En unos momentos en que se sospecha de que el rediseño del iMac está más cerca que nunca, Apple ha decidido dejar de fabricar el iMac Pro. "Hasta fin de existencias", reza un inusual subtítulo de la página de compra del iMac Pro. Una existencia que tuvo un objetivo muy concreto: actuar de puente entre los iMac de entonces y el nuevo Mac Pro.
Ahora, nos despedimos de un iMac Pro que en su análisis dijimos que era un Mac en tiempo real. Con el beneficio de poder echar la vista atrás y poder analizar este modelo, vemos cuál ha sido su papel.
2017 y al rebelión del Mac
Entre 2016 y 2017 se produjo una auténtica rebelión de usuarios pro del Mac. Un grupo de profesionales influyentes en la plataforma, entre los que destacó Marco Arment, afirmaron que Apple tenía abandonado al Mac. Y el iPad era el culpable. Echando la vista atrás, no faltaban razones:
- El MacBook Pro de 2016 y su diseño con Touch Bar, únicamente con USB-C y con el controvertido teclado mariposa.
- Ausencia de renovaciones regulares de componentes en el iMac, que por aquel entonces ya tenía un diseño que necesitaba un lavado de cara.
- Un Mac Pro de 2013 arrinconado por problemas termales y que requería un rediseño total, reconocido por Apple a comienzos de 2017.
El caso del Mac Pro fue especialmente sangrante, dados los golpes en el pecho que Phil Schiller se dio en su presentación original en 2013, murmurando algo así como un "No podemos innovar, ¡y un cuerno!". Unas palabras dichas en un contexto hostil para Apple tras la muerte de Steve Jobs dos años antes. En 2017 se vio el error y Apple llegó a pedir disculpas a los usuarios.
Al mismo tiempo, se propusieron enmendar su roadmap de productos profesionales. Y lo hicieron prometiendo dos equipos: el iMac Pro a finales de 2017 y el Mac Pro más adelante, que acabó siendo 2019.
El iMac Pro como puente entre dos Mac Pro radicalmente diferentes
En su momento, Apple afirmó estar trabajando en una nueva generación de Mac Pro. Como hemos visto, acabó llegando en 2019 en forma de equipo modular y un monitor XDR de compañero. Pero también prometió "grandes iMac" durante el mismo 2017. Entre esos iMac terminamos viendo el iMac Pro en diciembre de 2017.
Como es lógico, Apple se dio cuenta del error de diseño del Mac Pro tiempo después de su lanzamiento. Pero no fue hasta 2017 que lo hicieron público, momento en que mostraron su nueva hoja de ruta. Apple sabía que el nuevo Mac Pro estaba aún a años de su lanzamiento, por lo que necesitaría algo intermedio para el mayor número posible de usuarios profesionales. Un equipo que estuviera listo antes que el nuevo Mac Pro. Ese modelo era el iMac Pro.
Gracias a que utilizaba el chasis y pantalla del iMac, Apple pudo acortar los tiempos de desarrollo. Pero su interior fue todo un rediseño completo, con su sistema de refrigeración también fue muy valorado. John Gruber ha llegado a calificarlo como el mejor de la era de Mac con Intel. Además de esto, el iMac Pro trajo consigo procesadores Intel W, que lo convirtieron en el Mac más potente hasta la fecha. Pensado para tareas muy exigentes, Apple hizo demos a periodistas donde se realizaban pruebas con apps como Adobe Dimension, Twinmotion, Electronauts, Logic Pro X y Final Cut Pro X.
El reinado del iMac Pro llegó a su fin con la introducción del nuevo Mac Pro hace dos años. Y ahora, a las puertas de un rediseño con Apple Silicon, su existencia ya había cumplido su propósito: ser el puente que unió las dos generaciones de Mac Pro. Este equipo puede descansar sabiendo que ha cumplido con su deber.
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