La maquinaria de investigación en Apple nunca descansa. Siempre buscando la forma de llevar la tecnología más allá o simplemente inventando nueva tecnología. Es el caso de una nueva patente en la que Apple investiga una tecnología de teclas retráctiles que permitirían a los portátiles con el logo de la manzana ser aún más finos.
Un portátil más fino sin tener que sacrificar batería o funcionalidades
A este punto del desarrollo de la tecnología parece que hacer que un producto sea aún más fino viene a costa de perder ciertas características, por ejemplo la duración de la batería. En cuanto al teclado parece que Apple ha encontrado una solución de lo más interesante para reducir el grosor conservando todas las características que esperamos de un MacBook.
En pocas palabras, la patente se resume en un sistema que dejaría todas las teclas presionadas cuando se cierra la tapa del Mac para rebajar el grosor del ordenador unos milímetros. Lo cierto es que puede parecernos que un par de milímetros de grosor son poca cosa, pero en un MacBook Pro como el de 16 pulgadas puede representar una disminución del peso interesante.
El sistema contaría con una especie de electroimán bajo las teclas, de forma que en el momento de bajar la tapa estos se activaría y retendría la tecla pulsada de modo que esta no tocara la pantalla plegada.
El teclado puede incluir un sustrato y un mecanismo de teclas que comprende un mecanismo de soporte de teclas, una tecla soportada por el mecanismo de soporte de teclas, un componente ferromagnético unido al mecanismo de soporte de teclas y un sistema magnético selectivamente magnetizable. El sistema magnético selectivamente magnetizable incluye un material magnetizable y una bobina configurada para magnetizar y desmagnetizar selectivamente el material magnetizable.
La tapa del teclado puede ser biestable (es decir, capaz de mantenerse en cualquiera de las dos posiciones sin fuerza externa); la posición de la tapa del teclado puede variar a medida que el material magnetizable se magnetiza o desmagnetiza.
Importante resaltar que la patente explica que este sistema no necesitaría electricidad de forma sostenida para mantener las teclas retraídas. Un sistema que, similar a la tinta electrónica, retiene sus propiedades hasta que una corriente eléctrica puntual cambia su estado.
Está claro que este sistema permitiría que las teclas tuvieran un recorrido mayor, bastante confortable al escribir, aunque sea cuestión de gustos, sin aumentar el grosor de la máquina y permitiendo, de hecho, una reducción del mismo. Está claro que ocupar menos espacio dentro del Mac permitiría también hacer caber más batería dentro de la máquina, una opción que a la vista de las impresionantes cifras de duración de la batería en los nuevos Mac con M1 puede no ser el camino a seguir.
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