Rastreó su iPhone robado y acabó dando con un alijo de móviles envueltos en papel de aluminio

Apple Watch enseñando ubicación con un parking de fondo
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Era el crimen perfecto… si no fuese porque gran parte de las cosas que se dicen en internet no son verdad. Hoy te vamos a contar la historia de Orelcy Hernandez Montero. Un hombre de 54 años que se dedicaba a robar teléfonos en Miami y al que acaban de detener gracias a la tecnología Buscar del iPhone.

Lo más gracioso de todo esto es que cada vez que robaba un teléfono lo envolvía en abundante papel de aluminio para así evitar que tuviesen conexión a internet y fuesen rastreables. Por razones evidentes, su sistema no funcionó, y ahora se enfrenta a unos cuantos años en prisión.

Pillado con las manos en la masa

Hace una semana, según reporta WSVN, una mujer estaba tranquilamente comiendo en un restaurante local cuando se percató de que su iPhone había desaparecido de su bolso. Empezó a buscarlo por la zona, por si se había caído, pero no hubo suerte. Tras unos minutos que seguro se le hicieron eternos —todos conocemos esa sensación de creer haber perdido el móvil— recordó que su Apple Watch tenía una función para localizarlo, y lo consiguió.

Su reloj le guió hasta el parking del propio restaurante en el que estaba, donde encontró un Jeep en el que se veía claramente su teléfono. Era evidente que el dueño del coche se lo había robado, así que llamó a la policía. Al ser la situación tan obvia, los agentes que se personaron en el lugar no tuvieron ningún problema en abrir el coche y devolver el teléfono a su dueña.

En el proceso apareció en el lugar el sospechoso, que trató de huir subiéndose a un Uber, aunque sin éxito. La policía le detuvo, consiguió una orden para inspeccionar el vehículo y encontró nada más y nada menos que 17 teléfonos, un ordenador y una cartera. Se incautaron de todo ello y al presunto ladrón se lo llevaron detenido. Algunos dispositivos habían sido reportados como robados y ya han podido devolvérselos a sus legítimos dueños.

Como te comentábamos al principio, este sujeto había envuelto los productos en papel de aluminio para evitar que fuesen rastreables. Claro que la señora que comenzó toda esta historia pudo rastrear su iPhone sin problema. Era el crimen perfecto, de no ser porque no todo lo que se dice en internet es cierto. Nos alegramos de que esta mujer haya recuperado su teléfono, de que lo vayan a hacer otras 17 personas, y de que hayan detenido a este señor. Todo apunta a que pasará unos años en prisión, que seguro que le vendrán muy bien para reflexionar sobre su conducta. Apple uno, ladrón cero.

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