio de color cinematográfico P3 y una buena luminosidad. Para los iPhone 13 y iPhone 13 mini, se ha mejorado el brillo máximo hasta los 800 nits (respecto los 625 de la generación anterior), lo cual los hace mucho más visibles en exteriores. El brillo máximo cuando reproducimos contenido HDR sube hasta los 1200 nits, al igual que lo hacían sus homónimos iPhone 12.

En el día a día la pantalla se comporta magnífica en las tareas cotidianas, sin ningún tipo de defecto o sombra, los negros son literalmente negros y el contraste entre colores está equilibrado y destaca el contenido. No sólo cuando queramos ver un episodio de nuestra serie de TV favorita en el descanso del trabajo, también a la hora de leer una página web, consultar un mapa para llegar a nuestro destino o escribir un correo electrónico.

Sin duda uno de los símbolos de esta generación de iPhone 13 es la reducción del famoso "notch" que viene siendo marca de la casa desde el iPhone X de 2017. Este año, gracias a la creación de un nuevo módulo de cámara y sensores TrueDepth, se ha conseguido reducir ligeramente. Al igual que comentábamos en el análisis de los iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max, lamentablemente esa pequeña ganancia de espacio a los laterales del notch restante no ha sido aprovechada por iOS para mostrar algo más de información, como por ejemplo el icono de una alarma establecida o el porcentaje de batería.

Un cambio importante que parece haber pasado desapercibido es que el altavoz / micrófono que antes estaba anclado al módulo TrueDepth se ha separado de él: ahora, está situado prácticamente en el borde superior del teléfono - en pleno margen - fuera de la pantalla, lo cual puede ser una pista para cuando llegue el momento de eliminar ese notch. De momento, su reducción sí nos ayuda a ganar espacio en nuestro contenido y a no tenerlo tan presente en esa zona, aunque ya nos hayamos acostumbrado a él.

Fotos mejoradas y una cámara de cine en tu bolsillo

Las nuevas cámaras duales mejoran al montar sensores más grandes que permite capturar hasta un 47% más de luz que su predecesor, matizando mucho más las zonas oscuras contra las más contrastadas en color, sin añadir ruido. La cámara gran angular gana además estabilización y permite capturas más rápidas y definidas.

La cámara ultra gran angular es muy similar a la que se montaba en la generación, sólo que mejorada por la capacidad de trabajar con menos luz. Nos permite capturar hasta 120º de la escena que tengamos delante, lo cual lo hace muy atractivo para paisajes o panorámicas - un gran recurso para llevar en una cámara que literalmente nos cabe en un bolsillo (en el caso del iPhone 13 mini, en cualquier bolsillo prácticamente).

La cámara de 12MP TrueDepth que incluye los sensores para FaceID ha sido reducida, como comentábamos antes, pero no he notado mejoras en la rapidez de la detección como podríamos pensar en una nueva generación de esta tecnología: "simplemente" la han conseguido reducir en tamaño, aunque ahora es capaz de grabar con esta cámara frontal en modo cine, con Smart HDR 4 y vídeos 4K HDR con Dolby Visión hasta 60 frames por segundo. En el día a día, es perfecta para pequeñas videollamadas, con la espectacularidad añadida del modo cine si lo necesitamos.

Algo que quizás podríamos no haber esperado en otras generaciones es el de contar con una de las novedades más aplaudidas por los usuarios, en estos modelos "no Pro": se trata del modo cine, una mezcla que combina las mejoras en las cámaras con la ayuda en potencia computacional del chip A15 y sus aceleradores de vídeo. Este modo permite filmar en un modo similar al modo retrato en fotos, con profundidad de campo y de forma totalmente automática, controlada por el Neural Engine y sus 16 núcleos, capaces de detectar cuando una persona deja de mirar a cámara o sale de plano para cambiar el enfoque de forma dinámica en otra zona del encuadre.

Este modo cine en los iPhone 13 o iPhone 13 mini no es una versión reducida de la que tienen los modelos Pro: cuentan con la misma capacidad de grabar este tipo de vídeos a 1080p y 30 fps. Lo que sí que no podrán hacer es grabar vídeo en formato ProRes (en los modelos Pro llegará en otoño), al igual que tampoco existe la opción de captura de imágenes en formato ProRaw para estos modelos. La sensación del modo cine en los iPhone 13 es espectacular, rápida durante la grabación pero también durante la edición que podemos hacer desde el propio dispositivo, sin ralentizaciones o problemas detectados.

Por supuesto, y al igual que los iPhone 13 Pro, la grabación de vídeo "normal" puede ser en 4K y hasta 60 fps, incluido el formato Dolby Visión HDR. Heredado también de los iPhone 13 Pro por fin contamos con estabilización óptica de imagen para vídeo por desplazamiento del sensor (OIS) muy mejorada con respecto a los iPhone 12 de la generación anterior. Se nota también la inclusión de un sensor más grande en estos modelos, que permite que la grabación de vídeo en cualquier modo esté muy mejorada incluso en condiciones de baja luminosidad.

Aquí se aprovecha al máximo no sólo las mejoras en potencia del nuevo chip A15, sobre todo la inclusión de los nuevos descodificadores de vídeo que permiten no sólo fluidez en la reproducción, sino mejoras en la toma de vídeos con poca luz, reduciendo el ruido y aprovechando lo que Apple denomina el "muestreo semántico": el uso del Neural Engine para detectar diferentes partes de la escena, como piel, caras, cielo o zonas con muchas texturas con el objetivo de aplicar mejoras específicas a la imagen identificándolas como tal.

Es por ello, por ejemplo, que la nueva funcionalidad donde podemos personalizar los perfiles de captura de imágenes no actúan como los tradicionales "filtros", que se superponen a toda la imagen: en los iPhone 13, los perfiles se aplican por capas identificando qué hay en cada escena, matizando por ejemplo un cielo sin sobreexponer la piel de una persona en la captura.

Chip A15 y la enorme mejora en batería

El corazón de estos nuevos iPhone 13 es el mismo que el de sus hermanos Pro, salgo que tienen un núcleo menos de GPU para el apoyo gráfico. Eso sí, cuentan con los mismos nuevos codificadores / descodificadores de vídeo para apoyar y acelerar estas tareas - que pueden ir desde la exportación de un archivo en iMovie hasta la grabación sin saltos en el modo cine. Es por ello que el rendimiento bruto bajo test sintéticos es sólo para contextualizar: estos aceleradores gráficos potenciarán determinadas tareas en nuestro día a día que estos benchmarks no son capaces aún de medir porque es iOS 15 quien decide cuando son necesarios para mantener la eficiencia energética. Aún así, veamos como referencia en Geekbench 5 Pro que obtenemos:

Como veis, los resultados en CPU pura son muy parecidos a los de sus versiones Pro (las pequeñas variaciones son normales dentro de este sistema de muestreo), pero donde observamos las grandes diferencias es en la parte de cálculos de tareas gráficas, donde el iPhone 13 Pro se impone al tener un cinco núcleos de GPU, y no cuatro como los iPhone 13.

En cualquier caso, para las tareas cotidianas y la grabación de vídeo incluso en modo cine o 4K HDR Dolby Vision, el chip A15 cumple y de sobre con lo que esperamos de él. Destacable también que en los juegos con más carga gráfica en 3D, podamos jugarlos sin notar caídas de frames o ralentizaciones - todo un digno heredero de lo que el chip A15 es capaz de hacer. La interfaz, de la misma forma, se comporta magnífica en todo momento, y aunque no llegamos a la fluidez de los 120Hz de los iPhone 13 Pro, el movimiento es suave y jamás con ralentizaciones o problemas de contacto con la pantalla.

Lo que es espectacular es la duración de la batería, uno de los principales inconvenientes de la generación anterior - sobre todo el iPhone 12 mini, que contaba con una batería más pequeña. En esta generación, tanto el iPhone 13 como el iPhone 13 mini cuentan con una nueva batería más densa y rediseñada para albergar algo más de capacidad. Si a esto le sumamos el perfecto uso que hace iOS 15 combinando los núcleos de eficiencia y rendimiento del procesador, nos dan números tan locos como éstos:

Como veis, literalmente son aproximadamente 15 horas de uso intensivo, donde no he permitido que se apague la pantalla durante casi 12 horas, utilizando apps cotidianas como Safari, Outlook, Teams, YouTube, Slack, Apple TV y demás. En el iPhone 13 llegué al 22%, y en el iPhone 13 mini alcancé el 17% después de esas horas y ese uso - lo cual indica el esfuerzo de esta generación en potenciar (y mucho) la eficiencia energética ayudado no sólo por una batería mejor, también por la gestión del chip A15.

Un punto que noté en estos modelos es que la carga inalámbrica con cargadores rápidos Qi hace que se caliente de una forma evidente la parte trasera de cada modelo: en el caso del iPhone 13 llegó hasta los 37.4º y en el caso del iPhone 13 mini se llegó hasta los 38.8º, posiblemente debido al menor espacio de disipación en el interior de estos dispositivos con respecto al inductor de carga magnética.

En cuestión de segundos al alejarlos del cargador comienzan a bajar la temperatura (de hecho, me costó hacer fotos a los picos de temperatura fuera del cargador porque siempre bajan rápido) y aunque el calor se nota sobre todo en mano, son perfectamente manejables y se pueden utilizar con normalidad.

El iPhone para cualquier día a día

Estos nuevos iPhone 13 están pensados para el día a día, para cualquiera de ellos, con un diseño perfectamente actual que sigue quedando sobrio y elegantemente discreto tanto en mano como encima de cualquier mesa. Los nuevos colores - este año más discretos - ayudan a conseguir ese look premium que no necesariamente tiene que acompañar sólo a los modelos Pro. Las mejoras en las cámaras, el modo noche al usar cualquiera de ellas, el modo cine, los estilos fotográficos - compatibles incluso con la cámara TrueDepth - hacen que cualquier bolsillo pueda ser un maletín de herramientas fotográficas para cualquier momento, cualquier lugar.

El chip A15 brilla también aquí de diversas maneras: por su rendimiento, tanto en juegos complejos como en aplicaciones exigentes, como a la hora de utilizar sus capacidades adicionales para capturar, editar o exportar vídeo desde el propio dispositivo. Sin olvidar la notable mejora en batería, que permite usar más y de mejor forma estos iPhone 13 y iPhone 13 mini durante todo el día.

Si buscáis un iPhone potente, con la última generación en cámaras, batería y una pantalla mejor en exteriores, los nuevos iPhone 13 y iPhone 13 mini son los dos modelos por los que tendríais que empezar a decidir. En esta generación además ya se han dejado los 64GB atrás, y todos los modelos empiezan por 128GB, 809€ para el mini de entrada y 909€ para el modelo normal. Este es sin duda el iPhone que recomendar, mejorado.