iPad mini 7 (2024), análisis: pequeño. GIGANTE.

Pensar en el iPad mini es evocar una historia de constante evolución, de cómo Apple ha sabido adaptar su dispositivo más pequeño a las exigencias tecnológicas de cada época. El iPad mini ha pasado de ser un “puente” entre smartphones y tablets a convertirse en un dispositivo con personalidad propia, un producto que combina lo mejor de ambos mundos. Con el paso de los años, hemos visto cómo cada generación ajustaba sus características para seguir siendo relevante en un panorama cada vez más competitivo. El nuevo iPad mini 7 no es una excepción: parece una actualización discreta, pero esconde muchas sorpresas bajo esa familiar carcasa.

El primer iPad mini, lanzado en 2012, parecía la respuesta perfecta para aquellos que querían la experiencia de una tablet, pero sin el tamaño imponente del iPad tradicional. Recuerdo claramente sostener ese dispositivo por primera vez y quedarme maravillado por su portabilidad. Era el equilibrio ideal entre tamaño y funcionalidad, algo que otros fabricantes no habían logrado acertar del todo. Hoy, más de una década después, el iPad mini sigue siendo de los más importantes en su nicho. Y aunque la competencia ha intentado entrar en este mercado de tablets compactas, la realidad es que el mini sigue sin rival.

El iPad mini 7 hereda directamente el diseño del iPad mini 6, que ya había dado un gran salto en 2021. El rediseño de esa generación, con bordes rectos y pantalla casi sin bordes, fue un movimiento inspirado en los iPads Pro, que dio al mini una apariencia mucho más moderna y acorde con el resto de la familia iPad. Sin embargo, esta séptima generación algo más madura y refinada. Los cambios externos pueden parecer menores —nuevos colores, un peso ligeramente ajustado—, pero lo importante está bajo el capó. El chip A17 Pro no es solo una actualización; es un paso adelante que coloca al iPad mini 7 a la altura de los mejores dispositivos de Apple.

iPad mini 7 (2024), ficha técnica

Diseño: Presencia que perdura

Es impresionante pensar que el mismo chip que impulsa uno de los dispositivos más avanzados de la línea de smartphones de Apple está presente en un dispositivo tan pequeño. Este cambio marca una diferencia notable en el uso diario, especialmente en tareas que antes podrían haber supuesto un reto para el mini, como la edición de video en 4K o el uso de aplicaciones pesadas en multitarea.

En diseño, Apple ha decidido mantener la estética del mini 6. Podríamos pensar que no innovar en este aspecto es una desventaja, pero la verdad es que es una decisión muy inteligente. En su momento, el mini 6 recibió grandes elogios por su diseño refinado, que seguía la línea estética de los iPads Pro, con esos bordes rectos y una pantalla que parece flotar sobre el marco. No hay razón para cambiar algo que ya funciona tan bien, y el iPad mini 7 se mantiene fiel a esa filosofía de diseño, elegante y funcional.

El tamaño compacto del iPad mini sigue siendo uno de sus mayores atractivos. Con 8,3 pulgadas de pantalla, el mini se adapta perfectamente a la mano, lo que lo convierte en un dispositivo cómodo para leer, escribir o dibujar. A pesar de su ligereza, en mano es robusto y bien construido, con el habitual nivel de detalle que caracteriza a los productos de Apple. Además, las nuevas opciones de color, como el azul (que es el modelo de análisis) y el púrpura, añaden un toque fresco y moderno a la gama, manteniendo también los clásicos gris espacial y starlight. Personalmente, hubiera agradecido colores más atrevidos, como los de la fantástica gama de los iPhone 16.

Otro aspecto a destacar es la ubicación de los controles. Como en el mini 6, el botón de encendido sigue alojando el Touch ID, que funciona de manera rápida y precisa. Puede que algunos prefieran el Face ID de los modelos Pro, pero para el formato compacto del mini, Touch ID tiene sentido: es intuitivo y no requiere un espacio adicional en el diseño del frontal. La conectividad sigue confiando en el puerto USB-C, que se ha convertido en el estándar tanto para cargar como para conectar accesorios, lo que añade versatilidad al dispositivo.

El puerto USB-C del iPad mini 7 es una de las características más versátiles que ofrece este dispositivo. El USB-C alcanza velocidades de hasta 10 Gbps. Aunque se queda corta con la velocidad que tienen sus hermanos mayores, es especialmente útil para quienes manejan archivos grandes, como fotos o vídeos en alta resolución. Con esta velocidad, la transferencia de archivos desde un disco externo, cámara o cualquier otro dispositivo compatible se realiza en cuestión de segundos, lo que facilita un flujo de trabajo mucho más eficiente.

Además de las transferencias rápidas, el USB-C también abre un abanico de posibilidades en cuanto a conexión de accesorios y periféricos. Puedes conectar directamente monitores externos, discos duros, teclados, e incluso hubs que amplían las capacidades del iPad mini 7, permitiéndote añadir múltiples dispositivos a la vez. Gracias al soporte de salida de video hasta 4K, el mini 7 se convierte en una herramienta de trabajo o entretenimiento muy muy potente, capaz de proyectar contenidos en pantallas grandes sin problemas de rendimiento (como por ejemplo, videojuegos).

Un punto de mejora que muchos usuarios agradecerán es que el mini 7 ha mejorado en términos de durabilidad y sostenibilidad. Apple ha hecho esfuerzos notables en el uso de materiales reciclados, y el mini no es una excepción. La carcasa de aluminio está hecha en su totalidad de material reciclado, lo que no solo ayuda al medio ambiente, sino que también aporta un extra de resistencia. Además, el vidrio de la pantalla está tratado con una capa anti-reflejos que mejora su visibilidad en exteriores, algo que, si bien ya estaba presente en la generación anterior, noto que se ha mejorado ligeramente en este modelo.

Pantalla: Tecnología en un espacio reducido

La pantalla del iPad mini 7 es una Liquid Retina de 8,3 pulgadas, la misma que vimos en el iPad mini 6. A simple vista, no parece haber grandes cambios respecto a la generación anterior: mantiene una resolución de 2.266 x 1.488 píxeles, con una densidad de 326 píxeles por pulgada. Sin embargo, Apple ha mejorado algunos aspectos sutiles que hacen que la experiencia visual sea algo mejor. La tecnología True Tone ajusta la temperatura del color de manera automática según el entorno, haciendo que la visualización sea más cómoda, especialmente en condiciones de luz cambiantes.

El brillo máximo de 500 nits es suficiente para la mayoría de situaciones, aunque sigue estando por debajo de las pantallas de los iPad Pro. Si lo usas en exteriores, la pantalla sigue siendo legible, aunque en días muy soleados puede que tengas que buscar sombra para ver claramente. En cuanto al tratamiento anti-reflejos, es un detalle que siempre agradezco, y en el iPad mini 7, este acabado parece estar mejor optimizado (sin ser algo radical), lo que facilita el uso prolongado sin fatiga visual.

Sin embargo, hay que señalar que el mini 7 sigue sin incorporar ProMotion, la tecnología que permite tasas de refresco de hasta 120 Hz en los iPads Pro. Esto significa que el mini 7 sigue limitado a 60 Hz, lo cual es suficiente para la mayoría de usuarios, pero si estás acostumbrado a la suavidad de un Pro o un iPhone con ProMotion, notarás la diferencia. El desplazamiento por páginas web y las animaciones no son tan fluidas como en los modelos Pro, aunque en el día a día esto no afecta de manera significativa la experiencia. De hecho, es probable que las personas fuera de nuestra burbuja tech no lo noten nunca. En mi uso estos dias con el iPad mini, me he acabado acostumbrando (gracias también a la calidad de la pantalla).

En el iPad mini 6, algunos usuarios experimentaron el problema conocido como "jelly scrolling", un efecto visual en el que un lado de la pantalla se desplazaba más rápido que el otro, creando una sensación de movimiento desigual en textos e imágenes mientras hacemos scroll. Este comportamiento resultaba molesto para algunas personas, especialmente al leer o navegar en modo vertical.

Con la llegada del iPad mini 7, parece que Apple ha trabajado en reducir significativamente este problema. Parecen haber mejorado la sincronización del desplazamiento que debe provenir de algún cambio en el hardware de la pantalla (y su gestión mediante iPadOS 18), lo que da como resultado un desplazamiento más suave y uniforme. Al utilizar el dispositivo en modo vertical, se percibe una mayor fluidez en la experiencia de visualización que debería mitigar lo que algunos percibían en el modelo anterior.

Para los usuarios que utilizan el Apple Pencil Pro, la pantalla del mini sigue siendo una excelente compañera para tomar notas rápidas o hacer bocetos. Si bien el tamaño de la pantalla no es ideal para trabajos gráficos complejos, sigue siendo lo suficientemente grande como para dibujar cómodamente. La precisión del lápiz se mantiene al nivel que ya conocemos de generaciones anteriores, lo que convierte al iPad mini en una opción interesante para quienes necesitan un dispositivo pequeño pero funcional para trabajos creativos ocasionales.

Apple Pencil Pro y iPad mini 7: La combinación perfecta para la creatividad móvil

Cuando Apple anunció la compatibilidad del iPad mini 7 con el Apple Pencil Pro, entendí que estábamos ante una evolución importante para este dispositivo. En generaciones anteriores, el uso del Apple Pencil ya era una ventaja significativa para aquellos que necesitaban tomar notas rápidas, hacer bocetos o incluso realizar tareas más creativas, pero con el nuevo Apple Pencil Pro, el mini 7 da un salto cualitativo. La precisión y la capacidad de respuesta de este lápiz hacen que la experiencia de escritura o dibujo en una pantalla tan compacta sea casi perfecta. Usarlo en este formato se siente tan natural como tomar un bolígrafo y escribir en una libreta.

Una de las primeras cosas que noté al probarlo fue la sensación de inmediatez, la falta de latencia. Todo lo que dibujas, escribes o señalas aparece de manera instantánea en la pantalla, sin retraso perceptible. Esto es especialmente útil para tomar notas en una reunión o clase, donde la rapidez es clave. La posibilidad de alternar entre aplicaciones de manera fluida, abrir una app de notas y, al instante, comenzar a escribir sin complicaciones, convierte al iPad mini 7 en un compañero ideal para la productividad.

Pero no solo estamos hablando de tomar notas. El iPad mini 7, junto con el Apple Pencil Pro, es una herramienta increíblemente versátil para los creadores de contenido visual. Si bien no tiene el tamaño de un iPad Pro, sigue siendo una opción excelente para ilustradores que buscan portabilidad. En mi experiencia, el mini 7 resulta ideal para bocetos rápidos o correcciones sobre la marcha. También dibujar pequeños detalles hasta colorear grandes áreas, el Apple Pencil se adapta perfectamente al formato reducido del mini, sin perder en precisión. Para quienes usan el Pencil en tareas más técnicas, como el diseño gráfico o la edición de imágenes, la combinación de ambas herramientas ofrece una flexibilidad impresionante.

Una de las características más útiles que encontré fue la capacidad para usar el Apple Pencil en aplicaciones de productividad, como la suite de Microsoft Office o Google Docs. Poder anotar directamente en un documento PDF o subrayar partes importantes de un texto mientras lees es una auténtica ventaja. También es especialmente útil en apps de edición de fotos, donde el Pencil permite hacer ajustes precisos en imágenes o seleccionar áreas concretas sin esfuerzo. Incluso para editar por ejemplo las imágenes de este artículo en un tren, con Lightroom, de forma comodísima. La compatibilidad del iPad mini 7 con el Pencil eleva su utilidad en entornos profesionales, convirtiéndolo en una opción mucho más completa para el trabajo diario.

Algo que merece una mención especial es la integración del Apple Pencil en apps creativas, como Procreate o Affinity Designer. La fluidez con la que puedes crear arte digital casi en cualquier parte hay que ponerla en valor, y aunque la pantalla del mini no es tan grande como la de los iPad Pro, la precisión del Apple Pencil y la capacidad de respuesta lo compensan con creces. Lo he utilizado para hacer alguna ilustración rápida, realizar bocetos de ideas para proyectos e incluso editar vídeos sencillos. El iPad mini 7 se convierte en una pequeña pero potente plataforma de trabajo creativo donde el Apple Pencil se siente como una extensión natural del dispositivo.

Para los que somos multitarea, otro gran beneficio de la portabilidad del iPad mini 7 con el Apple Pencil es que puedes llevarlo a cualquier parte sin comprometer la funcionalidad. Es increíblemente práctico para trabajar en movimiento: desde una cafetería hasta un vuelo largo, el iPad mini 7 junto al Apple Pencil Pro permite hacer anotaciones, dibujar o simplemente tomar ideas sin necesidad de cargar con un equipo más pesado. Al igual que la última generación de iPad Pro M4 o iPad Air M2, este iPad mini es además compatible con el Apple Pencil (USB-C). Trabajar con estas combinaciones redefine lo que significa tener una "oficina portátil" o un "estudio de arte móvil". Y muy potente.

Rendimiento: El salto del A17 Pro

El verdadero corazón del iPad mini 7 es el chip A17 Pro, el mismo que encontramos en el iPhone 15 Pro. Este procesador representa un salto generacional significativo frente al A15 Bionic del iPad mini 6, no solo en potencia bruta, sino también en eficiencia energética y en capacidades de inteligencia artificial. Con una CPU de seis núcleos y una GPU de cinco núcleos, el A17 Pro ofrece un rendimiento en teoría un 30% superior en tareas de procesamiento intensivo, lo que se traduce en un dispositivo más rápido y ágil para cualquier tarea, desde la multitarea más sencilla hasta la edición de video en 4K.

En los resultados sintéticos con Geekbench, vemos unos resultados muy similares a los del iPhone 15 Pro - ya que utilizan el mismo procesador - unos números muy potentes en términos de potencia y rendimiento, que en un iPad mini aporta nuevas posibilidades para una tablet de este tamaño.

En la prueba de 3D Mark, Wildlife Extreme, también números potentes que destacan sobre todo por el tipo de dispositivo, y permiten nuevas ambiciones: como juegos con aceleración por trazado de rayos o nuevas capacidades en apps de vídeo o diseño en 3D.

El A17 Pro ha sido diseñado pensando en la inteligencia artificial. Gracias a su Neural Engine de 16 núcleos, las capacidades de machine learning del iPad mini 7 han mejorado considerablemente, lo que permite realizar tareas como el reconocimiento de imágenes o la transcripción de audio de forma mucho más rápida y precisa. Esto es especialmente útil para aplicaciones que hacen uso intensivo de la IA, como la edición fotográfica avanzada o las apps de productividad que dependen del análisis de grandes volúmenes de datos. Y no, necesitamos esperar a Apple Intelligence para poder usar todo esto hoy en día.

En cuanto a la GPU, el A17 Pro introduce mejoras notables en el rendimiento gráfico, lo que convierte al iPad mini 7 en una opción sorprendentemente buena para los juegos. Aunque este no es un dispositivo pensado para gaming, juegos como “Resident Evil Village o incluso “Assasins Creed Mirage” corren de manera fluida y con detalles gráficos impresionantes. Además, el soporte para tecnologías como ray tracing por hardware (algo impensable en dispositivos tan pequeños hasta hace poco) eleva la experiencia visual a otro nivel, aunque si bien es cierto la pantalla de 60 Hz limita un poco la fluidez en juegos más rápidos.

El A17 Pro no solo aporta potencia, sino también eficiencia. A pesar de las mejoras en rendimiento, el chip ha sido optimizado para consumir menos energía, lo que se traduce en una mayor autonomía. Esto es especialmente relevante en un dispositivo compacto como el iPad mini, donde la duración de la batería es crucial para mantener su portabilidad. Apple promete hasta 10 horas de uso continuo en tareas como navegación web o reproducción de video, y en mis pruebas, esta cifra se cumple con creces. En tareas más intensivas, como la edición de video o juegos, la duración se reduce, pero sigue ofreciendo una experiencia sólida sin necesidad de cargarlo constantemente.

Apple Intelligence: El futuro de la IA en el mini

La inteligencia artificial es uno de los grandes protagonistas del iPad mini 7 gracias a la introducción de Apple Intelligence, una plataforma que promete cambiar la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos. Aunque Siri ya llevaba tiempo en el ecosistema de Apple, la potencia del A17 Pro permite llevar las capacidades de IA a un nuevo nivel, con mejoras notables en la comprensión del lenguaje natural, la gestión de tareas y la personalización de la experiencia de usuario.

Apple Intelligence aún no está disponible en la forma en la que lo conocimos en la WWDC24, ni siquiera en Estados Unidos. En español llegará según la propia compañía en 2025 (sin más detalles), y en Europa aún tienen que formalizarse los acuerdos según las regulaciones que aplican en el territorio. Este iPad mini 7 está preparado para Apple Intelligence, pero en el corto plazo aún no está disponible.

Una de las características más destacadas que llegará con Apple Intelligence es la capacidad de Siri para entender el contexto de las conversaciones. Ya no es necesario repetir comandos exactos, ni recordar frases específicas para activar funciones. Siri ahora podrá interpretar lo que quieres hacer con solo una sugerencia, haciendo que la interacción sea mucho más natural y fluida. Además, la IA trabaja de manera silenciosa en segundo plano, ayudando a gestionar notificaciones, sugerir aplicaciones y organizar tus documentos de manera más eficiente, lo que convertirá al iPad mini 7 en un asistente personal más inteligente.

Apple Intelligence también mejora significativamente las aplicaciones nativas. Por ejemplo, la app Notas ahora puede hacer uso de la IA para transcribir texto directamente desde el audio, lo que es una ventaja enorme para estudiantes, periodistas o cualquier persona que necesite tomar apuntes rápidamente (y más en un dispositivo como éste). Además, el reconocimiento de imágenes se ha optimizado, permitiendo clasificar y organizar fotos de manera automática en función de su contenido, algo que antes solo estaba disponible en dispositivos más potentes como los iPads Pro.

Una función interesante es el generador de emojis e imágenes personalizadas, que permite crear representaciones visuales a partir de descripciones de texto. Esto puede sonar trivial, pero es una muestra de cómo Apple está integrando la IA en aspectos cotidianos para mejorar la experiencia del usuario. Si bien no es una característica esencial para todos, aquellos que disfrutan de personalizar sus conversaciones o presentaciones encontrarán en esta función un aliado divertido y práctico cuando esté disponible

Autonomía: Potencia compacta que dura más

Uno de los aspectos más importantes en un dispositivo portátil como el iPad mini es la duración de la batería, y en este apartado, el iPad mini 7 no decepciona. A pesar de las mejoras en potencia y rendimiento gráfico, Apple ha logrado mantener la misma autonomía que en el mini 6: hasta 10 horas de navegación web o reproducción de video. Esto es posible gracias a la eficiencia energética del chip A17 Pro, que optimiza el consumo según las tareas que estés realizando. En uso intensivo, como la edición de video en 4K o el juego, la batería aguanta notablemente bien, pero si utilizas el dispositivo para tareas más sencillas, como la lectura o la navegación, puedes estirarla incluso más allá del día de trabajo.

Apple ha hecho un excelente trabajo optimizando la batería. Aunque el iPad mini 7 sigue ofreciendo la misma duración de batería que su predecesor, el hecho de que haya ganado tanta potencia sin sacrificar autonomía es un logro en sí mismo. Para quienes utilizan el mini en movilidad, esto es esencial. La portabilidad de este dispositivo se ve potenciada al no tener que preocuparte por cargarlo constantemente, y si necesitas un plus, siempre puedes optar por una batería externa que, gracias al puerto USB-C, cargará el dispositivo rápidamente.

El soporte para carga rápida es otra ventaja clave. Con un adaptador de corriente de 20W, el iPad mini 7 puede pasar del 0 al 100% de batería en aproximadamente dos horas. Esto es especialmente útil si estás en movimiento y necesitas recargarlo durante una pausa rápida. También vale la pena mencionar que, gracias a la gestión inteligente de la batería, el iPad mini 7 no se sobrecalienta en exceso ni siquiera cuando lo usas para tareas exigentes mientras lo cargas.

La autonomía es más que suficiente para un día completo de uso, incluso en escenarios intensivos. Durante las pruebas, utilicé el iPad mini 7 para tomar notas, editar videos en 4K y jugar, y aunque el uso intensivo obviamente drenó la batería más rápido, nunca tuve que buscar desesperadamente un enchufe. En tareas más sencillas, como leer o navegar por internet, la batería aguantó sin problema durante más de 10 horas. Este equilibrio entre potencia y autonomía convierte al iPad mini 7 en un dispositivo ideal para aquellos que necesitan rendimiento en movimiento - en un dispositivo muy contenido en tamaño.

Conclusiones: colosal para el día a día

El iPad mini 7 representa la culminación de más de una década de refinamiento y evolución en el diseño y las capacidades de la gama mini de Apple. Lo que comenzó como una versión más compacta del iPad tradicional, destinada a quienes querían una tablet más ligera y manejable, hoy se ha convertido en un dispositivo que no solo iguala a sus hermanos mayores en rendimiento, sino que los desafía en términos de portabilidad y versatilidad. En esta séptima generación, Apple ha logrado encontrar el equilibrio perfecto entre potencia y tamaño compacto, haciendo del iPad mini 7 una herramienta imprescindible para quienes buscan la máxima funcionalidad en un formato mínimo.

El corazón del iPad mini 7 es su nuevo chip A17 Pro, un procesador que lo coloca en la misma liga que los iPhones más potentes de la actualidad. Esto no es un detalle menor, ya que significa que estamos ante un dispositivo que puede manejar tareas exigentes como edición de video en 4K, juegos de alto rendimiento y aplicaciones de productividad complejas sin esfuerzo. En el día a día, el iPad mini 7 cumple con creces.

Otra de las grandes bazas del iPad mini 7 es su portabilidad sin concesiones. La capacidad de llevarlo en una mano, meterlo en cualquier bolsa sin apenas notarlo y, aun así, tener acceso a una herramienta tan potente lo convierte en una opción ideal para profesionales, estudiantes y creadores que están constantemente en movimiento. Es uno de esos dispositivos que puedes usar en cualquier parte, desde una reunión en la oficina hasta un vuelo largo. La compatibilidad con el Apple Pencil Pro eleva aún más su versatilidad, haciendo del iPad mini 7 una opción excelente tanto para la productividad como para la creatividad.

El iPad mini 7 es el dispositivo ideal para quienes buscan el equilibrio entre potencia y portabilidad. Personalmente, es mi iPad favorito - y más con esta generación. No es solo una versión más pequeña de un iPad, es un dispositivo que se ha ganado su lugar en el ecosistema de Apple como una herramienta completa, capaz de abordar tareas que antes estaban reservadas para dispositivos más grandes o más caros. Ya sea para trabajar, estudiar, crear o simplemente disfrutar del contenido multimedia, el iPad mini 7 se adapta a cualquier situación con una facilidad sorprendente. Apple ha logrado, una vez más, mejorar un producto que ya parecía estar en su punto más alto, demostrando que el futuro de la tecnología sigue cabiendo en la palma de nuestra mano.

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