Crónica de un salto mortal y nueva funda para mi iPhone

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18 Abril 2008

Fernando Doutel

Hoy por la mañana, no sé si porque me he levantado más dormido que de costumbre, o por un incremento en la fuerza gravitatoria terrestre, mi iPhone ha dado un "salto de fe" desde más de un metro de altura, cayendo sobre una de sus esquinas. Suerte que lo tenía dentro de la funda que os comenté en esta entrada, la Capsule, ya que la funda ha absorbido todo el impacto y el iPhone sigue como nuevo. La funda se ha roto, eso sí, pero la verdad es que podía haber sido mucho peor, así que "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy".

Hasta que le encuentre un sustituto a la funda, que probablemente será otra Capsule gracias al estupendo servicio prestado y una muerte más que digna dando su vida para proteger mi iPhone, estoy usando una funda de la marca Marware. En concreto es la Quick Vue. Dicha funda tiene algunas cosas estupendas y otras que me sacan bastante de quicio, así que vamos a verlas.

En el lado bueno cabe decir que el aspecto es bastante bueno, así como el tacto "aterciopelado" y la fabricación de la misma. Es bastante ligera, pese a estár fabricada en plástico rígido y cuenta con un fieltro en su interior para que no se arañe el iPhone. Asimismo cuenta con un clip que no se puede quitar para llevar en el cinturón el iPhone en posición horizontal, dicho clip no gira y queda fijo. La tapa de la funda sólo abre noventa grados, y está preparado para que podamos abrirlo y, sin necesidad de sacar el iPhone, ver quién nos llama. Cuenta con unas pestañas y una pieza de goma que sirve de tope y, teóricamente, sujeta el teléfono cuando lo abrimos para que éste no salga despedido.

¿Cosas que me desesperan un poco? Bueno, no sé si porque mi funda tiene algún defecto u holgura, o que realmente el teléfono tiene últimamente tendencias suicidas, pero el iPhone no se queda donde debería estar, y me da miedo que en una de estas dé su último salto. El clip de cierre me parece un poco falso, por lo que tengo que ir con bastantes ojos para asegurarme de que está bien cerrado. Y por último, el no tener acceso a los botones sin tener que abrir la funda (para silenciar una llamada o subir o bajar el volúmen cuando lo uso como iPod) me resulta bastante incómodo.