Ya hemos visto esta historia en otras ocasiones, pero, sin duda, no deja de llamar la atención. Los dispositivos de Apple están hechos para durar y el vídeo que nos ocupa hoy es una de las muchas pruebas. Un aficionado al buceo ha recuperado un iPhone 11 que llevaba seis meses en el fondo de un lago y este se ha encendido casi como si nada.
Un iPhone 11 mucho más resistente de lo que aparenta
Una pareja de buceadores aficionados tienen el curioso hobby de sumergirse en el fondo de algunos lagos para buscar objetos perdidos y limpiar basura. Una afición que les ha llevado a encontrar más de un teléfono. Teléfonos que si bien en la mayoría de casos no ha sido posible volver a encenderlos a veces nos ofrecen finales felices como el de la semana pasada.
Clayton Helkenberg encontró un iPhone casi enterrado en sedimentos en el fondo de un lago en la Columbia británica. Al parecer el teléfono estaba en bastante buen estado. "Me lo llevé a casa, lo limpié y se encendió, sin más. Fue bastante sorprendente".
El teléfono tenía el micrófono averiado y algún daño en el altavoz, pero salió casi sin ningún rasguño de una inmersión que, según la propietaria, duró más de seis meses. Clayton contactó con la propietaria original del iPhone gracias a la tarjeta SIM y pudo devolver el teléfono junto a las fotos que se habían tomado poco antes de la inesperada inmersión.
Está claro que los dispositivos de Apple son más resistentes de lo que la garantía oficial expone. Eso no significa que podamos hacer submarinismo con nuestro iPhone, por supuesto, pero sí tener la tranquilidad de que es más resistente de lo que por su fino diseño aparenta.
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