El modo de recuperación de macOS es un sistema, paralelo al sistema operativo principal, que nos permite el acceso a varias herramientas importantes. Desde ahí podemos diagnosticar ciertos errores del ordenador, ajustar algunas variables y restaurarlo por completo para realizar una instalación limpia.
Un modo poco utilizado, pero extremadamente importante
La importancia del modo de recuperación es que, dada su total independencia de la partición principal, se trata de una unidad a prueba de fallos que en todo momento nos permitiría reinstalar el sistema operativo, transferir datos de una copia de TimeMachine o incluso utilizar Safari para obtener ayuda. En los Mac con Apple silicon la partición de recuperación nos permite realizar lo siguiente:
- Reparar el disco interno.
- Instalar o reinstalar macOS.
- Restaurar los datos desde una copia de Time Machine.
- Configurar varias opciones de seguridad.
- Utilizar Safari.
- Cambiar el disco de arranque y reiniciar el ordenador.
- Compartir el disco del Mac para poder transferir los datos a otro ordenador.
- Cambiar configuraciones del sistema en el Terminal.
- Arrancar el ordenador en modo seguro.
Una lista que, como podemos ver, no es de uso cotidiano, ni mucho menos, pero al mismo tiempo es de gran, gran importancia para poder gestionar nuestro Mac si lo necesitamos. Hasta ahora, como recordatorio, iniciar la partición de recuperación en los Mac requería que, tras encenderlo, mantuviéramos presionado Comando (⌘) + R. Ahora, con los Mac con M1 es aún más fácil:
- Apagamos el ordenador si está encendido.
- Mantenemos presionado el botón de encendido hasta que veamos el mensaje "Cargando opciones de inicio".
- Tocamos en Opciones.
- Tocamos en Continuar y, si se nos solicita, introducimos la contraseña de un administrador.
Así de fácil. Acto seguido estamos ante la interfaz del modo de recuperación y podemos realizar las acciones pertinentes. Sin duda un método que no deseamos tener que usar, pero que es importante conocer.
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