A finales de 2017 Apple lanzaba Apple Heart Study, un estudio público mediante el cual los usuarios del Apple Watch podían ceder sus datos (de forma anónima) sobre el ritmo cardiaco para analizar posibles problemas a nivel general y ayudar a la investigación médica. El estudio parece ser que ha tenido éxito, tanto que ya es el más grande jamás creado para estudiar la arritmia.
Según ha informado American Heart Journal, el estudio de Apple en colaboración con la Universidad de Stanford ha conseguido un total de 419.093 participantes. Y eso que estaba limitado a los ciudadanos estadounidenses y entre diciembre de 2017 y julio de 2018. Para ponerlo en contexto, el segundo estudio más grande se realizó en Suecia con 25.000 personas.
Se espera que los resultados del estudio se den a conocer a principios de 2019. En ellos podremos algunas estadísticas generales de la población en cuanto a su corazón se refiere. Aunque desde la Universidad de Stanford están especialmente interesados en detectar fibrilación auricular. Dado que es una enfermedad que no suele tener síntomas previos, es más difícil de detectar si no es con un sensor continuo (en este caso el Apple Watch).
Un cardiólogo en tu muñeca
Que este estudio haya tenido 16 veces más participantes que el siguidnte no es casualidad. Apple tiene la capacidad de hacer estudios tan grandes sin apenas esfuerzo, ya que cuenta con una distribución de Apple Watch enrome a lo largo y ancho del mundo. Está el sensor, están los voluntarios y está el sistema para obtener los datos. A partir de ahí, sólo falta que las universidades le saquen provecho a estos datos.
Si nos fijamos en los últimos años, el Apple Watch es casi un cardiólogo particular. Analiza varias veces por hora nuestro pulso, se puede unir a estudios a gran escala, puede detectar arritmia gracias al ECG incorporado y lo más importante, salva vidas.
Más información | ScienceDirect
Ver 2 comentarios