Los auriculares In-Ear son una de las mejores soluciones si te gusta disfrutar de la música sin estar pendiente de que sucede a tu alrededor ni de la molesta conversación que tienen tus “compañeros” de metro. Su mayor problema, además de su delicado acabado en la mayoría de los casos, es el deterioro natural de los mismos con el paso del tiempo.
Este tipo de auriculares requieren una limpieza continua o al menos un mínimo de cuidado para aumentar su vida útil. Si los tuyos tiene más de un año seguro que has notado como ahora suenan menos que al principio, tranquilo no te estás quedando sordo, son tus auriculares los que están sucios.
Como el título indica, me voy a centrar en los auriculares de Apple por ser un modelo bastante extendido y con una buena relación calidad precio, aunque podéis seguir pasos similares para casi cualquier auricular y dejarlos como el primer día.
Cómo limpiar tus auriculares In-ear
El problema de este tipo de auriculares es que hay que introducirlos en el pabellón auditivo, esto hace que los auriculares estén en constante contacto con el cerumen de nuestros oídos. Aunque tengamos los oídos limpios es normal que con el paso del tiempo los cascos vayan acumulando parte de esa suciedad.
Estos auriculares tienen una salida de sonido bastante reducida, la cual es fácil de taponar mediante cualquier pequeña suciedad ya sea de nuestros oídos, como basura acumulada con el tiempo.
Para limpiarlos, sigue estos cuatro sencillos pasos y revitaliza por completo tus auriculares.
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Limpiar los adaptadores con conciencia. Es la parte más evidente y que más a mano nos queda, aunque no está de más recordarlo. Los tapones de silicona se ensucian bastante. Limpiarlos es muy simple, introducelos debajo del grifo y deja que el agua haga el resto. Limpiar los tapones con productos abrasivos como alcohol es un error puesto que la silicona pierde parte de su flexibilidad y únicamente estaríamos acortando la vida de las mismas. Recuerda además darle la vuelta y limpiar la zona interna, es la que menos se ve pero la que más basura suele acumular.
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Retirarlas y usar unas nuevas. Todos los auriculares de este tipo suelen traer tres adaptadores para diferentes tamaños de oídos, lo más normal es usar el tamaño medio pero muchas veces otros tamaños también son perfectamente compatibles. Si tus tapones tienen alguna pequeña fisura estarás perdiendo parte del aislamiento acústico. Prueba con otras medidas, los grandes aunque incomodos las primeras veces suelen ser una buena opción para la mayoría de oídos.
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Limpiar los “tapones”. Algo bueno tienen en concreto los auriculares de Apple, si te has fijado con detalle al retirar los adaptadores de goma, habrás descubierto unas pequeñas terminaciones de metal. Estos “tapones” son la separación entre nuestros oídos y los emisores de sonido. Tienen una función muy simple: hacer de filtro a toda la basura que se cuela por los auriculares. Esta es la parte que más limpia tenemos que tener y la que nos puede causar mayores perdidas de db con el paso del tiempo. Al ser una zona metálica podemos frotar a conciencia con productos como alcohol para retirar el cerumen. Ten cuidado con ellos puesto que son muy pequeños. Recuerda además volver a apretarlos con fuerza puesto que son los encargados de sujetar los adaptadores de silicona.
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Cambia los tapones por unos nuevos. Si piensas que no tienen solución la limpieza de los tapones metálicos, te tengo una buena noticia. En el paquete de tus auriculares de Apple In-Ear encontrarás la grata sorpresa de que incluyen un par de recambios para poder sustituirlos por unos nuevos. Están un poco escondidos, pero los tienes situados junto con la documentación de los auriculares, en la parte inferior de la caja. Vienen cerrados con un sobre plástico, ten cierto cuidado al retirarlos puesto que es fácil que salgan volando por accidente.
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