Hacer uso de un protector de pantalla no es nada nuevo. Somos muchos lo usuarios que en algún momento los hemos usado e incluso seguimos usando. Estos, en su mayoría, suelen ser láminas de plástico que protegen a la pantalla de pequeños arañazos. Pero últimamente se están popularizando los protectores de cristal templado.
Hace unos días instalé uno, mi primer protector de cristal templado, en un iPad mini. Así que, si os parece, me gustaría compartir mis impresiones así como responder a las dudas que me han planteado algunos usuarios respecto a ellos.
Protector de cristal templado, ¿cuáles son sus beneficios?
Los protectores de cristal templado son, como su nombre indica, una protección fabricada en cristal. Sí, cristal cristal. Un material que ofrece ventajas frente a una lámina de plástico pero también algún que otro inconveniente.
La parte positiva es que su dureza y nivel de protección es mayor, tanto a arañazos como posibles golpes. No ha sido mi caso pero sí he visto como tras una caída el protector se rompía pero no el cristal de la pantalla de iPhone en el que estaba instalado. Una protección que posiblemente no ofrece una lámina de plástico.
Además, a menos que sea una lámina de plástico de muy buena calidad, los dedos se deslizan de forma más suave a través del protector de cristal. Y eso, personalmente lo valoro porque no me gusta el tacto que el plástico ofrece al desplazar los dedos por la pantalla.
Lo negativo es que el grosor es mayor. Normalmente se encuentran entre los 0,3 y 0,5 mm. No es mucho pero una vez colocado se nota, sobre todo si no usamos ningún tipo de carcasa que pueda tener cierto saliente que lo disimule. No obstante, donde menos me gusta que se aprecie ese grosor es en el botón home que queda “más hundido”.
Instalación
Entre los usuarios de protectores de pantalla existen dos tipos: los que los colocan con una maestría nivel ninja y los que dejan burbujas de aire y pequeñas motas de polvo. Colocar un cristal templado es más sencillo a la hora de evitar esas burbujas de aire pero tenemos que tener más cuidado a la hora de fijarlo.
Debemos tener cuidado de no tocar el adhesivo del cristal para evitar desperfectos tras la instalación
La capa adhesiva que incorporan es delicada, si la tocamos levemente dejaremos marcas que no podremos eliminar. Igualmente, es importante seguir las indicaciones del fabricante, colocándolo sobre la superficie del dispositivo perfectamente limpio, despejando sólo una parte e ir dejándolo caer sobre la pantalla a medida que quitamos ese protector. Además, si usamos algún tipo de cinta adhesiva para evitar que se mueva el cristal mejor que mejor.
Teniendo en cuenta el precio, es importante no ir con prisas y preparar todo bien para que su colocación sea perfecta, sobre todo para que cuadre bien con él.
Sensaciones de uso
Pero pasemos a la sensación de uso que ofrece el protector. Da igual la calidad del protector de pantalla que usemos, la experiencia nunca será igual que usar el dispositivo tal cual, al descubierto. Ocurre lo mismo con las carcasas, puede gustarnos el tacto a piel, silicona, etc… pero Apple diseñó sus productos pensando en ser usados sin nada. Claro que luego, ofrecen accesorios porque saben que hay un amplio porcentaje de usuarios que prefiere protegerlos, además de darle un toque de personalización.
De todos modos, el protector de cristal templado es mucho más agradable al tacto que una lámina de plástico. En los días que llevo usándolo, dejando de lado ese aumento de grosor, las sensaciones son buenas principalmente al tacto.
Muchos protectores de cristal templado ofrecen tratamiento antirreflejos y oleofóbico
En temas de reflejos, el protector usado ofrece un tratamiento para reducirlos al máximo y la verdad es que no difiere o aumenta en relación a la pantalla de un iPad mini retina. Además también incorpora tratamiento oleofóbico para evitar huellas.
Entiendo que todo esto de los protectores, carcasas, etc. es algo muy personal y que habrá quien los defienda o no casi a partes iguales. Es más, a muchos les gustaría no usarlos pero lo hacen por motivos laborales o hábitos de uso para no terminar con una pantalla completamente rayada.
¿Los recomendaría? Si quieres disfrutar del diseño y acabados de tu iPhone o iPad es evidente que no. Pero si buscas algo más de protección y una lámina de plástico no te convence son una opción interesante. Eso sí, su uso en dispositivos con Touch ID me generan algo de duda. Además, en los nuevos iPhone 6 creo que romperían la continuidad que ahora ofrece su pantalla con el cuerpo de aluminio.
Pero bueno, ahora debéis valorar: más protección y mejor tacto que un protector de plástico aunque más caro o usar los tradicionales si no queréis llevar vuestro dispositivo iOS al descubierto.
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