Septiembre de 2016. Apple revela los AirPods, unos auriculares inalámbricos de diseño extravagante. A pesar de las críticas iniciales a su diseño rompedor y funcional, la compañía acertó con su apuesta. Decenas de clones chinos de los AirPods han desembarcado en las tiendas online. Son auriculares inalámbricos idénticos por fuera, pero muy diferentes por dentro.
Incluso compañías de cierto renombre como Huawei han apostado por este formato, copiando los AirPods y ahorrándose el esfuerzo del desarrollo de un diseño propio. Estamos ante el ataque de los AirPods clónicos.
Las copias de AirPods que salen como setas
El pasado 27 de marzo, el mismo día que Apple hacía su presentación de educación, Huawei anunciaba nuevos smartphones. Además de afirmar que el notch de su P20 Pro era más pequeño que el del iPhone X, la compañía china sorprendía al mundo con sus propios auriculares inalámbricos.
Llamados FreeBuds, la única información oficial existente sobre estos auriculares es la que nos mostraron los asistentes a la conferencia. Lo que sí sabemos es la forma que tienen, idéntica a unos AirPods de Apple. También cuentan con un estuche que carga ambos auriculares aunque no tiene la forma distintiva de los de Cupertino.
Otras diferencias que podemos encontrar son la disponibilidad de dos colores, blanco y negro, así como el hecho de que son in-ear. Adicionalmente, estos auriculares se venderán por 159 euros en Europa, mientras que el precio oficial de los AirPods son 179 euros.
Es evidente que Huawei ha copiado los auriculares true-wireless de Apple. No se trata de una inspiración o de asimilar que no existe otra forma de hacer las cosas. Es una copia sin excusas. Como la que vimos con el OnePlus 5, una copia total del iPhone 7 Plus.
Hasta la llegada de los AirPods, los auriculares true-wireless eran del estilo de los Bragi o los IconX de Samsung. Pero no. Huawei ha decidido que sus auriculares debían copiar a los AirPods.
La copia de los AirPods no se detiene aquí. Un rápido vistazo en Amazon nos revela que existen decenas de imitaciones a los auriculares de Apple, incluso con un estuche similar. Eso sí, el parecido termina en el aspecto exterior que no debe confundirse con el diseño. Diseño es cómo funcionan las cosas.
Los AirPods y su inevitable diseño
A simple vista, una persona que lleve puestos uno de estos auriculares de imitación podría pasar por unos AirPods. De hecho, en las últimas semanas he visto al menos a dos personas con una copia de los AirPods. Uno tenía un LED azul enorme que parpadeaba como si fuera la sirena de una ambulancia para indicar que estaba conectado; otro tenía un palito tan grueso que era imposible que fueran unos AirPods.
Y es que si hay unos productos en los que destaca Apple especialmente en los últimos años, esos son los wearables. El control que tiene Apple sobre los procesadores y componentes de sus dispositivos es tal, que pueden hacer relojes y auriculares mucho más pequeños y compactos. Sin necesidad de prescindir de funcionalidades avanzadas.
Es así como llegamos a los AirPods, unos true-wireless que son muy compactos y estrechos, al mismo tiempo que tienen una autonomía brutal y facilidades de conexión inigualables. Gran parte de esto es responsabilidad del tremendo equipo de silicio que ha montado Apple, capaz de lanzar el chip W1 para manejar las comunicaciones inalámbricas de los AirPods.
La peculiar forma de estos auriculares no es una cuestión estética sino funcional. El palito que sobresale de ellos alberga en su interior la batería, al mismo tiempo que orienta el micrófono hacia la boca del usuario. Pero además sirve para apoyar el conjunto del auricular y evitar que se caiga al suelo.
Apple no ha recibido suficiente crédito por el diseño de los AirPods. Son dispositivos que, cuando llevas un tiempo utilizando, se convierten en inevitables. Cuando asumes que su diseño tiene una razón de ser muy concreta, resulta imposible pensar en otra forma en la que pudieran haber sido diseñados.
Quienes afirman que Apple ya no es un referente del diseño en tecnología, se olvidan de los AirPods. Y del Apple Watch, a juzgar por el reloj Versa de Fitbit. Y del infame notch, imitado hasta el mareo por los mismos fabricantes asiáticos.
El ataque de los clones de AirPods no ha hecho más que empezar. Prepárate para una avalancha de copy-cats en los próximos meses.
Imágenes | Vlad Savov.
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