La autonomía de un iPhone depende de muchos factores como el modelo que sea y su capacidad, del uso que hagas y también del desgaste. Sin embargo, hay tres causas comunes e independientes a las circunstancias para que la batería de tu iPhone se agote antes. Se tratan de las funciones que mayor consumo acarrean.
Y como no hay mejor forma de combatir al enemigo que conocerlo bien, queremos repasar cuáles son esas funcionalidades que se beben la batería. De esa forma podrás tomar el control y poner algo de freno al consumo y alargar así la autonomía. Lógicamente hay más consejos para que la batería de un iPhone dure más, pero todo comienza por esos tres.
La pantalla es, de lejos, el principal motivo de consumo
Da igual el tipo de pantalla que tengas. La pantalla será siempre el elemento que más batería consume en un iPhone y cualquier otro smartphone. Obviamente hay algunos tipos de paneles más eficientes, pero de nada servirá si no aplicas consejos como estos:
- Controlar el brillo: es lógica pura, cuanto mayor sea el brillo, mayor energía se consume. No es aconsejable llevarlo siempre al mínimo porque al final lo que se desgasta es tu vista, pero en la medida de lo que puedas, trata de ajustarlo al nivel más bajo posible en el cual puedas ver. Es recomendable llevarlo en automático, aunque si detectas que hay niveles de brillo por encima de lo que deberías, llevarlo a manual es un buen consejo a aplicar (Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño del texto > Brillo automático). Así mismo, trata de requerir lo menos posible el brillo máximo en situaciones en las que la luz del sol incida directamente sobre el panel, dado que eso produce un pico de consumo aún mayor.
- Desactivar el 'Always On Display': si tienes un iPhone 14 Pro, 14 Pro Max, 15 Pro o 15 Pro Max, sabrás que de serie viene activada la función de pantalla siempre encendida. En esa circunstancia el panel baja el brillo y el refresco, pero igualmente consume batería de forma innecesaria en muchas ocasiones. De ahí que sea recomendable desactivar esta función (Ajustes > Pantalla y brillo > Pantalla siempre activa).
- Baja la tasa de refresco: nuevamente en modelos 'Pro' desde los iPhone 13 Pro en adelante, se añade una opción de refresco a 120 Hz que da una excelente sensación de fluidez a la navegación y al consumo multimedia y de videojuegos. Sin embargo, como habrás sospechado, consume. Si bien es cierto que se pierde una gran experiencia y tampoco recomendaríamos tenerlo desactivado siempre, sí es recomendable hacerlo cuando necesitamos sí no sí gastar el mínimo posible (Ajustes > Accesibilidad > Movimiento > Limitar frecuencia de fotogramas).
- Priorizar el modo oscuro en paneles OLED: del iPhone X en adelante (y salvo los iPhone XR, 11 y SE) los iPhone montan panales OLED. Una de las ventajas de estos paneles es que muestran colores negros más realistas. Básicamente lo que hacen es apagar los píxeles de las zonas en las que se representa este color, por lo que consume menos. Así, si optamos por el modo oscuro de iOS, tendremos una mayor densidad de píxeles apagados y por ende menor consumo (Ajustes > Pantalla y brillo > Aspecto > Oscuro). Así mismo, conviene también que tus apps de más uso estén así configuradas (si es que admiten esa función).
Los procesos que no ves, pero que se beben la batería
No todo lo que ocurre en tu iPhone aparece ante tus ojos. Los conocidos procesos en segundo plano son útiles para, por ejemplo, actualizar apps automáticamente sin tener que ser tú quién lo haga. También que cuando abras una aplicación, esta se encuentre ya cargada. Sin embargo, esto implica un consumo extra que puede ser vital.
Cabe destacar ya de inicio que todo se gestiona desde Ajustes > App Store), desactivando las correspondientes pestañas:
- 'Descarga de apps': estando habilitada, esta opción hace que cualquier descarga que realices en otro dispositivo como un iPad se instale automáticamente. Si bien puede ser interesante, por lo general orientamos ambos dispositivos a usos diferentes, por lo que puede carecer de sentido. Más si encima esto produce un consumo extra. Por ello, lo mejor es desactivar la opción e instalarlas manualmente si las necesitamos en el iPhone.
- 'Actualizaciones de apps': como decíamos anteriormente, tener una aplicación actualizada sin hacer nada es interesante, pero si quieres evitar consumo, lo mejor es que lo hagas manualmente entrando en la App Store. No tanto porque el proceso en sí consuma demasiado, sino porque el sistema examina de forma frecuente posibles nuevas actualizaciones y es ahí donde se produce mayor pico de consumo.
- 'Contenido dentro de la app': esta función permite que cuando entremos en una app, el contenido esté disponible de forma instantánea. Útil y práctico para ganar en fluidez, pero contraproducente para el consumo de batería y más si son muchas las apps que usamos. Por tanto, es mejor desactivarlo.
El envío constante de nuestra ubicación a las apps es un problema
Más allá de los términos de privacidad, que una aplicación esté constantemente recibiendo nuestra ubicación carece de sentido en muchos casos. No es aconsejable desactivar por completo la localización porque funciones como 'Buscar' no tendrían sentido en caso de pérdida o robo del iPhone, pero sí conviene discernir entre el resto de apps.
Lo aconsejable por tanto es que acudas a Ajustes > Privacidad y seguridad > Localización y vayas desactivando una a una la ubicación en las apps. Como decíamos, que 'Buscar' acceda es interesante, pero no quizás que otras apps lo hagan. De hecho podrás configurar una opción intermedia llamada 'Cuando se use la app' y que implicará precisamente eso, que se envíe cuando usemos la app, pero no de forma constante cuando esté cerrada.
Imagen de portada | Álvaro García M. con DALL-E 3
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