Cada vez que llegan las navidades, reyes o cumpleaños de ese familiar o amigo entusiasta de Apple surge el mismo problema. Sí, hay bastantes ideas de regalos, pero ¿Qué pasa cuando esa persona lo tiene todo o es muy específica con lo que utiliza y no se le puede comprar cualquier cosa?
Pues una idea que nos gusta puede ser la que han tenido en GRID Studio, quienes ya conquistaron el corazón de muchos aficionados con sus cuadros en los que exponen dispositivos antiguos de Apple desmontados. Ahora el homenaje ya no es al dispositivo, si no a la evolución de sus chips. Chips que puedes tener literalmente en tu mesa.
Un fragmento literal de una década de chips en los iPhone
GRID Studio ha puesto a la venta una placa transparente en la que muestra toda la historia de los chips del iPhone a lo largo de sus primeros diez años historia. Desde el A4 lanzado el 2010 en los iPhone 4 hasta el A14 Bionic de los iPhone 12. En cada uno de ellos, repartidos en una línea temporal, se incluyen algunas de sus especificaciones como los núcleos de sus CPU y GPU.
La placa mide 19,5 x 12,5 centímetros, y tiene un centímetro de grosor. Gracias a unos soportes metálicos en su parte inferior, se sostiene al estilo de un marco de fotos. Pero lo mejor de todo es que la placa no se limita a enseñar la información de los chips: también los incluye. Tienes un muestrario con chips creados por Apple.
La caja en la que viene la placa contiene las patas y todo lo necesario para montarlo. Algo me dice que a Johny Srouji, responsable de la evolución de Apple Silicon, le encantaría lucir esto en la mesa de su despacho mientras va desarrollando los chips de los Mac del futuro.
Para el aficionado, estupendo. Para el coleccionista, mejor
Como cada una de estas placas contiene los chips reales de los iPhone, lógicamente hay una tirada limitada de unidades. GRID Studio vende las que quedan a 127,38 euros, aunque ahora mismo lo está haciendo con un descuento que reduce el precio a los 90 euros. El envío es internacional, así que puedes comprarlo vivas donde vivas.
Es una pieza como pocas, y que luciría estupenda en el setup de cualquier aficionado a los iPhone que haya usado el teléfono desde sus primeras generaciones. Y para los coleccionistas que tengan todos los modelos del iPhone expuestos en alguna parte, puede quedar perfecto como complemento en el expositor. Aunque aquí ya estamos hablando de una afición más que seria, claro.
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