Hacía ya dos años que Wacom no renovaba sus tabletas enfocadas al público general, y hoy por fin lo ha hecho después de presentar su lápiz Inkling y una nueva pantalla profesional de dibujo. Ya hemos explicado las novedades, pero no está de más probarlas en detalle para ver si comprar nuestra primera tableta o renovar la antigua vale la pena. Wacom nos ha dejado el modelo Bamboo Fun & touch de tamaño pequeño, que podéis ver en la imagen superior.
Sólo con el primer vistazo ya podemos ver cómo el aspecto de la tableta ha mejorado sustancialmente, ofreciendo un marco mucho más pequeño y una sensación general de simplicidad y más robustez en comparación con las generaciones anteriores. Vamos a echarle un buen vistazo a todo lo que puede hacer esta tableta desde el punto de vista de un servidor, dueño de una Bamboo de generación anterior y aficionado al dibujo.
Wacom Bamboo: superfície de dibujo y lápiz mejorados
A la izquierda, el modelo antiguo de Wacom Bamboo. A la derecha, el modelo nuevo. Es algo más grande, pero la superficie de dibujo sigue siendo prácticamente la misma.
No parece que se pueda mejorar ya más el apartado de la tableta gráfica, pero se nota una diferencia usando la nueva generación de la Bamboo si llevas un tiempo usando la antigua. El lápiz tiene un agarre mejor y una superficie más suave, y al pasarlo por la superficie la sensación es que resbalas menos que antes.
Algo que puede llevar a confusión viendo las imágenes es que la superficie de dibujo es ahora mucho mayor que en las generaciones anteriores, pero en realidad es la misma. Sencillamente la zona donde no se puede usar el lápiz es exactamente igual que la zona de dibujo, y está ahí para poder reposar la mano en la propia tableta sin que tengamos que mover el brazo para evitar gestos y clicks accidentales.
El agarre del lápiz nuevo (abajo) es más seguro, y con una anchura mayor que da más seguridad a la hora de dibujar.
Lo que la Wacom Bamboo no es: un Magic Trackpad
Aunque el trackpad de las nuevas Wacom Bamboo ofrezca gestos multitáctiles de cuatro dedos, éstos no son exactamente los mismos que podemos hacer en OS X Lion. Aquí arriba tenéis el panel de preferencias donde se pueden configurar esos gestos, y por el momento no se ve rastro de funcionalidades como Launchpad, Mission Control o el intercambio entre aplicaciones de pantalla completa (pero sí Exposé o el cambio de aplicaciones). Es cuestión de que en Wacom lancen una actualización del controlador para que sea compatible con los gestos de Lion, cosa que esperemos que no tarde mucho.
La respuesta del trackpad a nuestros dedos no está nada mal y se puede usar como trackpad principal sin ningún problema. No obstante, si estamos acostumbrados a usar un Magic Trackpad podemos notar una diferencia en el comportamiento del cursor y en el tacto de los dedos. El cristal de las superficies táctiles de Apple se hace notar, y mucho. Básicamente, si estáis pensando en obtener una Bamboo para usarla como un Trackpad me lo pensaría dos veces. Eso sí, como tableta de dibujo con el lápiz perfecta, superando incluso al modelo anterior.
¿Qué modelo elijo? ¿Vale la pena la opción para trabajar sin cables?
Hay que decir que la cantidad de modelos y sus tamaños y opciones hace que escoger una Wacom Bamboo sea algo complicado. ¿Quieres simplemente una tableta gráfica donde sólo quieres dibujar con el lápiz? Hay un modelo básico (Bamboo Pen) que hace justamente esto. ¿Quieres tener la opción de trabajar sin cables y de usar la tableta como un trackpad multitáctil? Entonces quizás te interese más el modelo Bamboo Pen&Touch. ¿Que además quieres un diseño más a juego con tu Mac y/o disfrutar de varias licencias de software compatible para trabajar con la tableta? Entonces elige un tamaño de los dos disponibles de la gama Bamboo Fun Pen&Touch.
Si eres nuevo en esto del dibujo y llevas un tiempo queriendo probar una tableta, seguramente con el modelo básico tienes suficiente. Si llevas un tiempo con un modelo anterior y quieres renovarla, entonces dependiendo de lo que quieres escoge uno de los modelos disponibles. En base a mis pruebas, recomiendo encarecidamente el pack para poder usar la tableta sin cables: tras toda la vida dibujando con el cable de por medio, usar una Bamboo sin USB y con la libertad de estar hasta a diez metros del ordenador es toda una delicia.
Los componentes para trabajar sin cables (batería, receptor y emisor) se acoplan perfectamente en el interior de la tableta.
Lo malo es el precio de esta ampliaación: 39,90 euros. Una pregunta que pude hacer a los responsables de Wacom es de si no habría sido mejor dotar directamente de capacidad inalámbrica a las tabletas y no venderlo de forma externa, y la respuesta es coherente: Wacom quiere mantener el mismo precio base que tenía con las anteriores tabletas. Integrar el módulo inalámbrico las habría encarecido, y no era el objetivo.
En conclusión, las nuevas Bamboo de Wacom son una mejora respecto a sus predecesoras. Mejor diseño, mejores funcionalidades con más dedos en los gestos y mejor uso del lápiz, y la opción inalámbrica que más de uno estaba esperando. Adaptadas para aficionados y profesionales, son la opción por defecto a tener en cuenta si estamos buscando uno de estos accesorios.
Sitio oficial | Wacom Bamboo
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