Los videojuegos juegan un papel cada vez más importante dentro de los dispositivos móviles. La industria se ha dado cuenta de que los tiempos cambian, y si el año pasado los videojuegos de iOS y Android ya recaudaban más beneficios en los EE.UU. que los de las portátiles de Nintendo y Sony, durante el primer trimestre de 2012 su público se ha multiplicado por cuatro dando un protagonismo inesperado a los desarrolladores independientes.
La potencia gráfica claramente ha dejado de ser una limitación así que compañías de perfil cada vez más alto intentan encontrar soluciones al auténtico quid de la cuestión: el control. El nuevo mando para iOS de Duo y Gameloft pretende ser una de estas soluciones, pero se pierde por el camino por culpa de algunas decisiones bastante discutibles.
Primero, la compatibilidad. El Duo Gamer tan solo es compatible con cinco títulos: Asphalt 7: Heat, Brothers in Arms 2: Global Front, Modern Combat 3: Fallen Nation, N.O.V.A. 3, y Order & Chaos Online. La lista crecerá, no me cabe duda, pero desde su web ya adelantan que el mando es exclusivo de Gameloft y sólo funcionará con sus juegos. No importa que seas un desarrollador y quieras utilizarlo en tu juego, no puedes. Genial, siempre he querido tener un mando para cada desarrolladora.
Segundo, el diseño. Dos sticks analógicos, un pad direccional, cuatro botones, dos gatillos y una caja cuadrada de plástico diseñada para torturar tus pobres manos. ¿Ergonomía? ¡Tonterías! Menos mal que al menos no tiene cable y funciona mediante Bluetooth, aunque dado que no se menciona por ningún lado que se trate de la versión 4.0, lo más probable es que la autonomía tampoco sea un punto a favor.
Y tercero, el precio. 80 dólares (algo más de 61 euros) por el mando y un soporte en el que colocar nuestro iPad, iPhone o iPod touch para liberar nuestras manos. Esto es, más que el mando de la Xbox 360, más que el mando de la PlayStation 3, e incluso más que el Remote Plus de Wii U. Vamos, que una cosa es que los usuarios de la manzana no tengamos problemas en sacar la cartera cuando la ocasión lo merece, y otra que nos regalen el dinero.
En fin, que no. Que se agradece el esfuerzo pero no. Por mi parte, sigo esperando a que alguien saque algo más interesante al mercado (¿no sería genial un simple receptor capaz de emparejarse con los mandos de nuestras consolas habituales?). Mientras, me conformo con los sistemas de control táctiles, los cuales, dicho sea de paso, están lejos de haber sido explotados como se merecen tal y como Nintendo ha demostrado durante años.
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