Aún es agosto y apenas quedan unos días para que se desvele la siguiente generación del teléfono más popular de la historia. Todo apunta a que Apple está moviéndose hacia un ciclo de renovación de diseño de tres años, que parece adaptarse al alargamiento de la vida media de un iPhone. Adiós al tick-tock del iPhone X y su sucesor el Xs.
En la vorágine de rumores sobre el próximo terminal, hay uno que llevamos escuchando de manera persistente: la ausencia de conector jack de 3,5mm. Hay que dejar claro que no hay nada definitivo sobre este rumor y no se verá confirmado hasta que un ejecutivo de Apple (¿Phil Schiller?) desvele el diseño definitivo de este nuevo iPhone. Pero los rumores son muy fuertes y las carcasas filtradas hace tiempo confirman su desaparición.
Algo mucho más grande que el jack
En Applesfera hemos hablado en varias ocasiones acerca de la desaparición del jack de 3,5mm. Dijimos que no era una cuestión del "cuándo" sino del "cómo", vimos los pros y contras de auriculares inalámbricos e incluso analizamos un par de ellos muy interesantes. Pero lo que no hemos entrado a debatir son las raíces de este asunto.
Cada vez que Apple se ha desecho de un estándar (y lo ha hecho en muchas ocasiones), ha tenido una muy buena razón para soportar el enfado de los usuarios y de la prensa tecnológica. Una excusa para capear la tormenta en el corto, para abrir las puertas a nuevas oportunidades en el largo plazo. Sucedió con los discos floppy y los de 3,5 pulgadas, después con el lector de CDs; luego con su eliminación en el MacBook Air, la falta de soporte de Flash en iOS o la transición del conector de 30 pines al Lightning, por mencionar unos pocos ejemplos.
De modo que, cabe preguntarse, ¿qué tecnología sustituirá al venerable conector jack, un estándar de más de cien años de antigüedad? La respuesta correcta no es el conector Lightning. Apple no va a querer sustituir un estándar con cable por otro con cable, por mucho que suponga adoptar uno propio. Eso implicaría perder una oportunidad de oro para acabar con un elemento tecnológico detestado por Apple: los cables.
El conector jack puede que sea una solución anticuada, pero está tan extendida que su sustitución debe realizarse con algo muy superior. La conectividad inalámbrica es esa solución. Y no hay más que ver cómo Apple siempre ha favorecido las conexiones inalámbricas en sus productos frente al cable:
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El iBook fue el primer ordenador con conexión WiFi integrada.
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No hay puerto ethernet en los Mac portátiles desde hace tiempo.
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Airdrop como forma de transferir archivos entre dispositivos, sin necesidad de cables.
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El reciente lanzamiento del Magic Mouse 2, Magic Trackpad 2 y Magic Keyboard 2 fue el adiós definitivo a los cables en un ordenador de la manzana.
Muchos califican la eliminación del jack de 3,5mm como algo "estúpido". Pero lo hacen sin pensar en el contenido de la caja del iPhone. La verdadera pregunta que deberíamos estar haciendo es "¿qué habrá dentro de la caja del iPhone?"
¿Qué habrá dentro de la caja del iPhone?
La primera solución que se nos ocurre cuando pensamos en la desaparición del jack de 3,5mm del iPhone es un adaptador Lightning. Incluirlo en la caja del iPhone arreglaría los problemas de incompatibilidades que pudiera tener cualquier usuario. Pero lo haría a costa del usuario. Un adaptador colgando del iPhone que se puede perder, sería caro y encima no haría desaparecer el dichoso cable.
No. La solución no puede ser "otro cable o adaptador" porque supondría perpetuar el problema a ojos de Apple. La segunda opción es mucho más sencilla: dejar de entregar auriculares con cada iPhone. Sería muy interesante desde el punto de vista financiero y de márgenes. Pero se trataría de una solución perezosa. Apple estaría escurriendo el bulto y dejando en manos de otros la desaparición del jack de 3,5mm. Algo que podría tardar años en hacerse.
Sabiendo que Apple siempre ha querido liderar cambios en la industria tecnológica que considera importantes, acabar con el jack de 3,5mm debe hacerse de la manera correcta. Y eso solo puede conseguirse entregando unos auriculares inalámbricos con cada iPhone. Tal como escribió Thomas Ricker en respuesta al blogger de Apple John Gruber:
[En referencia a los auriculares inalámbricos] Eso no significa que sea económicamente viable para Apple incluirlos en la caja del iPhone. Cuando leí el artículo de Gruber sobre los auriculares, pensé que sería demasiado caro. Los modelos recomendados por expertos cuestan 80 dólares y fácilmente llegan a los 200. Pero eso fue antes de probar los auriculares EP-51 de Meizu.
Los Meizu a los que se refiere Ricker cuestan 28 dólares. El mismo precio que cuestan unos EarPods de Apple. Como dice Gruber, "a Apple le encantan los márgenes, pero detestan mucho más un mundo con cables". Proporcionar unos AirPods (de los que se rumorearon hace tiempo) como gama de entrada y unos Beats inalámbricos de gama alta por 150 o 200 dólares sería un golpe de efecto muy potente.
Sin duda, septiembre va a ser un mes interesante.
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