Aunque ahora parezca imposible, hubo una época en la que no había filtraciones sobre el iPhone. Es más, nadie sabía de su existencia como producto salvo quienes trabajaban en ello. Los seguidores de la tecnología coqueteaban con la idea de un terminal made in Apple, pero no se lo tomaban en serio. Incluso se hacían bromas al respecto.
Más de once años después de su lanzamiento original, el panorama es totalmente distinto. ¿Cómo era esa época en realidad?
Retrocediendo al periodo 2004-2006
Para entender mejor la situación, tenemos que meternos en contexto. En el año 2006 Apple había dejado atrás el fantasma de la quiebra. Steve Jobs había vuelto a tomar las riendas de la compañía en verano de 1997, cuando la compañía estaba a tan solo semanas del desastre financiero. El iMac y el iPod se habían encargado de darle a Apple tiempo primero, oxígeno para respirar después.
Si haces algo que resulta muy bueno, entonces deberías perseguir y hacer algo maravilloso, no te obceques demasiado tiempo en eso. Simplemente averigua qué viene después - Steve Jobs.
Dicen que el éxito del iPod puso nervioso a Jobs, que veía en los teléfonos su principal amenaza. Alrededor de 2004, arrancó el desarrollo de pantallas multitouch con la intención de utilizarse en una tableta. En un momento dado, Scott Forstall y Steve Jobs decidieron aparcar la tablet y orientar los esfuerzos hacia un teléfono multitáctil. Este esfuerzo se conocía bajo el nombre interno de "Project Purple".
En el 2006 el proyecto marchaba por buen camino. Forstall y su equipo encargado del desarrollo de iPhone OS, el nombre original de iOS, avanzaban a buen ritmo aunque el software estaba lejos de ser completamente funcional. De hecho, en la presentación del iPhone en enero de 2007 aún faltaba mucho por hacer.
Los ingenieros habían creado un camino dorado donde todas las acciones funcionaban a la perfección siguiendo un orden determinado. Te salías de ellas y el teléfono podía quedarse congelado. Pero aún faltaba tiempo para su presentación. Entre 2004 y 2006 los rumores apenas arrojaban luz sobre lo que ocurría en Cupertino de puertas para adentro.
Así se imaginaban el iPhone en 2006
En los años previos al lanzamiento del iPhone, Apple había hecho una colaboración con Motorola para lanzar el ROKR, un teléfono móvil tradicional con soporte de iTunes. Pero fue un fracaso. Aunque la idea caló entre el público entusiasta. Gracias a un hilo de Reddit, podemos hacernos una idea de cómo era esa época en la que no se sabían apenas detalles acerca de los productos de Apple.
Así nacieron estos mockups, conceptos que los aficionados a la tecnología creaban a partir de lo poquísimo que se conocía sobre el teléfono de Apple.
Todos ellos son teléfonos que van en línea con los modelos populares de entonces. Ningún ápice de lo que vendría después con el iPhone. Nadie ¿Por qué era tan distinta esa época a la de ahora?
El círculo vicioso de los rumores
La respuesta es bastante sencilla: porque no llamaba la atención. No había un público al que le interesara conocer detalles sobre el iPhone porque nadie sabía lo que era. No se había vuelto una parte integral e imprescindible de nuestras vidas. Nadie lo había utilizado. Nadie se había dado la vuelta con el coche para volver a casa porque se le había olvidado en la mesita de noche.
En resumen, no existía una demanda por saber qué secretos traería un nuevo iPhone. Tampoco Apple era objetivo de análisis financieros y de inversión por parte de accionistas, instituciones y banca. Era mucho más pequeña, menos influyente y con menos secretos que filtrar. Al no existir ese deseo, no había incentivos en la cadena de suministros, no había filtraciones de componentes, diseños y modelos de iPhone. Por tanto, no había nada que publicar en los medios de comunicación.
Sin atención, no había rumores.
En ese mismo hilo de Reddit nos cuentan cómo la presentación del iPhone pilló por sorpresa a todo el mundo. Había vocecitas que hablaban del nebuloso teléfono de Apple. Otras que decían que la compañía estaba preparando un iPod de pantalla panorámica. Pero nadie se esperaba que fueran el mismo producto. Así es como se entiende hoy mucho mejor esta parte de la keynote de presentación del iPhone original:
Un iPod, un teléfono y un dispositivo de comunicaciones por internet. ¿Lo pilláis? No son tres dispositivos independientes. Es uno solo. Y lo llamamos iPhone.
Los escasos rumores sobre el iPod y el iPhone afirmaban que ambos tendrían una click-wheel. Esa es la razón de que Steve Jobs pusiera esta diapositiva en la presentación, tomándole el pelo a la audiencia y revelando lo absurdo del concepto. No. Apple tenía un as en la manga en forma de tecnología multitouch.
Muchos usuarios veteranos recuerdan con melancolía esta época. Un tiempo en el que llegabas a las presentaciones de Apple sin saber nada de lo que iban a mostrar al mundo. Experimentabas sorpresa y entusiasmo. Ahora, la situación es muy distinta.
Apple se ha ganado a pulso ser la primera compañía en alcanzar el billón de dólares. Pero ese éxito y popularidad viene con un coste que pasa factura al secretismo de la compañía.
Imagen | Scott Zhang.
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