El sueño de muchos niños es ser futbolista, astronauta o tener un caballo o un coche que pueda volar. No niego lo atractiva que me parece la idea del coche volador, o ser astronauta, pero mi sueño siempre fue tener un robot. R2-D2, para ser más exactos, cosa que parece perfectamente normal para todos los que crecimos con Star Wars.
Hoy es un día que para muchos fans de la saga galáctica está marcado en el calendario. Se estrena una de las películas más esperadas de los últimos tiempos, y continuación de un clásico de la ciencia ficción cuyos diálogos muchos nos sabemos de memoria. Los que sonreís leyendo esto ya sabéis de lo que hablo, por eso la fuerza es intensa en vosotros. Y por eso he esperado hasta hoy para hablaros de BB-8.
El nuevo androide protagonista de la nueva película de Star Wars tiene todo el carisma con el que también contaba R2: su diseño único, sencillo, su atractiva tecnología que casi nos lo encarnaba más como un ser vivo que como un compendio de circuitos y nos ponía en perspectiva de que era capaz de muchas más cosas que algunos otros héroes. BB-8 posee además una característica interesantísima desde que lo vimos en el primer teaser: su sorprendente construcción, que casi hace pensar que algo así no pueda ser más que efectos por ordenador. Nada más lejos de la realidad. Ahora mismo lo tengo encima de mi mesa.
BB-8, el mejor androide de Star Wars que todos queremos
La construcción de un robot de estas características era perfecto para una marca como Sphero: encargada de poner en las tiendas hace poco más de un año su robot esfera inteligente controlada por smartphone. Estaba claro que Disney llamó a su puerta cuando pensó quien podría convertir al nuevo robot protagonista en real.
La construcción de BB-8 es un fiel reflejo de la película
Y mientras cuento las horas para ver la peli esta misma noche, creo que puedo asegurar que la creación de BB-8 es prácticamente perfecta. No es muy grande, de un tamaño un poco superior a una pelota de tenis, con la cabeza acoplada magnéticamente (incluso apagado) al cuerpo. El giroscopio controla los movimientos y la aceleración, y es - aunque pueda parecer un juguete, que lo es - todo un robot para nuestra casa.
Y es que todo el conjunto está creado con un cuidado exquisito para los detalles. Desde la caja que lo contiene, personalizada para casi parecer una caja de un astrodroide real, hasta la base de recarga por inducción, personalizada para mimetizar la estética de BB-8 y que además sirva incluso como decoración a la hora de guardar - o exponer - nuestro robot.
Vivir con un robot en casa
Ok, seguramente también tenéis un robot aspiradora, una Thermomix y otros dispositivos que entren dentro de la categoría. Pero nunca habéis tenido uno como BB-8: el movimiento y la rapidez de uso es sencillísima, controlado desde la aplicación para iPhone / iPad desde la que podemos hacer que haga algunos "trucos", como acelerar, dibujar figuras con movimientos, pilotarlo marcha atrás, asentir o negar con la cabeza...
Podemos cambiar la velocidad, usar mensajes holográficos en realidad aumentada o controlarlo por voz
La velocidad es personalizable, pudiendo elegir entre rapidez en el desplazamiento o maniobrabilidad en los giros. Yo os recomiendo velocidad, es una gozada ver los frenazos o los cambios de sentido, y aún así mantiene muy bien las órdenes que le damos desde el móvil. También podemos controlarlo con la voz, de forma que podemos pedirle cosas como que vaya a explorar, dando todavía más la sensación que estamos ante un androide de película.
Otra de las características de BB-8 es la de proyectar mensajes holográficos desde una vista de realidad ampliada que posee la aplicación. Podemos grabar los nuestros propios o ver los que la marca nos envía. Por ejemplo, conforme se acercaba el estreno de la peli, BB-8 recibía mensajes de las tropas de La Primera Orden.
Una de las características más divertidas de BB-8 es el modo de exploración libre. Aquí dejamos el iPhone en la mesa y es el propio robot quien se encarga de explorar la habitación en la que estemos. Podremos revisar en tiempo real el patrón de reconocimiento que él descubre, donde los obstáculos son marcados como cascos de soldados imperiales.
La carga inductiva proporciona a nuestro adorado BB-8 de 60 minutos de autonomía, y podemos alejarnos de él hasta 30 metros utilizando una conexión Bluetooth Smart, con lo que el consumo de batería de nuestro móvil no se verá especialmente afectado.
Sí, éste es el droide que estabas buscando
Es la frase perfecta para definir el nuevo invento de Sphero: BB-8 es el regalo perfecto para cualquier fan de Star Wars de cualquier edad, y es de agradecer el nivel de detalle y cariño con el que se ha reproducido el nuevo personajes, con un más que aceptable de 169,99€.
Hubiera sido de agradecer la inclusión de nuevos trucos - que sin duda vendrán en próximas actualizaciones de su software, algo me dice que después del estreno de la nueva película - así como algunos juegos más elaborados aprovechando la realidad ampliada, como sí tiene el juguete original Sphero.
Sin duda uno de los grandes aciertos del último título de Star Wars y uno de los más grandes juguetes - para gente de todas las edades y fans en particular - que adorarán tener en casa. Aunque no tengas un X-Wing en el garaje, nunca sabes cuando un astrodroide te sacará de un apuro.
En Applesfera | Especial Star Wars
Ver 30 comentarios