Uno de los factores más importantes de los chips que llevarán los iPhone y iPad que veremos durante este otoño es que sus nodos serán de 7 nanometros en vez de 10. Eso significa que en la misma superficie van a caber muchos más transistores, y por lo tanto el rendimiento va a aumentar significativamente.
Pero Apple, como bien tiene que hacer toda gran tecnológica que se precie, tiene que seguir teniendo la vista puesta hacia el futuro lejano. Y por ese motivo la compañía ha invertido nada menos que 25.000 millones de dólares en TSMC, uno de sus principales proveedores, dotándole de los recursos necesarios para la fabricación de chips con tecnología de 5 nanometros.
La guerra para estar dentro de los iPhone
La noticia la ha dado la propia TSMC, de modo que no podemos calificar esto como un simple rumor. Con todo ese dinero invertido, también podemos decir que TSMC se queda como uno de los mayores proveedores de Apple durante unos cuantos años más. Lleva siéndolo desde la llegada de los chips A9 estrenados con el iPhone 6s.
Esto también puede recrudecer la competencia entre TSMC y Samsung, que también ha proporcionado componentes a Apple y supone de hecho parte de sus ingresos. Pero será una competencia que el usuario final no va a ver: nosotros disfrutaremos de los beneficios de esa competencia en forma de chips más pequeños y más potentes.
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