Hay un dispositivo que desde su aparición en el mercado ha sido el sueño de muchos de nosotros, su nombre es SSD o dicho en inglés: “solid state drive“. Un disco SSD es básicamente un conjunto de chips de memorias unidos para formar una mayor cantidad de memoria dentro de un único espacio.
El problema es que hasta ahora el precio de un SSD era prohibitivo para casi todos los bolsillos y de hecho a día de hoy excepto algún modelo concreto, siguen siendo más caros que un disco duro normal y corriente.
El disco que analizaremos es el SSDnow, un SSD de Kingston no muy avanzado pero en el cual su principal atractivo es el precio que tiene, bastante interesante y con un precio similar al de un HDD de gama media. Sus prestaciones son buenas, pero hay discos más rápidos en el mercado. Veamos lo que a todos nos interesa, pruebas de rendimiento contra un HDD.
Rendimiento del SSDnow de Kingston
Un SSD puede tener muchos atractivos, pero el principal es el rendimiento del disco, para comprobarlo nada mejor que tareas cotidianas donde podemos ver y palpar claramente las ventajas y problemas que puede tener un disco de este tipo. Aquí tienes 9 pruebas de lo más comunes donde podemos ver en tiempo la velocidad de ambos discos en situaciones de igualdad.
Todas las pruebas han sido realizadas con un MacBook Pro 2,4Ghz Unibody. El disco HDD es un Seagate de 250Gb a 7200rpm y el modelo SSD es un SSDnow de Kingston modelo V de 64Gb. El S.O. ha sido duplicado en ambos discos para no contar con ventajas de un equipo sobre otro. Por último recordar que en todas las pruebas, menos tiempo es mejor.
-
Encendido del sistema. Es una prueba de lo más sencilla, el tiempo total de encendido desde que se pulsa el botón hasta que es usable el equipo. La diferencia es bastante palpable entre ambos equipos, duplicando casi el tiempo en el HDD. Es uno de los aspectos en los que más diferencia hay entre ambos discos.
SSD: 28,6 segundos, HDD: 60,03 segundos.
-
Velocidad de apagado. Una de las cosas que Apple supo hacer bien en Snow Leopard es el apagado del sistema. En ambos equipos es muy rápido aunque en el SSD roza la magia, apagar el equipo en menos de 2 segundos es una auténtica maravilla. Realmente la sensación de apagado desaparece y pasa a ser algo similar a “me he quedado sin batería y no me he dado cuenta”, lógicamente con un apagado y encendido tan rápido el estado de reposo ya no parece interesante en todos los casos.
SSD: 1,7 segundos, HDD: 2,8 segundos.
-
Logoff del sistema. Es una prueba poco útil si no tenemos un MacBook Pro con doble tarjeta, pero si es el caso resulta muy práctico hacer esta tarea en el menor tiempo posible. Si cambiamos de tarjeta gráfica en el equipo podremos hacerlo casi tres segundos antes en un SSD.
SSD: 7,7 segundos, HDD: 9,2 segundos.
-
Abrir programas. Es uno de los puntos donde más diferencia hay, claramente el SSD tiene una velocidad de lectura mucho más rápida que la de un disco normal, eso repercute en la velocidad de apertura de los programas. En casi todos los casos la apertura de programas es francamente más rápida en un SSD. Los programas abiertos son Keynote, GarageBand y Lightroom. Estos son los más pesado con los que contaba en el momento de la prueba y por lo tanto requieren algo más de tiempo, el resto de programas sencillos como puede ser iCal, Safari y en general cualquier programa sencillo se pueden usar en menos de dos segundos.
Keynote, SSD: 1,9 segundos, HDD: 11,4 segundos.
GarageBand, SSD: 7,5 segundos, HDD: 13,4 segundos.
Lightroom, SSD: 2,7 segundos, HDD: 4,3 segundos.
-
Escritura de archivos. Hasta ahora parece que todo son ventajas para el SSD pero realmente no es así, hay un punto en el que sale claramente perdedor: escritura de archivos. En cualquiera de las tres pruebas realizadas un disco HDD a 7200rpm es más rápido en velocidad de escritura que este SSD en concreto, hay otros de gama alta más rápidos. Las pruebas han sido tres: la copia de 100 archivos de 20Mb, importar 100 fotos a LR y exportar las mismas al escritorio. Este es el precio a pagar por un disco de bajo precio, igual que pasaría con un HDD de gama baja, y es tan fácil de solucionar como gastar algo más de dinero en la serie V+.
Copia de 100 archivos, SSD: 92 segundos, HDD: 73 segundos.
Importar 100 fotos, SSD: 11,1 segundos, HDD: 9,1 segundos.
Exportar 100 fotos, SSD: 348 segundos, HDD: 238 segundos.
Conclusiones
Todas las aplicaciones del MacBook Pro funcionando a la vez con cierta fluidez, algo impensable en un HDD
-
Ventajas: claramente hay una, velocidad. En un disco duro es su fin, por lo que esta ventaja es de gran peso sobre el resto de conclusiones. También podríamos comentar la durabilidad muy superior de estos discos, lo cual en un portátil es interesante.
-
Desventajas: principalmente hay dos: velocidad de escritura y capacidad del disco. La primera la hemos visto durante las pruebas de rendimiento, este modelo en concreto es más lento que otros HDDs de gama alta, como el usado, y además su capacidad es bastante limitada, 64Gb es una capacidad bastante escasa pero justa, lo ideal seria 128Gb aunque a cambio el precio ya no es tan interesante.
Las ventajas y desventajas podrían indicar que un SSD a estas alturas es una mala compra, pero las sensaciones en la mayoría de los casos es mejor que en un disco tradicional por lo que sus desventajas al final pesan menos que su gran ventaja: en la mayoría de situaciones es más rápido el SSD.
Lo que está claro es que el futuro pinta de “color SSD”, avanzando poco a poco la tecnología se ha sabido imponer y evolucionar y es sólo cuestión de tiempo que se llegue a cantidades de memorias de mayores y nos olvidemos para siempre de los ruidos, problemas de discos y aumentemos considerablemente la velocidad.
Ver 28 comentarios