La actualización del iPad Pro de este año era un pequeño secreto a voces que se escuchaba en la industria durante los últimos meses: desde que Apple decidiera utilizar el primer chip M1 más allá de sus Macs - con el iPad Pro M1 - la potencia ha sido una de las ventajas más importantes de este nuevo dispositivo que en aquel producto, redondeó en muchos sentidos lo que todos esperábamos de un iPad orientado a profesionales.
El concepto de este producto es otorgar de las herramientas tradicionales de un ordenador convencional además de las más nuevas - como el Apple Pencil o el escáner LiDAR integrado en el propio dispositivo. Esta combinación de posibilidades, junto a la gran transportabilidad y versatilidad del dispositivo en sí son únicas. En cierto sentido, anómalas para un tablet que nació desde el mundo móvil y no desde el escritorio, como hicieron todos los demás.
iPad Pro M2, el diseño no se toca
En esta generación, el diseño se mantiene exactamente a como ya lo conocíamos en la versión anterior - al milímetro. Mantiene el mismo aspecto delgado de la tablet que ya conocemos, y que sigue siendo perfectamente vigente. Un diseño con el marco ajustado casi al sensor de las cámara TrueDepth y que aún continúa pareciendo de ciencia ficción cuando lo tenemos encima de la mesa.
A Apple sigue sin convencerle vestir a sus iPad Pro con colores algo más diferentes, alejados del gris espacial (que es el modelo de análisis que veis en las fotos) y el plata - aunque en mi opinión le sentaría fenomenal un azul medianoche o incluso un color oro apagado algo discreto. Estos cambios darían algo más de cancha a quien quiera salirse de lo convencional, sobre todo orientados como están al mundo creativo.
Aún así, el modelo gris espacial sigue siendo imponente, muy elegante. Es sobrio, sí, pero el diseño con los materiales y los acabados que la marca nos tiene acostumbrados le da como digo una apariencia que permite diferenciar el producto de Apple del de la competencia a simple vista.
Mención especial de los cuatro altavoces integrados en el iPad Pro, que siguen siendo de los mejores en todos los dispositivos de la marca, especialmente en un producto como este que vamos a mover tanto de sitio: potentes, con muy buena definición y totalmente compatibles con Dolby Atmos.
Uno de los cambios que sí que me hubiera gustado ver en esta generación, es el cambio de la cámara frontal a un formato horizontal. La cámara en vertical es una herencia de los primeros tiempos del iPad en el sofá, pero ahora lo tenemos la mayor parte del tiempo - y este Pro más - encima de la mesa.
Si la situación de la mesa es horizontal, así como el de todas sus fundas, es el momento de situar donde cae la cámara. Apple sabe que este es un cambio necesario, pero en esta generación sólo lo ha implementado en el iPad 10. La ventaja de tener una cámara en horizontal es que la posición es absolutamente natural, y no tenemos la sensación de mirar de lado, incluso aunque miremos al centro de la pantalla.
Izquierda: Cámara en formato vertical del iPad Pro M2. Derecha: Cámara en formato horizontal del iPad (2022). En ambos casos, estoy mirando al centro de la pantalla de cada iPad.
Precisamente por no alterar el diseño, este iPad Pro M2 sigue siendo compatible con el Magic Keyboard que ya conocíamos, y que de nuevo, le queda como un guante al iPad Pro. Dependiendo de vuestro flujo de trabajo - y profesión - es prácticamente una compra recomendada. En mi opinión, y desde que lo probé hace más de dos años, el Magic Keyboard es el mejor teclado que tiene Apple ahora mismo a la venta.
La combinación con el iPad Pro - incluso con el Apple Pencil adherido magnéticamente a él - nos dan de nuevo la apariencia de un producto que no ha dejado cabos sueltos (al menos en términos de diseño). Quizás el único punto a resolver con él es conseguir en una próxima versión que el teclado y el soporte se puedan separar de alguna forma (algo similar a lo que hemos visto con el Magic Keyboard Folio del iPad 10).
Como producto, podemos decir que envejece muy bien: la bisagra de pliegue no se afloja a lo largo del uso con los años, y es muy resistente a las salpicaduras accidentales - con cierta facilidad a la limpieza. Como producto, están pensados sin duda el uno para el otro. Como diseño, siguen siendo rotundos.
El corazón del iPad Pro: la pantalla Liquid Retina XDR
La pantalla con tecnología mini-LED sigue estando presente en el modelo de 12,9" (el dispositivo analizado), mientras que en el modelo de 11" se utiliza la tecnología Liquid Retina retroiluminada por LED. Quizás hubiera sido una buena idea pasar este modelo de 11" a mini-LED en esta generación - aunque ambas pantallas son sobresalientes, como ya las conocíamos.
En el modelo de 12,9", contamos con una resolución de 2732 x 2048 píxeles, con 264 píxeles por pulgada. La pantalla Liquid Retina XDR tiene un brillo típico para los usos SDR de 600 nits, pero la diferencia de los mini-LED le permite llegar hasta los 1600 nits en modo HDR como pico.
La pantalla, en el día a día, luce espectacular: colores nítidos, definidos, tanto si vemos una película en HDR como cualquier contenido que tengamos en el iPad. La laminación integral y por supuesto la tecnología ProMotion que mueve la interfaz a 120Hz son unas ventajas que hacen diferencial este modelo de gama alta de la marca.
En cualquier aspecto, la pantalla se comporta de forma excelente: procesando fotos con Lightroom, esbozando en ProCreate y jugando a un juego - además el refresco está gestionado por el propio procesador para contener el consumo energético. De esta forma, aunque el M2 sea capaz de entregar casi un 15% más de potencia, la batería sigue siendo la misma que ya conocíamos del modelo anterior.
El único pequeño cambio detectado en esta pantalla es la inclusión de la detección electromagnética del punto del Apple Pencil 2, que permite una de las novedades de este nuevo modelo para todos aquellos que usan el iPad Pro como lienzo digital de sus creaciones.
Nuevas posibilidades para el Apple Pencil 2
Este iPad sigue utilizando el pequeño gran Apple Pencil 2, uno de los aciertos más categóricos de la compañía cuando decidió cambiar el diseño de los iPad Pro en 2018: solucionó prácticamente todos los problemas que tenía el primer módelo. Carga magnética sin puertos, diseño que no se escabullía por la mesa, personalización...
En este iPad Pro, el Apple Pencil 2 sigue siendo el protagonista - aunque cuenta con una interesante novedad: el puntero flotante. Si conocéis propuestas de otras marcas, veréis que es algo similar a lo que ofrece Microsoft en sus Surface: una marca de localización espacial del lápiz sin necesidad de tocar la pantalla.
La nueva pantalla es capaz de detectar la emisión electromagética de la punta del Apple Pencil, y reaccionar incluso aunque no haya tocado aún la pantalla (a 12 mm máximo)
Cuando situamos la punta del Apple Pencil 2 a menos de 12 mm de la pantalla, ocurren dos cosas: la primera, es que la pantalla detecta unas pequeñas señales electromagnéticas de la punta del lápiz. La segunda, es que esas señales se envían al M2 que es capaz de detectar la posición del puntero en tres dimensiones.
Esto es, no sólo sabremos donde está situado el Apple Pencil 2 sobre la pantalla, también la cercanía o lejanía en esos 12 mm de margen sobre ella. Mientras vemos esta previsualización del puntero, podemos pellizcar la pantalla para afinar el grosor del trazo, algo realmente útil sin necesidad del tradicional ensayo y error sobre el lienzo digital.
Como digo, esto no necesita de ningún software adicional más allá del propio iPad Pro M2. Esta característica no sólo está limitada al software de diseño, sino que veremos que la pantalla reacciona también cuando hacemos flotar el Pencil 2 por encima de los iconos del escritorio.
El M2 llega al iPad Pro
A pesar de no ser un cambio radical con respecto al M1 - es más bien una mejora incremental - el nuevo chip M2 en el MacBook Air M2 me pareció todo un acierto. Un portátil rediseñado, delgado, con posibilidades que llegan algo más lejos de lo que ya conocíamos en su versión anterior.
En este iPad Pro M2, el nuevo procesador le da aún de más capacidades de potencia y de cálculo: en teoría, la CPU es un 15% más rápida, los gráficos un 35% y un cambio importante, el ancho de banda de la memoria se duplica. Además mejora la capacidad de cálculo del Neural Engine, permitiendo que los procesos que utilicen CoreML sean aún más ágiles - especialmente interesante en aplicaciones de diseño gráfico o filtros sonoros donde queremos identificar o buscar un patrón.
En puntuación bruta, utilizando las pruebas sintéticas de Geekbench 5 Pro, este iPad Pro M2 queda por encima de prácticamente todos los dispositivos de la marca - con excepción del comentado MacBook Air M2:
Esto al parecer ha ayudado a traer algo que los usuarios pedían para aprovechar estos iPad Pro al máximo: un software profesional a la altura de toda esta potencia. Mientras Apple se resiste con su Final Cut Pro (probablemente considerando la migración de todos sus componentes a la versión multitáctil del iPad), hay dos muy buenas noticias en este campo: Octane X y DaVinci Resolvedlas tendrán versiones nativas para iPad Pro - compatibles con los modelos con procesadores M1 y M2.
Octane X es uno de los software de renderizado más populares del mundo, creado por OTOY - tuvo un período de transición desde las API CUDA de Nvidia hasta el soporte a Metal de Apple, sólo en Apple Silicon M1 (y ahora M2). Esto ofrece posibilidades nunca vistas hasta el momento en un iPad, convirtiéndolo en un estudio de renderizado portátil utilizando el mismo software conocido, adaptado para el iPad.
El otro player es el famosísimo DaVinci Resolve - enemigo acérrimo de Premiere - y uno de los mejores programas de edición de vídeo, desarrollado por Blackmagic Design. Anunciado oficialmente en rueda de prensa hace solo unos días, la marca pone el foco en que esta versión estará además optimizada para la pantalla Multitouch de Apple y el Apple Pencil 2.
DaVinci Resolve llegará con funciones exclusivas al iPad Pro M2 antes de final de año
Soportará renders Ultra HD ProRes casi cuatro veces más rápidos, si lo estamos utilizando en el iPad Pro M2 - y además es compatible con la nueva funcionalidad de monitor expandido que llegará al iPad Pro próximamente. Ambas aplicaciones aún no están disponibles, y llegarán en el último trimestre de este año 2022 - del que os ofreceremos artículos al detalle.
Esto es una noticia que podría sentar un precedente importante en el mundo iPad Pro, y es la llegada de auténticos nombres de software profesional que por fin aprovechen la potencia de estos nuevos dispositivos y procesadores. Si es el principio de esto, el iPad Pro podría por fin desmarcarse y consolidarse como auténtica herramienta profesional - apoyada por fin por los grandes fabricantes de software de la industria.
Para las tareas con las apps que ya podemos utilizar, el M2 va absolutamente sobrado: probar Pixelmator Photo y su herramienta de detección y borrado de elementos de una imagen en este iPad Pro es prácticamente visto y no visto - es destacable la mejora en el procesamiento de Machine Learning.
Si nos pasamos a alguna aplicación de modelado profesional, como por ejemplo Shapr3D, que nos permite crear y modelar objetos complejos en 3D, el uso y la navegación por la creación de los mismos es completamente suave. Si usamos sólo la pantalla, o incluso un Apple Pencil 2 para crear los objetos, la interfaz y el renderizado en tiempo real de los mismos es inmediato.
Con Lightroom, aplicar efectos y cambiar los parámetros de la imagen es absolutament instantáneo. Si además contamos con la buena calidad de la pantalla Liquid Retina XDR y el uso del Apple Pencil 2 para perfilar ciertas correcciones, nuestras tareas de procesado de imágenes es una absoluta delicia (las más de 90 imágenes que hice para este artículo, están procesadas desde el sofá a una velocidad que me sorprendería hace unos pocos años).
Otras aplicaciones, como Adobe Fresco, diseñado originalmente para el iPad con Apple Pencil 2, funcionan también de forma muy cómoda y se integran muy bien con Stage Manager - algo que hace ganar muchos enteros si lo activamos (porque viene desactivado de fábrica) en este iPad Pro.
Stage Manager es comodísimo en este iPad Pro, y nos ofrece un manejo aún más rápido de iPadOS
Stage Manager (u "Organizador Visual", como lo llama Apple en español) es otra de las grandes pruebas de iPadOS 16 y que también brilla con el M2 en este iPad Pro. Las transiciones, ventanas flotantes, cambios de archivos entre ventanas, previsualizaciones en el lateral mientras hacemos otras tareas, es absolutamente suave y en la pantalla ProMotion luce espectacular.
En cualquier momento podemos añadir alguna de las ventanas laterales a la ventana activa del organizador visual, simplemente moviéndola con un dedo: esto nos permite comparar entre aplicaciones, no perder de vista un resultado mientras hacemos otra cosa, o facilitar el intercambio de archivos arrastrando entre ventanas.
Stage Manager y la gestión de ventanas y apps se mueve increíble en este M2
En los momentos de más carga gráfica, el M2 curiosamente destaca por otra cosa: es muy frío. Después de probar varios juegos que requerían de potencia, o cargar modelos 3D complejos, el calor del cuerpo del iPad Pro alcanzaba alrededor de 38º - lo cual sorprende teniendo en cuenta el poco espacio físico en el interior del dispositivo.
Aunque no se trate como comentaba de un cambio de generación radical, este M2 trae novedades y potencia suficientes que son considerables cuando hablamos de trabajos con alta demanda de potencia. Blackmagic por ejemplo sólo ofrecerá Ultra HD ProRes gracias a este M2 - aunque también sea compatible con M1, no tendrá todas sus posibilidades. Esto es gracias a un nuevo motor de codificación y decodificación especialmente diseñador para ProRes en los M2 (y el aumento a 100 GB/s de ancho de banda de memoria).
La batería y la contención energética se mantienen en exactamente los mismos valores que ya veíamos en el anterior iPad Pro, unas 13 horas de uso de dispositivo con la pantalla siempre encendida al 60%, ejecutando todas las apps mencionadas anteriormente además de Outlook, Teams, Slack... Se mantiene en los valores de la marca y son muy buenos números para no estar pendientes siempre del cargador en un dispositivo que brilla precisamente en la movilidad.
Cámaras, conectividad y almacenamiento
Aunque todas las cámaras, tanto frontal como trasera, sean idénticas al modelo anterior, por primera vez, los iPad Pro M2 permiten grabar vídeo ProRes de hasta 4K a 30 frames por segundo. Sin embargo, sólo en los modelos con más de 128 GB de capacidad. Si contamos con el modelo de 128 GB, podremos grabar vídeo ProRes 1080p a 30 frames por segundo, probablemente por el peso de los videos 4K en este formato.
La capacidad de estos nuevos iPad Pro M2 empiezan precisamente en 128 GB, con versiones que doblan la capacidad base hasta llegar a los 2 TB como máximo. Es importante tener en cuenta para qué vamos a utilizar el iPad Pro, ya que el almacenamiento como veis puede jugar un papel importante en nuestro flujo de trabajo.
Eso pone encima de la mesa una de las cosas que aún tiene que mejorar iPadOS 16, y es que las aplicaciones no pueden utilizar unidades SSD externas para trabajar directamente sobre ellas. Puedo entender el razonamiento de que la velocidad de grabación de los vídeos e imágenes es crucial para la experiencia de usuario y Apple no quiere que una unidad externa de la "falsa sensación" de que el iPad Pro va más lento por culpa de la velocidad de lectura y escritura de un SSD de otra marca. Además, la propia arquitectura Apple Silicon integra dentro del SoC el almacenamiento, con lo que están a un muy buen nivel en este sentido en el iPad Pro.
Sin embargo, podrían plantearse soluciones como un buffer intermedio que se integre dentro del SoC y que permita jugar con el ancho de banda del M2 aunque luego al almacenamiento final no sea la memoria interna. O incluso una solución cercana a la que ha optado Sony con sus Playstation 5, certificando ciertas unidades SSD de otras marcas como las adecuadas para trabajar con su producto, por sus especificaciones. Por todo ello, es recomendable empezar en el modelo de 256 GB si vamos a usar el iPad Pro de forma preferente para vídeo.
En conectividad, el iPad Pro M2 adquiere la norma más rápida hasta el momento de Wi-Fi 6E, que puede proporcionar conexiones inalámbricas de hasta 2.4Gb/s (el doble de las posibilidades del anterior iPad Pro). También incluye la nueva norma Bluetooth 5.3, para que podamos utilizar cualquier accesorio externo que requiera de esta nueva versión.
Potencia y expectativas
Los modelos de este iPad Pro M2 comienzan en 1449€ en el modelo Wi-Fi de 12,9" y 1049€ en el modelo de 11", ambos con 128GB. A partir de aquí, ya depende de nuestros casos de uso, flujo de trabajo y expectativas de lo que queremos obtener con él, que elijamos un modelo u otro. Este nuevo iPad Pro M2 está especialmente recomendado para quien venga de un modelo de 2018 o 2020, y busque más potencia y posibilidades.
2022 Apple iPad Pro de 11 Pulgadas (Wi-Fi, 512 GB) - Gris Espacial (4.ª generación)
2022 Apple iPad Pro de 12,9 Pulgadas (Wi-Fi, 256 GB) - Gris Espacial (6.ª generación)
Para quien aún no se haya decidido por el mundo Pro, este nuevo iPad Pro M2 se lo pone fácil en su conjunto: un diseño espectacular, últimas tecnologías y un procesador con posibilidades que empiezan a abrir las puertas de las grandes desarrolladoras de software. Si ha habido algún momento perfecto para pasarse al iPad Pro, es ahora.
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