El sonido, esas oscilaciones de la presión del aire que nuestro oído convierte en ondas mecánicas y se hacen perceptibles por nuestro cerebro, es toda una maravilla, a veces no tanto, con un poder inmenso para recordar tanto buenos como malos momentos, sensaciones y un largo listado de efectos más.
En nuestros Mac disponemos de varias opciones para la entrada o salida: aprovechar las conexiones USB o Firewire para conectar tarjetas de sonido, o de las que nos ocuparemos en este caso que son las analógicas y digital que incorporan.
Actualmente los equipos de Apple, según el modelo, pueden disponer de tres tipos de conexiones de audio diferentes. Los Mac Pro recientes incorporan dos conectores Toslink además de conectores jack de 3,5” para el audio analógico, los MacBook Pro una entrada y una salida y los MacBook sólo un conector que combina entrada y salida S/PDIF y analógica.
La primera es el típico conector jack de 3,5” hembra con el que dispondremos de conexión analógica, por otro lado el mismo conector pero que en su interior combina la conexión analógica y la digital (S/PDIF); y por último el conector óptico que la mayoría conocemos.
Sobre la primera y la última no hay mucho que decir pero de la segunda sí. Es un conector a día de hoy muy usado por la mayoría de fabricantes pues en el mismo espacio disponemos de las dos posibilidades (salida analógica y óptica), ahorrando espacio también.
La mejor opción es evidente, la digital pero explicamos un poco el porqué. La señal analógica tiene el problema de ser más sensible al “ruido” que se pueda generar durante la transferencia, lo que empeoraría la señal al llegar a nuestra televisión o altavoces pues no podremos separar esas interferencias. Mientras, la señal óptica al ser digital es más difícil que pueda ser alterada por interferencias ya que mediante una fibra óptica vamos transfiriendo ceros y unos con toda la información.
Cable de fibra optica con conector Toslink y adaptador minienchufe Toslink
El formato usado es S/PDIF y para el uso de la señal digital necesitamos un cable Toslink con un adaptador minienchufe Toslink. Siendo la frecuencia de muestreo de hasta 24 bits y 44,1-96 kHz tanto para la salida o entrada.
Otro dato importante a tener en cuenta cuando usemos la señal digital es la compatibilidad con la codificación AC3 y DTS. El AC3 es conocido normalmente por Dolby Digital que permite enviar información de hasta 6 canales, lo que sería un conjunto de cinco altavoces más subwoofer (5.1). Por otro lado, DTS es el sistema con más calidad debido a sus especificaciones. Con DTS podemos llegar a tener hasta 8 canales, 7.1, en la misma señal.
El problema está en que no todos los reproductores o altavoces con compatibles con DTS, cosa que tendremos que tener en cuenta a la hora de adquirir alguno de estos aparatos si nos interesa aprovechar esta opción. Como curiosidad, VideoLAN creó la primera implementación libre del DTS, un módulo decodificador DTS llamado libdca, motivo por el cual espero que no dejen de desarrollarlo para Mac.
También es importante tener en cuenta que la entrada de linea no provee energía por tanto los dispositivos deben ser autoalimentados, dato importante a la hora de conectar un micrófono.
Por tanto, ya sabemos como sacar la señal de vídeo de nuestros equipos ahora también como hacer lo propio con el audio por lo que si queremos disfrutar de, por ejemplo, ver alguna película en la televisión del salón. Pudiendo usar cable con conector jack de 3,5” por un extremo y RCA por el otro, jack a jack y óptico.
Ahora veamos como configurar las diferentes opciones. En Snow Leopard hay un pequeño truco para cambiar rápidamente la salida o entrada a usar. Para ello, dejando pulsada la tecla ALT (Opción) y haciendo click sobre el icono del volumen en la barra de menú veremos un menú desplegable donde seleccionar la salida.
Si no siempre podremos ir a Panel de Preferencias -> Sonido. Hay podemos seleccionar la entrada o salida a usar, Volumen así como el balance. Echar un ojo porque más sencillo imposible.
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