Apple tiene claro que una tecnología centenaria no iba a interponerse en su camino. El mundo inalámbrico de Apple quiere suprimir o minimizar los conectores y cables de todos sus dispositivos. Por lo tanto, la compañía no quiere sustituir un cable (conector de audio) por otro (Lightning) por mucho que este último sea propietario de Apple. Los cables y los conectores siguen siendo cables y conectores, no importa quién los haya diseñado.
La alternativa que quiere impulsar Apple es la inalámbrica. Pero es evidente que las conexiones bluetooth de audio tienen numerosos problemas. Conexiones que se pierden, proceso de configuración largo y la ausencia de una manera de transferir la conexión entre dispositivos son problemas cotidianos del bluetooth.
Un vistazo al chip W1
Apple ha querido resolver todos los puntos negativos de los auriculares bluetooth de un solo golpe. Y para ello no ha creado un estándar propio y exclusivo, como suele hacer la compañía. Ha utilizado la tecnología bluetooth actual y la ha mejorado con su propia salsa secreta.
Se trata del chip W1, el primero de su clase, enfocado a gestionar todas las conexiones inalámbricas de los nuevos AirPods. Gracias a este chip, Apple puede:
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Simplificar la sincronización hasta límites insospechados. El proceso es este: acercas la caja de los AirPods a tu dispositivo con iOS 10, levantas la tapa y aceptas la sincronización. Fin de la historia. Sin ir a ajustes, ni modos de emparejamiento.
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Trasladar el audio dependiendo del dispositivo que estemos utilizando, sin configuraciones ni ajustes de por medio. Es decir, que podremos saltar de un Mac a un iPad, iPhone o Apple Watch que tengamos asociados al mismo Apple ID sin esfuerzo.
Pero esto es solo parte de la historia. Los AirPods cuentan con otros sensores como micrófonos, infrarrojos acelerómetros que le permiten ir más allá de reproducir audio. Con los AirPods podemos invocar a Siri al tocar uno de ellos dos veces. La reproducción se detendrá cuando nos quitemos uno de ellos. Y si estamos utilizando solo un AirPod, el audio reproducido será en mono en vez de estéreo. Sin olvidar otras funciones que tienen otros auriculares bluetooth: responder llamadas.
Toda esta tecnología no es exclusiva de los AirPods. Los nuevos auriculares Beats Solo3, BeatsX y PowerBeats3 también cuentan con un chip W1 en sus entrañas.
¿Licenciará Apple el chip W1 a otros fabricantes?
La respuesta corta es no. Apple adquirió hace dos años a Beats y hoy es el fabricante de auriculares inalámbricos que más ingresos generó en EEUU durante el primer semestre de 2016, según NPD. El plan de Apple era este: desarrollar una tecnología que colocar encima de la de bluetooth para asegurar la compatibilidad de sus auriculares con dispositivos de cualquier fabricante, pero que solo los suyos fueran capaces de exprimirla a fondo.
Para poder aprovechar todo el potencial de los chips W1 y los AirPods, no basta con el hardware adecuado. Solo los dispositivos con el software adecuado de la compañía son capaces de ello. De modo que si Apple licenciara los chips, debería también ofrecer acceso a su software. Y eso no es una buena idea.
La última vez que Apple licenció software suyo a terceros, casi acaba con la compañía. Hay otras razones que nos llevan a pensar que esos chips permanecerán bajo el dominio de Apple. Hasta ahora, los chips de la familia Ax y Sx que dan vida al iPhone, iPad, Apple TV y Apple Watch siguen bien custodiados.
Que el estándar bluetooth siga con las carencias actuales tras tantas versiones es un problema de la industria y el diseño por comité, no de Apple. La compañía de Cupertino se ha cansado de esperar una tecnología inalámbrica que no llega.
El W1 es el primero de su generación. Veremos qué pasará el año que viene cuando salga su segunda generación, el W2, y Apple comience a iterar. ¿Hará cundir el pánico en la industria como con el chip A7 del iPhone 5s?
En Applesfera | Apple, tenemos que hablar del diseño de los AirPods.
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