Tutorial para diagnosticar tu Mac en casa: iMac

Si en Applesfera empezábamos nuestro especial diagnóstico de Macs con el equipo más vendido de Apple, MacBook Pro, continuamos este especial hablando del segundo equipo más vendido de la compañía: el iMac. Y aunque pueda parece que un equipo de sobremesa es mucho más sencillo de diagnosticar y de detectar posibles fallos, lo cierto es que el iMac puede llegar a ser un hueso duro de roer.

Pero además de la complejidad interna, difícil de creer, el mayor problema del modelo actual del iMac (no hablo del modelo 2012) radica en el cristal que rodea la pantalla. El cual, una vez retirado, dejará el LCD plagado de polvo el cual es bastante complicado de retirar incluso con las herramientas especiales.

Por eso la norma con este equipo es: si no es imprescindible, no intentes acceder al interior del equipo ya que sin un rodillo de limpieza, será casi imposible volver a dejar la pantalla en el mismo estado que al principio.

En cuanto a la complejidad del mismo, como digo difícil de creer, radica en la alta cantidad de componentes del equipo. Mientras que en un portátil todo se resume a una placa lógica con todos componentes y unos cuantos accesorios conectados a la misma. En un iMac hablamos de una estructura similar pero con multitud de cables, sensores y otros accesorios independientes que complican bastante un diagnóstico. Vamos a por unos pasos básicos.

Problema: ¿cómo sabe que le pasa a un iMac cuando no hace nada?

Síntomas: No produce ningún sonido. Los ventiladores no funcionan. Se enciende y luego se apaga.

Felicidades, te acabas de encontrar de bruces con el mayor problema de un iMac. ¿Cómo puedo saber que le pasa si no hace nada? Es lo que tiene no tener un LED o cualquier otro tipo de aviso visual, es muy bonito, pero a la hora de contar con un problema es complicado de solucionar.

En realidad el iMac si que tiene LEDs de estado, en concreto 4, pero se encuentran situados en la placa del dispositivo y para acceder a ellos hace falta retirar el cristal y panel LCD. Una vez realizado dicho proceso los LED de estado suelen estar situados justo en la zona centra de la placa base, aunque en algunas ocasiones están situados en la parte inferior izquierda de la placa.

Dichos LED muestran si el equipo funciona de forma correcta, la secuencia de encendido debería de ser esta:

LED1. Se enciende en todo momento, muestra que el equipo tiene corriente y está preparado para funcionar.
LED2. Una vez pulsado el botón de arranque se encenderá y comprueba que todos los dispositivos tienen corriente necesaria para funcioar.
LED3. Una vez los dos LED anteriores se han encendido, se enciende este justo antes del Chime y es la prueba de que nuestro equipo genera imagen. Los tres se mantendrán encendido en caso de que nuestro ordenador funcione correctamente.
LED4. Únicamente se encenderá en caso de una temperatura extrema en el equipo.

La combinaciones suelen ser bastante simples:

Ningún LED se enciende: problema con la fuente de alimentación.
Únicamente LED1 se enciende: problemas con la fuente o placa base.
Únicamente LED1 y LED2 se encienden: problemas con la tarjeta gráfica.

Esto son algunas guías, aunque no siempre se cumple y existen otras combinaciones mucho más complicadas de detectar.

Si tienes un problema de encendido y tienes experiencia suficiente el procedimiento más básico para detectarlo es hacer uso de una técnica denominada: “minimum configuration test“. Con ella podremos comprobar cual es el dispositivo que falla.

Para ello deberás de desconectar todos los componentes del equipo (todos) y volver a conectar placa, fuente de alimentación, botón de encendido y un ventilador. ¿Se enciende? Si, pues añade otro dispositivo… así de uno en uno hasta que detectes el componente que falla.

Problema: Problema: No muestra imagen en la pantalla

Síntomas: No muestra ninguna imagen en pantalla. No se muestra imagen en un monitor externo.

Entramos en terreno fangoso. Antes de continuar con este problema deberemos de determinar una cosa: si somos capaces de arrancar nuestro Mac aunque sea sin imagen. Intenta iniciar sesión, aunque sea a ciegas, para usar los controles de volumen y asegurarte de que el equipo se encuentra encendido y funcionando.

Lo siguiente que debes de hacer es conectar un monitor externo: ¿tienes imagen? Felicidades, el problema es de la pantalla interna y tu ordenador funciona correctamente. En caso contrario hablamos de palabras mayores.

Para intentar salir de dudas accede al interior de tu Mac y desconecta el monitor interno y vuelvelo a conectar. Mucho cuidado a la hora de desconectar este delicado conector. Prueba a iniciar tu equipo de nuevo.

Si de nuevo sigues sin imagen, y por raro que parezca, haz un último intento con otros chips de RAM para comprobar que el estado se mantiene. Si ninguna de estas soluciones ha funcionado me temo que hablamos de un problema de la placa base del equipo.

Problema: Pantalla en blanco

Síntomas. Después de arrancar tu equipo y escuchar el chime nada pasa. Interrogante en una carpeta. Símbolo de negación.

No te preocupes, hablamos de un problema relativamente sencillo y lo más normal es que esté relacionado con tu disco duro. El significado de este sonido, o chime, es la clave para saber que nada serio le pasa a nuestro Mac ya que dicho sonido se produce una vez la placa base comprueba el correcto estado de todos los dispositivos, por lo que el chime representa el “SI” de la placa base a todos los componentes internos del equipo.

Lo mejor que puedes hacer en este caso es hacer uso de la genial función target mode para conectar tu equipo a otro Mac que tengas por casa e intentar reparar los permisos y el directorio del disco interno. En caso de que este procedimiento no solucione el problema, deberás de cambiar tu disco duro.

Recuerda que el iMac usa discos duros de 3,5 pulgadas y que a la vista parecen “estándar” pero en realidad hacen uso de un sensor de temperatura que la mayoría de discos no cuenta. Antes de comprar un disco para reemplazar el tuyo, retira primero el original y comprueba si lleva un tercer cable (SATA+power) con dicho sensor conectado a la placa, si es así deberás de comprar un disco con el mismo tipo de conector.

Si no lleva dicho conector, el sensor esta integrado en el conector de potencia, por lo que deberás de comprar un disco compatible con dicha configuración. En caso contrario tu iMac detectará un problema con la temperatura interna y mantendrá los ventiladores a máxima velocidad.

Problema: Imposible de arrancar, nada pasa tras pulsar el botón de encendido

Síntomas: Pantalla en negro. No chime o sonido de arranque. Imposible de escuchar a los ventiladores.

Antes de nada, enchufa tu iMac a la corriente, espera unos segundos y a continuación intenta encenderlo. Pon tu oreja justo en la zona izquierda de la “barbilla” del iMac. ¿Escuchas algo? ¿Nada? Si escuchas algo tienes suerte, el ordenador puede que funcione bien así que deberías de conectar una pantalla externa para ver si es un problema de la pantalla interna o de la gráfica en caso de que no se muestre nada en la externa tampoco.

Ahora toca la pregunta del millón: ¿Será únicamente el botón de encendido de nuestro equipo? Pues muchas veces lo es, por lo que hace falta determinar si podemos arrancar nuestro Mac de otra forma. En el caso del iMac, el botón de encendido forma parte de la carcasa del equipo por lo que no se puede reemplazar.

Recuerda que siempre te queda el truco de los llamados power-on-pad. Básicamente dos piezas de metal situados en la placa base que nos permitirán hacer un corto circuito y arrancar nuestro Mac como si de un coche de los 70s se tratase.

Hay que tener muchísimo cuidado con dichos conectores puesto que si no lo hacemos de forma correcta podemos estropear la placa base. Dichos conectores cambian de forma constante, aunque en YouTube puedes encontrar vídeos de la mayoría de modelos iMac Pro. La palabra clave para encontrarlos es: “power-on-pad”.