Los amplificadores pasivos son accesorios que se basan en los conceptos básicos de la acústica para poder amplificar el sonido sin necesidad de recurrir a electrónica de ningún tipo.
Dichos accesorios pueden resultar muy interesantes para situaciones concretas donde podemos convertir nuestro equipo iOS, iPhone sobre todo, en un improvisado equipo de música con altavoces. La potencia no será suficiente para montar una fiesta, pero será más que perfecta para pegarnos una divertida ducha o cantar mientras cocinamos.
En el mercado contamos con varios accesorios de este tipo, con más o menos estilo dependiendo de la cantidad de dinero que queramos gastar. Las opciones más interesantes son:
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AirCurve. La propuesta de Griffin en este aspecto y que llega cargada de diseño, con un acabado en metacrilato gracias al cual podemos ver el interior del dispositivo, tiene un precio de 29 euros.
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Sound Clip. Este accesorio es algo diferente pero su utilidad la misma, intentar aumentar el sonido de nuestros equipos, aunque en este caso pensando en un accesorio para usar constantemente y poder escuchar mejor las notificaciones de nuestro equipo.
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Clingo Parabolic Sound Sphere. Con un diseño rompedor y una acústica más básica llega este dock para el iPhone con un diseño muy atractivo pero que se paga en el precio (unos 25 euros).
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Horn Stand. El más divertido de todos por diseño, simula a un antiguo equipo de discos, y con un precio de unos 19 euros.
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Extra: recuerda que también puedes usar el antiguo truco de introducir el iPhone en un vaso para amplificar el sonido… tan sencillo como eso y sin gastar nada de dinero.
En Applesfera | AirCurve un dock+amplificador pasivo para el iPhone
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