Ahora que acabamos de ver cómo conectar un mando de PS4 o Xbox One a un iPad o iPhone con iOS 13, llega el momento de probarlo con un juego poco conocido: Fortnite. En las últimas horas, hemos estado probando un mando de PS4 en un iPad Pro con la beta 3 de iPadOS en Fortnite. El resultado ha sido una experiencia mucho más cómoda para jugar, pero con las típicas sombras de una beta.
Primeros pasos con Fortnite para iOS y un Dualshock 4
Sin duda, una de las mayores críticas que hacen los gamers más hardcore a la jugabilidad en iOS es la ausencia de controladores físicos. Aunque desde iOS 7 se pueden conectar mandos MFi como el Nimbus de SteelSeries, lo cierto es que adquirir un mando extra para jugar en un iPhone no es lo más habitual.
Ahora y gracias a iOS 13 y iPadOS, los usuarios que tengan un iPhone o iPad compatible y además cuenten con una de las dos grandes videoconsolas en casa, podrán aprovechar sus mandos para jugar. Pero antes de lanzarte desde un autobús en marcha, deberás sincronizar el Dualshock 4 con el iPad o iPhone siguiendo los pasos que comentamos hace un rato. Cuando lo tengas, lanza el juego y en el menú principal presiona una de las teclas del mando.
Verás cómo automáticamente aparecen símbolos de los botones virtuales del mando en todos los menús. De esta forma, te aseguras que vas a jugar con el Dualshock. En ocasiones, es posible que no detecte el mando o que éste pierda de repente el control del joystick derecho. Todo ello propio de una beta como la que hay en la actualidad.
Cuando empieces la partida podrás moverte, saltar, disparar, cambiar de arma y construir utilizando los controles que hayas establecido. Se puede elegir entre diferentes distribuciones e incluso personalizarlos, pero pronto te encontrarás con una pega importante: no se pueden configurar los L3 ni R3 porque Apple aún no lo permite en los mandos MFi.
Si eres jugador habitual en consola a Fortnite, sabrás de la importancia de estos dos botones. Epic los incorpora a la cruceta y también permite activar el sprint por defecto. Pero no es lo mismo.
Más comodidad, cero ventajas sobre jugadores 'mobile'
Tras jugar con el mando de la PS4 en un iPad Pro durante unas horas, lo primero que notas es la gran comodidad que supone tenerlo. Precisión en el enfoque y disparo. Rapidez a la hora de reaccionar y moverte. Todo lo que echas de menos cuando juegas a la versión mobile de Fortnite.
Dicho esto, conviene que mencionemos qué sucede cuando juegas con un mando de PS4 o Xbox One. Dependiendo del input que utilices para jugar, Epic te colocará en un tipo de partida u otro:
- Mobile: jugadores de iOS, iPadOS y Android que utilicen la pantalla multitáctil.
- Consola: jugadores que utilicen un mando.
- PC: jugadores que utilicen teclado y ratón.
Cada tipo de controlador tiene su propia "bolsa" a la hora de jugar. De modo que si un usuario mobile conecta un controlador externo, pasará a competir con los usuarios de consola. Y los de ésta, pasarán a competir con jugadores de PC si conectan un ratón y un teclado.
Epic quiere que las partidas sean lo más equitativas posibles evitando que un jugador mobile pero con un mando MFi compita con otros jugadores mobile, dado que es mucho mejor contar con controles físicos. De modo que si esperabas tener algún tipo de ventaja sobre tus adversarios, olvídate. Fortnite velará por agrupar a los usuarios que tengan el mismo input para evitar situaciones injustas.
Dicho todo esto, si lo tuyo es jugar con un mando como el Dualshock 4 de Sony (o de la Xbox One), a partir de iOS 13 podrás hacerlo en cualquier sitio siempre que tengas un iPhone o un iPad y conexión a internet. Justo a tiempo para Apple Arcade.
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