Si tuvieramos que proteger algo frente a caídas, a lo mejor intentaríamos protegerlo a base de fuerza bruta, intentando cubrirlo lo más posible con un material o estructura que absorba los impactos. O podríamos hacer lo que hacen en los experimentos de ciencias para proteger un huevo frente a una caída de 15 pies (unos cuatro metros y medio), utilizar la cabeza e intentar caminos alternativos más ligeros. Si hablamos del iPad o del iPad 2, parece que el camino lógico sería lo primero, ¿verdad? El producto del que vamos a hablar hoy intenta resolver el problema haciendo todo lo contrario. iBallz consta de cuatro bolas unidas por una cuerda extensible para asegurar que las bolas no se van a desplazar, que van colocadas en las esquinas del iPad o iPad 2. El material de las bolas es capaz de absorber los impactos y no transmitir toda la fuerza de choque al iPad, protegiendo de esta manera nuestra inversión. En el fondo, si vamos a dejárselo a un niño pequeño, cuanto más pese el dispositivo mayores son las posibilidades de que lo deje caer, así que si lo pensamos dos veces puede que la idea no sea tan descabellada.
Las iBallz están disponibles en dos tamaños, y también se encuentran disponibles una serie de accesorios complementarios, como fundas cerradas o semicerradas, rígidas o semirigidas. El precio de las iBallz es de 19,95 dólares y no sé si comprar uno para probarlo, y que me sirva tanto para un futuro iPad como para ponerlas en los trenes de aterrizaje del AR.Drone. Por lo menos son capaces de tomarse su propio producto con sentido del humor, como podéis ver en el vídeo después del salto.
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