Era de esperar: las novedades que Apple lanzó el pasado martes no han tardado en sufrir las consecuencias de la curiosidad de los expertos y ya han aparecido detalles de las partes internas tanto del nuevo iMac como del Magic Trackpad. Mientras que el iMac ha sido desensamblado por un equipo de OWC, los chicos de la popular iFixit se han encargado del trackpad.
Empecemos por el iMac (particularmente con el modelo de 27 pulgadas). Una de las preguntas que más se han formulado nada más aparecer el modelo es si podríamos adquirir un iMac con un sólo disco duro para luego añadirle por nuestra cuenta un disco SSD adicional como el que podemos configurar en los modelos de gama alta. La respuesta, desgraciadamente, es no.
Sí, Apple nos ofrece la opción, pero al parecer los discos SSD que incluyen en el ordenador no son de lo mejorcito del mercado y algunos usuarios preferirían poder añadir el SSD que quisieran con sus propias manos. La mala noticia es que si no quieres un disco SSD adicional de fábrica, Apple no incluye todas las piezas y cables necesarios para poder montarlo en el iMac. De modo que si queremos poder montar un disco SSD fácilmente por nuestra cuenta tendremos que pedirlo antes a Apple. Mala suerte para los manitas que les gusta abrir y actualizar un Mac por su cuenta.
En el caso del Magic Trackpad, desmontarlo por piezas parece casi imposible a primera vista por lo delgado del dispositivo. Aún así en iFixit han aplicado calor y presión con las herramientas adecuadas para poder separar la placa blanca inferior y ver las entrañas del trackpad.
En ella podemos ver una pequeña placa de silicio que detecta y procesa nuestros gestos en la superficie del trackpad, protegida por una pieza interna de plástico para que no sufra daños en el caso de que pulsemos con mucha fuerza desde encima. Se ha podido observar tras separar la placa base que el Magic Trackpad usa el mismo hardware que el Magic Mouse para transmitir los gestos al ordenador.
No hay mucho más que contar en el caso del Magic Trackpad, a excepción de que si queréis desmontarlo avisar que no es tarea fácil (aparte que sólo sería por pura curiosidad): hay que aplicar calor para que el adhesivo que fija las piezas ceda, desconectar cables de un tamaño minúsculo y luego de-soldar las conexiones de la luz LED que son del mismo tamaño más o menos.