El iPhone ya puede desbloquear Face ID con una mascarilla puesta gracias a iOS 15.4, tras casi dos meses de pruebas desde su primera beta de iOS 15.4. Dos años ha tardado Apple en readaptar su sistema de reconocimiento facial para las mascarillas. Aunque la espera, como hemos podido comprobar, ha merecido mucho la pena.
Una pequeña configuración de Face ID para desbloquear con mascarilla
Cuando instalamos iOS 15.4 en su versión definitiva, el usuario se topa con una invitación para configurar Face ID con una mascarilla de forma oficial. Para ello, se requiere tener un iPhone 12 o un iPhone 13, pues son los modelos que cuentan con un sistema Face ID de segunda generación. Esto se traduce en que los iPhone X, iPhone XS y iPhone 11 se quedan todos fuera.
Si no aceptamos la invitación para configurar Face ID con mascarilla, podemos acudir a Ajustes > Face ID y código y activar la opción "Usar Face ID con mascarilla". Al hacer esto, se nos pedirá que hagamos una exploración nueva idéntica a la que hicimos con Face ID la primera vez: poner el rostro en el centro de la imagen y girar la cabeza.
Deberemos hacerlo sin mascarilla (obvio) y sin gafas de ningún tipo. Posteriormente, podremos añadir varias gafas de ver, para afinar el modelo cuando utilicemos mascarilla y gafas al mismo tiempo (algo que a veces es misión imposible por el vaho). Sin embargo, esta funcionalidad no se puede emplear con gafas de sol de ningún tipo, entendemos que es porque no permiten ver a través de ellas nuestro rostro y comprobarlo.
En dos palabras: ins-tantáneo
Quienes se instalen iOS 15.4 en el modelo de iPhone adecuado, podrán probar de primera mano esta nueva funcionalidad. Y lo cierto es que termina sorprendiendo lo rápido que funciona.
Cuando lo pruebas por primera vez, te das cuenta de que no hay mucha historia. Con la mascarilla puesta y sin necesidad de un Apple Watch, podemos desbloquear un iPhone de forma instantánea. Es realmente sorprendente, porque el iPhone nos deja entrar sin siquiera dudarlo un segundo. Me atrevo a decir que es igual de rápido que sin mascarilla.
Puede que esta funcionalidad haya llegado más tarde de lo que nos hubiera gustado. Aunque la situación pandémica ha mejorado, lo cierto es que es muy probable que llevemos mascarillas aún un tiempo con nosotros. Ya sea en interiores, transporte público u otras situaciones en que estemos rodeados de muchas personas. Por ello, va a ser una función de lo más útil.
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