La vida de Steve Jobs está llena de anécdotas. Desde los ocho años que tardó en decidir cuál era su sofá, hasta la manera en la que hacía las entrevistas de trabajo. Hoy sacamos a la luz uno de los momentos que más pasaron desapercibidos durante la Keynote en la que se presentó el iPhone original.
El iPhone tuvo varios prototipos diferentes y Steve Jobs era muy exigente
Nos remontamos años atrás de la presentación del iPhone original. Steve Jobs encargó a varios equipos diferentes desarrollar un teléfono que reprodujese música y además se conectase a internet. El resultado que todos conocemos actualmente es el iPhone, pero hubo otros equipos que hicieron a Jobs propuestas diferentes.
Uno de estos equipos estaba encabezado por Tony Fadell. Conocido como el padre del iPhone, tenía muchas papeletas para triunfar con todo lo aprendido con el famoso reproductor de Apple. Su concepto era un iPod con teclado numérico y una cámara trasera. Algo que difiere bastante del concepto final del iPhone. Los meses fueron pasando y finalmente ese proyecto de convertir un iPod en un iPhone quedó apartado.
Un pequeño gesto de Steve Jobs en la demo del iPhone desencadenó su fin en Apple
Durante la Keynote en la que Steve Jobs estaba mostrando el iPhone al mundo, hubo una acción que ha pasado desapercibida para muchos. Mientras Steve Jobs estaba enseñando la aplicación de Teléfono, entró en la pestaña de contactos favoritos. Allí estaban Phil Schiller, Scott Forstall, Jony Ive, Eddy Cue... Todos nombres reconocidos dentro de Apple, y por supuesto, también estaba Tony Fadell.
En una demostración de cómo funcionaba la pantalla táctil, la interfaz, etc., se puso a eliminar un contacto de ese grupo de favoritos. Y sí, Tony Fadell fue el elegido por Steve Jobs para desaparecer de sus contactos. ¿Casualidad? ¿Broma? ¿Una acción intencionada? Si por algo conocemos bien a Steve Jobs es porque no dejaba nada al azar.
La relación entre Tony y Steve se había vuelto cada vez más tensa. Y nada referente a la Keynote del iPhone se podía improvisar. En enero de 2007, el sistema operativo del iPhone aún tenía errores y estaba incompleto, por lo que nada se dejó en el aire. Se corría el riesgo que al pulsar un botón el sistema operativo de bloquease.
De crear el iPod, a abandonar Apple para terminar trabajando en Google
No fue hasta el 2010 cuando Tony Fadell tomó la decisión de abandonar Apple. El éxito del iPhone iba en aumento, el iPhone 4 estaba a punto de ser presentado y Tony Fadell sentía que en la compañía ya no era una persona relevante. Fadell emprendió su propio camino, y tras un problema con el termostato de su casa, creó la empresa Nest, compañía especialista en domótica hasta que finalmente en 2014 fue adquirida por Google.
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