"Technology is lust removed from nature."
Don DeLillo
De niño, la tecnología ya me fascinaba: no entendía que extraña magia actuaba dentro de aquellos dispositivos y nos permitía hacer cosas increíbles. Recurría a comics o a libros de ciencia ficción - algunos años después - navegando entre mundos fantásticos intentando encontrar la respuesta de cómo funcionan las cosas, qué y como se activaba cada resorte - casi fuera de nuestro tiempo - que nos alejaba tanto de la cotidianidad del día a día.
Lo importante es que navegábamos - entre nuestros deseos y lo que éramos capaces de conseguir - y eso siempre ha sido un punto mínimo a considerar en todo esto y una asíntota a la que hay que aspirar pero que es mucho mejor no alcanzar nunca. Durante todos estos años, cada eslabón de esta cadena de conocimiento que da lugar a creaciones increíbles no se ha detenido nunca, se ha acelerado. Y ese impulso - casi siempre inerciado por genios - es lo que mantiene la chispa la innovación, de llegar más lejos.
De niño no entendía como funcionaban las cosas por dentro pero empezaba a tener claro como me gustaría que lo hicieran por fuera. Si tienes un lienzo en blanco para imaginar un producto perfecto que haga lo que tu quieres, ¿que esbozarías? ¿Cual sería el punto equidistante entre esa cierta magia que opera en los entresijos de la tecnología, y lo que te ofrece al manejarla? ¿Como conseguir el equilibrio entre lo perfecto y lo realista? Un día - hace algunos años - alguien en Apple dibujó un arquetipo. Hoy hablaremos sobre él.
El primer contacto

Tuve el privilegio de asistir a la keynote del iPhone X en el Apple Park. La primera vez que vimos el iPhone X (diez, no “equis”), a todos nos resulto extrañamente familiar: en los últimos años, los rumores e inevitables filtraciones desde las cadenas de montaje ya nos anticipaban lo que podría ser el diseño del nuevo producto insignia de Apple. Antes de eso, la intenciones de la compañía por poner en el mercado una nueva generación de iPhone que fueran todo pantalla - tal y como la tendencia del mercado parecía apuntar.

Quitar los marcos en un iPhone enfrentaba a la compañía a muchos retos: el primero de todo era que había que dejar atrás algo que funcionaba realmente bien y que demostró que la tecnología funciona, el Touch ID. Además, había que dejarlo atrás en uno de los momentos más interesantes, ya que la segunda generación del sensor funcionaba de forma increíble. Tener un iPhone que fuera todo pantalla también alteraba la forma en la que interactuábamos con el sistema operativo: no tenemos botón, y es necesario para algunas de las interacciones básicas del usuario.

Más en profundidad, iOS propiamente necesitaría un cambio en la interfaz ya que el tamaño y la disposición de la pantalla había cambiado: más espacio, nuevas formas de relacionarse con el usuario. Sin embargo, cuando en aquella enorme pantalla del Steve Jobs Theater se confirmó el diseño final del dispositivo sólo me vino a la cabeza una cosa: “hay que volver a aprender a utilizar un iPhone” - y por eso este iPhone X es realmente la base para los próximos diez años de innovaciones.
Encontrarnos de nuevo

Con el iPhone X, la primera idea que viene a la cabeza puede no ser la correcta: algunas de las cosas que pensaba en las primeras pruebas que hicimos en Cupertino, ahora - un mes después - utilizándolo a fondo no las considero tan importantes, y otra a las que no le di importancia, sí. Realmente, es como volver a descubrir como es vivir con un iPhone, sólo que contando con la experiencia que todos tenemos diez años después de utilizar distintas generaciones.

El iPhone X tiene la envergadura y el tamaño de pantalla ideal, a camino entre los modelos normales y los Plus
Hay que tener en cuenta que venimos de distintos tamaños: la llegada de los modelos Plus desde la generación de iPhone 6 hizo que muchos nos acostumbráramos a utilizarlos y a llevarlos a pesar de su envergadura. La mayor pantalla es algo que gustó a muchos usuarios, en principio reacios - entre los que me incluyo - pero que después de llevarlos varios días ya puedes entender que no hay vuelta atrás. Y después de todos aquellos modelos Plus, Apple lanza al mercado un teléfono inteligente con menor envergadura pero mayor pantalla - es la optimización del concepto, y es algo que todos hemos agradecido al sostener por primera vez el iPhone X en nuestras manos.

El nuevo diseño da todo el protagonismo a la increíble pantalla y a su nueva fabricación de vidrio que permite la carga inalámbrica
Con un peso contenido pero con el tamaño perfecto en la mano - a este nivel no se diferencia mucho del iPhone 8 de esta misma generación - pero la pantalla copa todo el protagonismo y le da un aire ciertamente distinto. Del vidrio que Apple que recubre tanto la pantalla como la nueva parte trasera, Apple nos dice que es el más resistente jamás usado en un iPhone, pero ojo “resistente” no significa irrompible, y este nuevo teléfono requiere tener ciertos cuidados extras para mantenerlo en perfecto estado. Rodeado con acero inoxidable forjado con lo más altos niveles de calidad y precisión para conseguir un diseño diáfano, en color gris espacial o plata (según el color de la parte trasera del modelo). Ambos diseños dan muy buen resultado visual, y en mi opinión el modelo en blanco evoca ciertos recuerdos a las primeras generaciones del teléfono, con muy buenas sensaciones. Sin embargo, estamos ante un iPhone todo pantalla y ella es la gran protagonista del teléfono - y en la mayoría de aspectos, el alma del nuevo iPhone X.
La estrategia de Apple

Steve Jobs quería que el iPhone original no tuviera ningún botón - y Jonathan Ive le convenció para que, al menos, existiera uno que sirviera para orientar al usuario. En aquel momento, la tecnología en los dispositivos móviles estaba muy basada en botones, y era necesario darle el nuevo usuario de un teléfono tan innovador como el iPhone de un elemento de confianza y familiaridad: el botón famoso “Home”, cuyo diseño no sólo se utilizó para definir al teléfono de Apple, también para diferenciarlo de cualquier otro.
Con el iPhone X, Apple corta de lleno con elementos muy familiares de las anteriores generaciones - y cambia de estrategia, otorgándole más peso al sistema operativo como elemento familiar: la gente ya no necesita sentirse cómoda con botones físicos porque cuenta con un sistema operativo que en once iteraciones ha evolucionado con los usuarios sin bandazos en el mapa de ruta. Y aquí es donde Apple ha permanecido fuerte durante todos estos años, manteniendo y perfeccionando un sistema operativo sin alterar su fundación base - esos son los cimientos que permitirán que futuros iPhone con tecnologías que aún no hemos visto sean tan fácil de utilizar como lo fue el primero, o este.

En mi opinión, este es el motivo por el que en ocasiones parezca que iOS no se lanza al vacío con cambios drásticos como la competencia - que sólo buscan llamar la atención al primer impacto pero desfallecen en la constancia del día a día - y se entiende perfectamente qué es lo que Apple está construyendo. Para mi, es un trabajo muy valiente y este iPhone X nos ha demostrado cómo la compañía está conectando los puntos hacia atrás, siendo iOS el eje transversal que le da sentido a la plataforma.
Los nuevos gestos naturales en el iPhone X mejoran su uso más allá de pulsar un botón: no querremos volver atrás
La demostración es que cualquiera que utilice un iPhone X lo entenderá casi a primera vista, tanto su filosofía como la forma en la que trabajamos con el sistema operativo. El cambio que más impacta es el botón Home por el gesto de deslizar hacia arriba, pero desde las primeras pruebas ya se entiende que es mucho más natural que pulsar cualquier botón: por eso Apple no ha construido ningún botón “virtual” - como el de la linterna, o la cámara en la pantalla de desbloqueo. Lo natural cuando quieres apartar una pantalla, es deslizarla: es lo que hacemos cuando pasamos la página de un libro.

Ni siquiera Touch ID debajo de la pantalla hubiera sido útil aquí, ya que el sensor debería reconocer nuestra huella en cualquier parte de la pantalla con un sensor gigante - fijaos que solo exponer la idea ya parece tosca. Era el momento de buscar algo distinto, invisible y rozando los bordes que la tecnología ofrece: Face ID, del que hablaremos más adelante. Todo combinado hace que el familiar iOS se convierta en algo más natural y que no impacta en una curva de uso alterada artificialmente hacia el usuario.
El alma del iPhone X, la pantalla

La calidad de la pantalla es increíble: el nuevo contraste y el panel OLED mejorado hacen que el iPhone X destaque por encima de otras generaciones con la pantalla Super Retina HD
La pantalla es increíble. En cada generación de iPhone Apple contiene las especificaciones, adaptándolas y creando pantallas que funcionan muy bien en combinación con el software - en el sentido de ahorro energético, calidad y profundidad de color. Sin embargo, la pantalla Super Retina HD es algo que os animo a ver en directo si aún no lo habéis hecho. Apple ha construido la pantalla perfecta para el iPhone, por primera vez con tecnología OLED y un contraste de 1.000.000:1, resolución de 2.436 por 1.125 a 458 puntos por pulgada, que si bien no es la que más resolución tiene en el mercado, es una de las mejores en precisión de color, contraste y definición. Apple mejora en los puntos débiles la tecnología OLED y presenta unos gráficos con unos colores negros cerrados y profundos, que la gama cromática de corte cinematográfico P3 se encarga de ampliar y el True Tone con de blancos ambiental de redondear. También es la primera pantalla HDR en un iPhone (ni el iPhone 8 o el iPhone 8 Plus lo son).

El brillo de 625 cd/m2 ayuda mucho a utilizar el teléfono aún en la exposición directa al sol, y la gran pantalla para mostrar contenidos impresiona a primera vista cuando tenemos el teléfono en la mano. Me gustó la rapidez de los desarrolladores por adaptar sus aplicaciones al nuevo iPhone X, que se pusieron a trabajar cuando Xcode estuvo preparado para el nuevo dispositivo. En general, los desarrolladores han apostado mucho por este nuevo buque insignia de Apple, adaptando Face ID para preparar el lanzamiento del teléfono y creando interfaces de usuario que aprovechan aún más el lienzo que Apple les ofrece para sus apps.

Hablemos del controvertido “notch”, península o rectángulo superior donde se almacenan las cámaras True Depth, artífices de la pura magia del Face ID. No me gustó cuando lo vi en la presentación, aunque cuando pude probarlo en mano después de la zona de prensa no me molestó demasiado. En cualquier caso, salí de ahí con la sensación de que ese rectángulo se podría haber evitado si Apple hubiera querido. Días después, era la propia Apple quien explicaba a los desarrolladores que esa zona no había que ocultarla (con fondos negros, o similares, en las apps) sino incluso resaltarla, utilizarla. Había llegado el famoso lema “embrace the notch”, utilizar casi como bandera algo que sólo tenía el iPhone X.
Apple decidió convertir el "notch" en un símbolo que esboza la figura que distinguirá una nueva generación de iPhones, del resto
Y esa era la clave. En prensa diversos artículos nos decían que Apple buscaba a propósito convertir la pantalla en un elemento diferenciador de la competencia, y no hubiera sido posible si crean la misma pantalla rectangular que tiene todo el mundo. Al fin y al cabo, la silueta del iPhone es prácticamente un icono en el mundo de los teléfonos inteligentes, y es un símbolo muy importante para la marca que no había que perder. Puede funcionar como explicación a la decisión de Apple - al menos hasta que se encuentre el nuevo San Gréal de esta nueva década en la que nos estamos metiendo de lleno: pantallas que puedan ocultar sensores detrás de ellas.

Sin embargo, ¿cómo funciona en el día a día? Tengo que decir que molesta más bien poco al uso: en modo vertical el hueco ocupado por él está vacío y no notamos mucho cambio respecto a una generación anterior del teléfono. Es en horizontal cuando vemos un vídeo a pantalla completa - también podemos ajusta la pantalla a que se muestre a partir de él - cuando nos aparece a la izquierda: pero sinceramente, la espectacular pantalla de borde a borde hace que ese rectángulo parezca insignificante ahí. Navegar por internet en modo horizontal sí es un poco molesto al principio con el “notch”, que desplaza todo el contenido hacia la derecha, pero tampoco es algo grave porque hay más espacio que aprovechar hacia el otro lado y después de utilizarlo varias veces este notch casi desaparece.
Apple debe mejorar aspectos que el "notch" tapa, como los iconos de estado, que en ciertas ocasiones confunden al usuario
Pero no es perfecto: hay un problema que personalmente me ha molestado bastante con esta “península” y que creo que Apple debería mejorar vía software o con alguna magia nueva vía hardware para ocultar los sensores: se trata de los iconos de estado que se muestran en la parte superior. Me parece un error de diseño que no se puedan ver los iconos de las alarmas, o peor aún, el del modo “No molestar”, hasta que se desliza el centro de control hacia abajo. Estos iconos nos dicen cosas importantes que están pasando en el teléfono, y más de una mañana he descubierto que no recibía llamadas porque el modo “No molestar” estaba activado pero no me había dado cuenta porque en la pantalla no me aparecía ningún aviso.

Se me ocurren varias soluciones: quizás se podría eliminar por completo mostrar el nombre del operador en la pantalla de desbloqueo, y mostrar ahí estos iconos - o incluso que podamos personalizar cuales queremos ver ahí. También se podría aprovechar la enorme pantalla para mostrar de forma visual todo esto, aunque luego en la barra superior no se vean. Hay opciones que Apple debería explorar y dar solución, ya que es especialmente molesto a veces. Ver vídeos a pantalla completa, o navegar por internet o el uso diario de apps con este “rectángulo”, sinceramente, no me parece ningún problema.
El diseño del teléfono funciona: parece salido de una película de ciencia ficción - y el uso es natural, fluido y combina perfectamente hardware y software
En mano el teléfono luce como si fuera salido de una película de ciencia ficción: no sólo es fácilmente reconocible por cualquiera - aquí es donde funciona muy bien esta península diferenciadora - sino que transmite gran calidad en los materiales y es comodísimo tener en mano, sin resbalar, con buen agarre y una increíble pantalla OLED que se disfruta desde el minuto uno. El nuevo - pero familiar - iOS preparado para el iPhone X potencia estas sensaciones porque el uso con los gestos es muy agradable y cómodo: tanto, que si volvéis a otro teléfono ya no volveréis a pulsar otro botón y haréis el gesto de deslizar para abrir también en ellos. Aquí, es donde entendemos que Apple ha acertado con la combinación hardware y software, y la forma natural y sin retardos, tirones o problemas que podríamos llegar a pensar en una nueva tecnología.
Face ID

Algo que definirá esta generación del iPhone X es Face ID, el desbloqueo facial que Apple ha incoporado en este modelo que parte de la compra de la compañía PrimeSense, la responsable detrás de Kinect. Es increíble pensar como toda esa tecnología ha conseguido mejorarse y miniaturizarse dentro de una barra de sensores del tamaño que tenemos en este teléfono, tan sólo cinco años después. Los sensores TrueDepth son realmente ocho: una cámara FaceTime de 7MP, cámara de infrarrojos, proyector de puntos, iluminador IR, sensor de proximidad, sensor de luz ambiental, altavoz y micrófono.
Esta nueva barra de sensores se utiliza para proyectar y analizar más de 30.000 puntos (invisibles) que crean un mapa tridimensional de cada cara, incluso a oscuras gracias al iluminador por luz infrarroja. Después, la cámara de infrarrojos analiza el patrón de puntos de la cara, captura la imagen y envía los datos para su verificación al Secure Enclave, el chip seguro - que no almacena ningún dato fuera del teléfono - para que el chip A11 Bionic confirme que el patrón es el del usuario registrado. Todo esto se hace en un alucinante tiempo real que es prácticamente instantáneo, incluso aunque cambiemos de atuendo, llevemos barba o tengamos gafas de sol. En todas mis pruebas ha funcionado, incluso con algunos modelos de gafas polarizadas.

Esto consigue de nuevo que una tecnología tan compleja sea prácticamente invisible al usuario, que no tiene ni que darse cuenta de que existe para ver que funciona. Y funciona siempre y cuando no haya nada que tape parcialmente la cara, como una manta o similar - aunque si que funciona con bufandas si quedan fuera de esta zona. En cualquier caso, Face ID utiliza patrones adaptativos que en caso de duda, te pedirán tu contraseña ante la duda y almacenara nuevos patrones que irá comparando de forma incremental para detectar y anticiparse a los cambios. Es verdaderamente increíble como esto lo tenemos funcionando de esta forma, en una primera generación, en un teléfono de este tamaño: y es el artífice de una nueva forma de trabajo natural con gestos con el teléfono que hace que - sinceramente - no echemos de menos ningún botón y que Touch ID parezca cosa del pasado.

Mención especial para las cosas que podrían llegar en el futuro: el reconocimiento facial para apps, juegos, los famosísimos y divertidos Animojis, los mensajes que nos llegan pero que se muestran ocultos por privacidad - hasta que los miramos. Son pequeñas cosas que suman al conjunto que Apple quiere conseguir con el producto, y es una experiencia perfecta de uso - y que nos parezca un auténtico salto hacia adelante más que una mera evolución. Si queréis probar el poder de estos nuevos sensores TrueDepth, os animo a que os bajéis una app como MeasureKit y elijáis la herramienta Face Mesh que mide y mapea en tiempo real los rostros: sin ningún tipo de retardo o parón, es capaz de muestrear la cara y sobreimprimirla sobre el vídeo que captura.
Tecnología generacional

Este año hemos tenido dos protagonistas en la gama iPhone: el iPhone propiamente dicho de esta generación - el iPhone 8 - y una declaración de intenciones de futuro como es el iPhone X. Esto hace que este nuevo modelo comparta muchas de las claves del iPhone 8, más allá de la tecnología propia que define al iPhone X, como es el chip A11 Bionic - el auténtico artífice de todo que utiliza un motor neuronal para procesar fotos, patrones de rostros en Face ID o acelerar ciertas tareas del sistema operativo.
En el iPhone X, el chip A11 Bionic también ayuda a la conservación de energía: el rendimiento se exprime al máximo pero conteniendo el consumo de energía dictado por el chip que trabaja en perfecta armonía con el sistema operativo. El resultado es una mejora muy notable en la batería de este iPhone X - también cuenta con una de más tamaño dividida en dos bloques - que hace que podamos utilizarlo unas dos horas más de media respecto al iPhone 8 o generaciones anteriores. De nuevo, recuerdo que esto es también una proeza a nivel de ingeniería que no hay que menospreciar: contamos con un teléfono también con más pantalla que alimentar, sensores que hacen cálculos increíbles por segundo, etc…

Las cámaras son también prácticamente iguales a las del iPhone 8 Plus, excepto por la apertura de la cámara teleobjetivo, en el iPhone X tiene menos apertura ƒ/2,4 respecto a los ƒ/2,8 del iPhone 8 Plus. El iPhone X gana puntos dotando de doble estabilización óptica de imagen a las cámaras, por primera vez en un iPhone - que ayuda a mejorar las fotos sobre todo con poca luminosidad o las fotos rápidas o en movimiento. Los parámetros de grabación de video tienen exactamente las mismas características del iPhone 8 Plus - en definitiva, algo de mejora en las cámaras sobre el papel respecto a lo que comentamos en el análisis del iPhone 8 Plus, pero nada tremendamente rompedor que diferencie entre gamas, obteniendo los mismos excelentes resultados que su compañero de generación.
El iPhone que lo cambiará todo

Este es el iPhone que lo cambiará todo para Apple. Es la base de su estrategia en el futuro, entendiendo la misma como una combinación de materiales de calidad, un sistema operativo evolucionado que no complica al usuario y poniendo tecnología que desde el primer uso sorprenden por el funcionamiento. No rompe por completo con el paradigma del iPhone, sino que continúa con su mitología y la lleva más allá, dejando bien claro que Apple no hace las cosas dando pasos en falso y que el mapa de ruta para el futuro es excelente.

El iPhone Diez (perdón, iPhone X) funciona. Es un teléfono increíble en construcción y funcionamiento que lleva la simbiosis hardware + software a otro nivel, y aunque no sea un producto perfecto sí es un resultado redondo que podríamos calificar de pura lujuria tecnológica: todo lo que lleva este iPhone X son excesos, derroche de ambición tecnológica que en el día a día no sólo cumple con las promesas que promete Apple sino que nos descubre nuevas formas de usar un iPhone - aventurándonos a un futuro que promete ser increíble, y que acaba de empezar.
Y sí, es cierto, es caro. En muchos sentidos, me gusta recordar este excéntrico resultado como fruto de los trazos de un niño. Si te pidieran que dibujaras un iPhone perfecto, sólo sería una pantalla pequeña con tecnología casi indiscernible de la magia, que pudiera hacer cosas que ciertamente nos parecerían imposibles hace sólo cinco años. Este lienzo en blanco ha hecho que Apple consiga un producto increíble con ambición desmedida, y me encanta que la compañía tenga tanta hambre como para dar estos mordiscos. Stay hungry, stay foolish. Querido Jobs: sin duda este es el dispositivo que empezaste a soñar y que con el iPhone X, empieza a ser más realidad que nunca.
En Applesfera | Todo sobre el iPhone X
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119 comentarios
gerardo.garcia
Tengo un iPhone X y estoy muy muy contento con el.
Pero estoy hasta arriba de leer en todos lados (incluido este artículo) “sin marcos”. Vaya que el iPhone X tiene marcos. Que los hayan pulido, disimulando a color negro de la pantalla es otra cosa. Pero de allí no tener marcos es una falsedad.
schnedi
Sí sí
McEro
Las fotos parecen hechas para fardar de casa.
radiopato
Yo me lo he comprado, y he decido devolverlo, el motivo principal es el peso y...
Me explico, vengo del 6S 64gb (que de 2ª mano ronda los 300€)
Este X me ha costado 1400€ (el de 256gb con AppleCare)
Después de acabar hasta el gorro del reconocimiento de cara para entrar, lo uso en la mesa y me tengo que levantar para meterle la cara delante, lento para cerrar las apps en el multitarea, confuso lo de pasar de una app a otra con la barra inferior sin entrar en multitarea, a veces aparece una aplicación o otra, no las dos que necesitas aun estando una al lado de la otra.
Y el peso, que locura para mi dedo meñique que aguanta el peso cuando escribo con una mano.
Y si, la pantalla es muy buena y tal
pero ya dejando lo bueno y lo malo, he comprado un iPhone 7 de 256gb en Wallapop por 510€, muy buen precio, impecable además.
Con la venta de mi iPhone 6S el liviano 7 me ha costado 210€
Con la venta de mi iPhone 6S el pesado X me cuesta 1.100€
Estamos hablando de 900€ de diferencia
Vale el iPhoneX 900€ más que el iPhone 7 ? (los dos de 256gb)
A mi opinión creo que no.
Yo guardo esos 900€ y el año que viene espero que saquen los siguientes con todo pantalla pero con el peso y medidas del actual iPhone 7
Es más, sabéis que si sacan el IPhone XC con el body del iPhone 5, la pantalla sería más grande que la del iPhone 8 ?
Sería una gran opción peso/bolsillo/tamaño
Es sólo mi humilde opinión
Un saludo a todos
amaurysv2
Algún poseedor del iPhone X que me saque de esta duda q he preguntado mil veces: en los IPhone antiguos que tienen el botón home, podías poner un botón home virtual, para no forzar tanto el botón mecánico, L pregunta es : al iPhone X se le puede poner el botón home virtual?.
P. D. : Pedro, bonitas fotos, qué buen gusto tienes...
andreuu_u
Ha merecido la pena la espera, Pedro. Estoy totalmente de acuerdo contigo y me siento tremendamente identificado.
Personalmente, es el iPhone con el que más feliz me siento.
Y tú mismo lo has dicho con el Face ID, se ha eliminado una fricción, y a eso ha de aspirar la tecnología, a eliminar todas las fricciones posibles. Solo por eso es mejor que Touch ID.
Dicho esto... me encantaría que compartieras los wallpapers, se que algunos son stock de iOS pero algún otro no :P
Enhorabuena :)
Chordy
Una pregunta que no tiene que ver con el tema, ¿de qué marca es el reloj despertador que aparece en la foto de la mesilla de noche?
Gracias.
Joaquin Segura
El iPhone X es increíble y sí, Bleu de Chanel huele brutalmente bien.
sitto
Buen análisis.
Misma consulta, podrías compartir los wallpaper que no están por defecto en el iphone?
Muchas Gracias
reisa
"y que Face ID parezca cosa del pasado"... Querías decir Touch ID supongo...
La verdad que es un dispositivo increíble, como increíble es su precio. No digo que no lo valga, pero queda fuera de muchos bolsillos, entre ellos el mío. Aún y todo parece que los regalen. Si es así,... en serio... yo quiero uno...
;-)
populus
Hola Pedro, hola comunidad.
De pequeño solía soñar con los intercomunicadores de las pelis de ciencia ficción. Me imaginaba un futuro con intercomunicadores con pantalla en la muñeca, cual reloj, y poder hablar y ver a esa persona directamente desde ese peculiar dispositivo.
No habrían pasado ni 15 años cuando esos juegos de niños, con walkie talkies y micrófonos/altavoces unidos cutremente por unos viejos cables que iban de mi ventana a la ventana de mi amigo, dieron paso a la revolución tecnológica que todos hemos vivido y con la que los millenials hemos crecido.
Bonita reflexión desde la nostalgia, que bien podria servir para ilustrar una review de un futuro Apple Watch completamente autónomo.
Sobre el iPhone X, y su review, decir que me alegra ver una opinión franca y sensata, y que es una primera generación de un nuevo concepto al que le queda mucho recorrido; pero ese notch no va a irse pronto. Como bien decís forma parte de la imagen del propio terminal, parte de su identidad. A mi, si me preguntáis, no me molesta el notch en absoluto, aunque sigo siendo muy fan de Touch ID.
El iPhone X no es para mí. Lo veo excesivamente frágil, excesivamente caro, y la ubicación del centro de control me parece incómoda. Especialmente a mi que manejo mi SE con una mano.
Si en un futuro se animan a explorar con tamaños más pequeños, si dejan los terminales más económicos con la parte trasera de metal, si veo un nuevo iPhone más resistente, más económico y más práctico, compraré, porque iOS sigue siendo mi preferencia a pesar del bache de iOS 11.
De momento, el futuro es para los más atrevidos, yo me quedo con mi SE en iOS 10. Disfrutadlo.
cuasar
Me ha gustado el articulo, yo estoy muy contento con el, me gusta la pantalla con el notch, prefiero eso que poner bandas negras arriba y abajo, me parece un acierto, el rendimiento es muy bueno, el tamaño tambien, ni grande ni pequeño, la batería me ha sorprendido, vengo del iphone 8 plus y cuando salgo de viaje hago muchas fotos y vídeos, me llega al final del día de sobra, y así podría seguir........
stan_kunstmann
Hay una duda que se ha debatido aquí que sigue sin respuesta. En el caso en que estemos comiendo con el plato delante, y el iPhoneX sobre la mesa, al lado del plato (a una cierta distancia, no necesariamente pegado a él) y recibimos por ejemplo un mail. ¿Es posible desbloquear el teléfono con el iFace sin tener que ladearse para mirar justo enfrente de la cámara o ponerse en posiciones extrañas? Es una situación absolutamente habitual, en la que no queremos coger el móvil. Hasta ahora con un solo dedo se podía desbloquear y leer el mensaje sin soltar los cubiertos. ¿Es eso posible con el iPhoneX? Espero alguna respuesta.
cell_
Yo lo tengo y estoy super contento con el la verdad, el diseño me parece una pasada sin exagerar muy futurista y la única pega es que en juegos (a mi me paso con Inside) a veces meto el dedo en un lateral y toco algo sin darme cuenta. Por cierto las fotos muy chulas, muy buen análisis.
arturo98
Alguien mas se le a rayado de los lados?
Dos dias sin funda y cuidandolo mucho y se raya fácilmente
espikiu
Vengo de un iphone 6, en el cual ya casi nunca usaba el touch id, me parecía lento y fallaba demasiado. Llevo ya un mes con el iphone X y ha ganado muchísimo mas con Face ID, no solo por las pocas veces que falla, sino por la rapidez de desbloquear el iphone.
Para mí el fallo respecto a este nuevo formato son las capturas de pantalla (Botón volumen + Botón Lateral), a simple vista pensé que era una mejora, rápido y sencillo! Pero a lo mejor demasiado, ahora todo el día hago capturas de pantalla sin querer, alguien mas le pasa?
carbutron
Dispongo de un iPhone X y si, la verdad es que es placer puro utilizarlo.
Decir que iOS con las últimas actualizaciones está mejorando diametralmente el diseño y sobretodo la calidad de la batería, la cual con iOS 11.2 / 11.2.1 me dura exactamente el doble que con iOS 11.1.2 o inferior.
juatmac
Yo estoy muy contento con, si bien es cierto que a veces en algunas posturas "a dos manos" sujetando el borde superior, casi siempre acostado en la cama, hago muchas pulsaciones erróneas en el marco superior que me hacen scroll hacia arriba (en Telegram por ejemplo), el inconveniente de que sea todo pantalla. Muy de acuerdo en que el notch su peor jugarreta es quitarte información vital de la barra de estado: alarmas o no molestar, imperdonable. Hay muchas cosas que pulir.
Y como último apunte, es una vergüenza el cargador que trae por lo que cuesta. Por favor, un cargador rediseñado de 12W YA! Tengo que recurrir al del iPad Pro para conseguir un tiempo de carga decente, el que trae es el mismo que traían los iPhones 5 y anteriores, yo creo que el diseño ha dado ya de si no?
ddovalo10
Buen artículo!!
Puedes dejar los wallpapers para el iphone 7 Plus?
Muchas gracias!
tigerhunt
Es un terminal increible, en muchos (sino todos) sus aspectos (gran pantalla en formato compacto). Pero aunque la camara trasera mejora en cada nueva generacion (y me encanta), no para de crecer en protuberancia tambien, lo cual es una pena, porque me toca utilizar una funda para conseguir que el terminal repose complemente plano en la mesa. Supongo que Ive ha desistido ya de intentar extrujar las cabezas del departamento de imagen e ingenieria para volver a terminal un terminal tan iconico como el 4s o el SE.
ingtec
Yo estoy muy contento con el teléfono, lo único que me parece una gran cagada por parte de Apple es no haber dotado a este terminal de conexión LTE gigabit. No se cuando se extenderá o será común en España, pero un móvil de 1300 euros debería estar preparado en ese sentido de cara al futuro, ya que tiene que durar varios años...
pb8
Face ID me ha hecho olvidar Touch ID en las pocas horas que llevo con el. Sólo tiene un pero, y es que con mis gafas de sol, no me reconoce. Apple dice en su web que es compatible con diferentes modelos de gafas se Sol, pero al parecer mis RayBan Polarizadas no dejan pasar los infrarojos de la cámara, cosa que Apple ya advierte, según modelos, es posible que la luz infraroja no tenga efecto.
sergiocasado2
¿Los iconos de la linterna y la cámara de la pantalla de bloqueo no se pueden editar? Desde la presentación me han parecido dos pegotes, nunca había preguntado si eran editables porque di por hecho que casi todo el mundo preferiría tener aaceso directo a otra función desde la pantalla de bloqueo que no fuera la linterna pero al ver en mil vídeos y fotos los mismos sospecho que no, que no es editable.
manzanito83
Estoy de acuerdo en que es un teléfono excepcional en casi todos los sentidos pero se echan en falta críticas a su diseño como puede ser el defecto de sonido del auricular superior. Este problema es extendido y ocurre en todos los iPhone X a volúmenes elevados en los que se produce una distorsión del sonido. El precio del terminal es muy elevado y es incomprensible que pueda tener este tipo de problemas.
alberto.junguitu
Vaya,veo que no se han compartido los wallpapers....
djlupa
¿Y para qué es un teléfono principalmente? Mucha tecnología pero, este iPhone es, de entre los que tengo en casa, el que peor suena, con diferencia, durante una llamada. En manos libre suena bien, pero sin el no. De hecho, tengo un iPhone X y, debido a mi experiencia, ya he solicitado su devolución. No es de recibo que, de entre tanta tecnología, se hayan dejado esto atrás. Que son 1159€ de partida!!! Mi viejo iPhone 6, asesinado también por Apple para que nos mudemos al nuevo, suena bastante mejor con mucha menos tecnología. Un desastre.
warrior18
Hace bien en señalar que las diferencias de este nuevo iPhone, son con los anteriores, ya que la competencia tiene varias de las características que aquí se menciona desde hace tiempo