Ni contigo ni sin ti. Google tiene muy claro dónde quiere estar a pesar de tener algunos intereses encontrados. Ese lugar es iOS, el sistema operativo para dispositivos móviles de Apple.
¿Por qué? Pues muy sencillo, porque permiten que los usuarios comiencen a usar unos dispositivos que en el futuro podría hacerles cambiar a su sistema. Pero sobre todo, porque seguiríamos haciendo uso de sus servicios y eso es lo que le interesa. De todos modos, hay más implicados en la llegada de Android Wear al iPhone.
Android Wear en el iPhone, ¿qué implica?
Android Wear en el iPhone para Google es la forma de que sus aplicaciones y servicios vivan en el dispositivo de Apple. Y no es que quieran registrar toda nuestra información de modo desconsiderado, atacando a la privacidad, etc. Para nada, lo que quiere es que los usemos y que luego continuemos en el Mac o PC. No salir de su ecosistema, así ellos podrían luego obtener beneficios con su gran negocio, la publicidad.
Además, por el momento, Android Wear está planteado como una extensión del teléfono. Por tanto, nuevamente volvemos a la necesidad y requisito de tener instaladas las apps y servicios de Google en el mismo, en nuestro iPhone.
Android Wear en el iPhone para los fabricantes supone la vía de escape o modo de poder llegar a rentabilizar sus desarrollos. En la actualidad las unidades vendidas de cada producto con Android Wear resultan ridículas.
Los LG, Sony, Motorola, Asus, etc sueñan con que sus productos consigan titulares como el del CEO de Best Buy que afirmaba que el Apple Watch estaba registrando ventas “muy fuertes”. Y saben que el usuario de iPhone podría ser un buen impulso. Ya sabemos que estamos o están dispuestos a realizar inversiones más altas.
Igualmente, no sólo sería una cuestión de precio -algunos relojes Android Wear tiene un precio menor al del Apple Watch-, también podría ser una cuestión de gustos. No a todo el mundo le gusta el formato cuadrado del Apple Watch y prefiere algo más tradicional como el Moto 360 o LG Watch Urban.
Y Apple qué opinará
En Cupertino estarán tranquilos, conocen sus planes de futuro y cómo está funcionando su producto. Además, hay un tema que difícilmente podrá igualar Android Wear: la integración con el sistema y servicios. A pesar de todo no creo que les haga mucha gracia. De momento no permitirá que las apps mencionen Android, algo similar a lo que pasó con Pebble
La llegada de Android Wear podría robarle usuarios que apostarían por soluciones de otros fabricantes. Igual no son muchos pero sí los suficientes para notarse. Además, ahora los fabricantes de relojes entrarán en una más que segura pelea de precios.
Son muchas las dudas que habrá que responder en los próximos días. La primera y más importante es qué relojes serán compatibles. No todos los que ahora soportan Android Wear podrán actualizar el sistema para ser compatibles con el iPhone.
Como comenta Jeff Chang «para poder garantizar una buena experiencia, en la que todo funciona inmediatamente y no tienes que hacer modificaciones raras, el soporte se orientará a nuevos relojes» Así que a ver qué pasa. De momento, los beneficiados somos los usuarios. Más opciones en todos los sentidos llegarán partir de ahora.
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