"¿Pero por qué han quitado el puerto magnético para cargar, con lo bien que iba?" Llevo varios años escuchando esa pregunta cada vez que abría un MacBook Pro para configurarlo delante del cliente que se lo había comprado. La unificación de todas las comunicaciones en un puerto USB-C es una buena idea, pero ha obligado a todo el mundo a tomar medidas como la compra de adaptadores y hubs adicionales.
Eso no ha sentado demasiado bien en el público general, y Apple ha decidido hacer caso a todas las quejas y dar un paso atrás. Bienvenido sea MagSafe, el puerto de carga que (de nuevo) evitará que nuestro nuevo MacBook Pro termine en el suelo después de que alguien tropiece con el cable.
No vuelvas a irte jamás, MagSafe
La tercera generación de MagSafe no sólo se queda en la idea de traer de vuelta el puerto magnético. El cable ahora es trenzado, y gracias a contar con más potencia es capaz de cargar el MacBook Pro más rápido: podemos pasar del 0% al 50% en media hora. Eso son más de 10 horas en el modelo de 16 pulgadas.
Otro punto fantástico que ha elegido dejar Apple es que podamos elegir. Podemos cargar el nuevo MacBook Pro usando MagSafe, pero también podemos seguir haciéndolo con un cable USB-C. Eso da mucha flexibilidad: podemos colocar un USB-C en nuestra mesa de trabajo mientras podemos dejar el MagSafe en nuestra mochila permanentemente.
El retorno del MagSafe es la demostración de que no todo vale para hacer los ordenadores más delgados y más simples. Apple ha aprendido la lección, y no veo motivos por los que los profesionales no deberían estar contentos. En Cupertino han accedido a todas (¡todas!) sus peticiones.
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