El equipo de profesionales de iFixit ha vuelto a la carga: ya se ha hecho con una unidad del nuevo modelo base del MacBook Pro y lo ha desmontado para ver si ha habido cambios en sus componentes interiores más allá de lo que se puede ver desde fuera y de esos nuevos materiales del teclado.
Entre sus hallazgos están una batería mayor, que pasa de 54,5 Wh a 58,2 Wh. El disipador es ahora un poco más pequeño, y el almacenamiento SSD está directamente soldado en la placa base en vez de ser un módulo que se conecta a la placa mediante un cable interno.
El diseño interno de los MacBook Pro se unifica
Eso tiene la consecuencia que debes de estar imaginando ahora mismo: el almacenamiento de ese MacBook Pro ya no se podrá ampliar a posteriori. Lo mismo pasa con la memoria RAM: la que te compres es la que vas a tener siempre sin posibilidad de ampliarla. Básicamente, el modelo base del MacBook Pro es ahora un espejo de los diseños internos de las gamas más altas.
Otra cosa que a lo mejor alegra a todos los técnicos es que ahora el trackpad de ese MacBook Pro puede cambiarse sin tener que tocar la batería. Es menos trabajo, aunque iFixit se mantiene en decir que globalmente los MacBook Pro tienen una reparabilidad muy baja. No son máquinas pensadas para que sus propietarios las desmonten. ¿Quizás veremos algún cambio después de que elPro Workflow Team haya aportado sus impresiones?
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