Hace unos días he tenido la suerte de poder probar estos geniales altavoces de LaCie diseñados por Neil Poulton. Tras unos días de uso me han gustado bastante y su mayor defecto, el precio, ha sido subsanado hace poco con un nuevo modelo USB mucho más barato.
Pero antes de continuar con este análisis me gustaría puntualizar que tanto los temas de audio como de vídeo son bastante subjetivos, por lo que algo que para mi puede estar muy bien puede que para otra persona sea bastante malo. Lo mejor en estos casos es acercarse a una tienda y usar nuestra propia experiencia para saber si nos gustan o no.
Pero empecemos este análisis hablando de la mayor ventaja de estos altavoces, su diseño y practicidad. La principal ventaja de estos altavoces es que no requieren fuente de alimentación ni conexión al jack de audio de nuestro ordenador. ¿Cómo funcionan?
Pues mediante un conector Firewire 400. De está forma se alimenta y conecta al ordenador con un único cable esto unido a su diseño compacto lo hacen más que recomendable para el uso con un portátil.
Su configuración es de lo más sencilla, tan sólo tendremos que seleccionar los altavoces como salida de audio dentro de las preferencias del sistema de nuestro Mac.
En cuanto al sonido, lógicamente estamos hablando de unos altavoces bastante básicos pero que dentro de su tamaño y capacidades se desenvuelven de una forma más que correcta aunque en algunos rangos dinámicos crean ciertas distorsiones, cosa bastante normal por la construcción de los mismos.
En general unos altavoces más que recomendables por 50 euros y que además guardan bastante bien la estética maquera.
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